La pentatleta olímpica alemana Annika Schleu ha protagonizado uno de los momentos más tristes de los Juegos Olímpicos de Tokio tras romper al llorar al ver que su caballo se negaba a saltar uno de los obstáculos de la prueba.
Schleu iba en primer lugar tras las dos primeras pruebas del pentatlón: esgrima y natación. Le quedaban otras tres disciplinas, pero su suerte cambió por completo y perdió sus posibilidades de oro cuando su caballo, Saint Boy, se negó en rotundo a saltar.
En un primer momento, la deportista se quedo galopando por el campo un rato, pero al ver que la situación no mejoraba finalmente acabó rompiendo a llorar de forma desconsolada.
La deportista alemana terminó en la posición 31 de 36. En el pentatlón, a diferencia de otras pruebas, los participantes no montan sus propios caballos, sino que se les asigna uno al azar.