¿Está Angela Merkel viviendo sus últimos días en política?
Su gobierno de coalición, en peligro por la crisis migratoria.
Pocas veces ha estado Angela Merkel en una situación tan difícil. Este lunes, la canciller alemana se vio confrontada por su ministro de Interior, Horst Seehofer, que le dio dos semanas de plazo para encontrar una solución a la crisis migratoria en Europa. Merkel rechazó este ultimátum, corriendo así un riesgo considerable para el futuro de su país.
Al pedir a Angela Merkel que encuentre una solución a la crisis migratoria en dos semanas —a falta de la cual Seehofer cerraría las fronteras alemanas (ignorando los Acuerdos de Dublín)—, el ministro ha dejado constancia de la división del ala derecha del Gobierno alemán, que constituye la CDU (partido de la canciller) y la CSU, su aliado bávaro conservador más a la derecha.
Esta crisis interna podría hacer explotar la coalición que tanto costó formar a la canciller, y no sólo tendría consecuencias sobre el futuro político de la propia Merkel, sino también sobre la política migratoria europea, que se encuentra en el punto de mira desde la historia del Aquarius, y es motivo del encuentro entre la jefa del Gobierno alemán y su homólogo francés, Emmanuel Macron, este martes 19 de junio.
Para tratar de resolver las dudas más frecuentes que surgen sobre la crisis alemana, la edición francesa del HuffPost se ha puesto en contacto con Lennart Pfahler, periodista político del HuffPost Alemania, que ha respondido a nuestras preguntas.
¿Tan grande es la división dentro del Gobierno alemán entre la CDU y la CSU?
Ya en los años 70 se hablaba de una escisión entre los dos partidos, así que la idea no es completamente nueva. Y el debate sobre la política de los refugiados está presente desde 2015. En noviembre de ese año, Horst Seehofer criticó a Merkel durante una conferencia de la CSU, lo que fue considerado un escándalo político. Con motivo de las elecciones de septiembre de 2017, la CDU y la CSU hicieron las paces, pero el problema nunca se resolvió en realidad. Así que ahora nos enfrentamos a lo que puede considerarse como el impasse más serio entre los dos partidos, que, en los últimos años, se han alejado de su filosofía política.
Este ultimátum es de algún modo un insulto a la autoridad de Merkel. ¿Podría dimitir por esto?
En su rueda de prensa, Angela Merkel negó que hubiera de hecho un ultimátum fijado por la CSU. Dice que fue ella la que propuso esa fecha. La canciller también quiso señalar que, aunque no hubiera solución europea tras la cumbre de la UE, eso no significaría que se pusiera automáticamente en marcha el plan director de Seehofer. A principios de julio habrá una nueva evaluación por parte de la CDU y la CSU, según indicó Merkel. Da la impresión de que no se plantea dimitir. Lo más lógico sería que apartara a Seehofer, lo que podría dar lugar a la disolución de su coalición. Pero, conociendo a Merkel, es probable que evite este tipo de confrontación.
¿Podría convocar nuevas elecciones?
Sólo puede proponer una moción de confianza. Si pierde, el presidente alemán Frank-Walter Steinmeier sería el único que podría convocar elecciones anticipadas. El diario berlinés Tagesspiegel sugería el lunes que este escenario es posible. Pero también parece improbable. En el pasado, Merkel siempre ha logrado salir de situaciones difíciles con un plan de acción política.
¿Cuáles serán las consecuencias para la pareja CDU/CSU si Merkel echa a Horst Seehofer?
Werner Patzelt, politólogo muy conocido de la Universidad Técnica de Dresde, explica al HuffPost: "Si lo hace, será un casus belli, una declaración de guerra, para la CSU. Saldrían de la coalición. A continuación, tendríamos derecho a unas elecciones anticipadas. La CDU se rompería en mil trozos, destruida por su propia líder. Y para la canciller también supondría su fin político".
Yo comparto esta opinión; es muy probable que la coalición llegue a su fin, por lo que hemos oído de las reuniones secretas de la CSU, en las que todos los miembros apoyan a Seehofer y sus planes.
Si Angela Merkel consigue salvar el pellejo, la unión CDU/CSU podría explotar. ¿Cómo puede hacer frente a ello y reforzar su autoridad para los próximos cuatro años?
Nadie en la CDU ni en la CSU quiere realmente que la coalición se rompa. Además, el que vemos es probablemente el último mandato de Angela Merkel. Ya el pasado septiembre tuvo que decidir presentarse de nuevo y lo hizo principalmente para tratar de proteger el orden económico mundial liberal tras la llegada de Donald Trump al poder. Efectivamente, será interesante ver cómo los dos partidos van a posicionarse a medio plazo. Vemos que la CSU se adapta a posturas populistas de derecha. La CDU está en lucha constante entre el ala más liberal de Merkel y las voces más conservadoras. Se supone que Merkel intentará situar a un sucesor moderado para asegurar su línea política. Uno de los candidatos es la secretaria general Annegret Kramp-Karrenbauer.
¿Qué podemos esperar del encuentro con Emmanuel Macron de este martes?
Tras un despertar tardío sobre el proceso de reforma emprendido por el presidente francés Emmanuel Macron hace varios meses, Merkel empezó a hablar con ímpetu de sus ideas europeas hace un par de semanas. La canciller señaló en varias ocasiones el peligro de un desmoronamiento de Europa si no se encontraba ninguna política común sobre la protección de fronteras, la reubicación de los refugiados y el sistema de asilo. Por tanto, ahora mismo hay una gran presión sobre Merkel. Principalmente en lo que se refiere a la protección de fronteras, Merkel apoyará cada vez más a Italia. Con Macron, hay muchos puntos de negociación sobre los cuales los alemanes podrían hacer concesiones para obtener el apoyo de una política común de refugiados. Algunos observadores esperan ver varios acuerdos bilaterales según el modelo del acuerdo UE-Turquía con los diferentes Estados de la Unión.
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Francia y ha sido traducido del francés por Marina Velasco Serrano