Esta es la razón por la que una sandía cuesta más de 10 euros
Y por qué la cosa no tiene pinta de que vaya a mejorar.
El pasado miércoles, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, tiró de un ejemplo más que ilustrativo para exponer ante el Hemiciclo las consecuencias directas del alza de la inflación. Una cuestión que muchos ciudadanos habrán podido comprobar en los supermercados y fruterías. El precio de una sandía o de un melón puede superar los 10 euros. En un país acostumbrado al consumo de este producto en verano, no es un alza de coste que pase inadvertida. Pero, ahora surgen dos preguntas: ¿por qué y hasta cuándo?
Precisamente, sobre este tema se ha pronunciado el presidente de la Interprofesional del melón y la sandía de Castilla-La Mancha, Cristóbal Jiménez, en una entrevista en Onda Cero. En este sentido, el profesional ha dado con una de las claves, que no se trata solo de la espiral inflacionista que atraviesa la economía a escala global por las consecuencias de la invasión rusa en Ucrania. Se trata de la imposibilidad de cubrir la demanda ante la escasez de oferta.
Y detrás de esa falta de producto se halla, sorpresa, las condiciones meteorológicas que han reducido la cosecha, con la histórica ola de calor a la cabeza. Fundamentalmente, se ha alterado el ciclo de cultivo de ambas frutas en distintos puntos de producción.
“La campaña de Marruecos ya ha terminado, luego viene la de Almería, que este año ha sido escasa por las lluvias y después viene la de Murcia y Castilla - La Mancha [el 30% de la producción nacional], unido a que se ha sembrado menos porque las exportaciones a países europeos el año pasado no fueron bien, hace que haya escasez en la cosecha”, ha asegurado Jiménez en los micrófonos de dicho medio radiofónico.
El precio de la sandía y el melón (y la inflación)
Por otra parte, desde la Interprofesional del melón y la sandía han confirmado a Onda Cero que el precio medio al que el consumidor puede encontrar un melón en el supermercado es de 1,30 euros el kilo y la sandía a 1,90 euros el kilo. Puede parecer poco mencionado de esta forma, pero hay que tener en cuenta que estos productos tienen un peso de varios kilos.
Detrás de esto también se encuentra la subida de la inflación, una cuestión que ha disparado los costes de producción a los cultivadores de sandías y melones. Recuerdan desde el citado medio que si la producción de una hectárea de melón le cuesta al agricultor unos 8.000 euros, ahora hay que aumentar esos costes en un 25 o 30% por los insumos.
En definitiva, todos estos factores no apuntan precisamente a un horizonte de futuro optimista, en lo que a una bajada de precios de la sandía o el melón se refiere.