Esta mujer se explica tras lo que le ha hecho al rey: la imagen se ha visto en todas partes
Carlos III se quedó flipando.
Una mujer ha sorprendido al rey Carlos III de Inglaterra al besarle cuando éste saludaba a las personas que le esperaban su llegada desde Escocia a las puertas del palacio londinense de Buckingham.
Tras protagonizar la llamativa escena, la señora ha explicado en la CNN por qué lo ha hecho: “No podía creerlo y le dije, ‘¿puedo darte un beso?’ Y él dijo: ‘Bueno, sí’. Así que lo agarré y estoy muy feliz”.
“Nunca se me pasó por la cabeza” que alguna vez besaría a un rey, dijo. Además, ha subrayado que vio muy triste al monarca, por lo que sintió ese impulso de consolarlo porque está de luto por su madre.
“Es encantador, es perfecto”, ha afirmado.
Vestido de traje oscuro, el primogénito de Isabel II y el príncipe Felipe intercambió palabras con la multitud, que le sonreía con afecto y en algún momento entonó los primeros versos del himno nacional, que ha cambiado el vocablo reina por el de rey al implorar “God Save The King”.
El rey, de 73 años, pasó un largo rato recorriendo las filas de simpatizantes situados detrás de las vallas, protegido de cerca por su equipo de seguridad.
Después repasó con Camila, la reina consorte, las flores depositadas en honor de su madre, fallecida el jueves a los 96 años en el castillo escocés de Balmoral.
Las luces de la Torre Eiffel, apagadas en honor a Isabel II, tras la orden de la alcaldesa socialista Anne Hidalgo.
Las banderas madrileña, española y de la UE ondean a media asta en la fachada de la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, como muestra de luto por el fallecimiento de la reina Isabel II.
La fachada del edificio del Parlamento canadiense y la Torre de la Paz, en Ottawa, iluminada en honor a Isabel II.REUTERS/Patrick Doyle
Una de las murallas de la Ciudad Vieja de Jerusalén, con las banderas israelí y británica proyectadas.
El Ayuntamiento de Tel Aviv (Israel), con las luces iluminando la Union Jack en su fachada.
Vista de Buckingham Palace, con la iluminación de la fachada apagada en honor a Isabel II.
