Bélgica completa su pleno con una victoria sobre Finlandia (2-0)
Los 'diablos rojos' cumplen con los pronósticos y arrasan en su grupo.
Bélgica ya estaba en octavos de la Eurocopa, pero no ha dado lugar a la duda sobre sus opciones y ha superado 0-2 a Finlandia en el tercer y último partido de su grupo. Los ‘diablos rojos’ tuvieron, eso sí, que esperar a los últimos minutos para batir al cuadro nórdico, gracias a un autogol de Hradecky en el 73′ y otro de Lukaku en el 80′.
Roberto Martínez no pensó en los octavos de final y, salvo en los carrileros, con Trossard y Chadli entrando por Meunier y Carrasco, y en la delantera, donde entró Eden Hazard por su hermano y el joven Doku por Mertens, dispuso un once ya con Witsel y De Bruyne de titulares para tener el mando del choque durante casi todos los 90 minutos.
Finlandia, sabedora de su inferioridad, prefirió resguardarse y buscar un contragolpe para intentar salvar el punto que le diese el billete para octavos en su primera participación, ahora en duda al quedarse con tres puntos y un -2 en el ‘goal-average’ que hace complicada su continuidad.
Los belgas tuvieron el mando, pero no pudieron resquebrajar el orden finlandés, salvo en contadas ocasiones en los primeros 45 minutos con un gran eslalon de De Bruyne, un cabezazo de Lukaku y, sobre todo, un disparo de Doku, repelido por una buena mano de Hradecky.
Y tras el descanso no varió en exceso el guion, salvo que Finlandia trató de desplegarse más para inquietar a un Courtois que tuvo una noche plácida. No la tuvo Hradecky, que volvió a estar ágil para evitar que Eden Hazard, que había dado el susto al descanso al dolerse del tobillo, se reencontrase con el gol.
Lukaku sí lo hizo tras un gran pase de De Bruyne minutos después, pero el VAR, milimétrico, acudió al rescate del combinado escandinavo. Un cabezazo de Vermaelen dio en el palo y el rebote impactó en Hradecky, cuyo acto reflejo de intentar repeler el balón lo terminó enviando a la red. Finlandia no tuvo argumentos para echarse decididamente arriba y Lukaku acabó sentenciando para una Bélgica que ya espera a una tercera de grupo.