España espera visitas: cómo se prepara el país para volver a ser 'destino seguro'
Estos son los planes con los que trabaja el Gobierno para reflotar el turismo, el sector que más riqueza genera en España.
La covid-19 ha puesto nubes al sol. Sin el motor turístico a pleno rendimiento, España puede perder por el camino cerca de 176.000 millones de euros. El montante equivale al 14% de toda la riqueza que crea el país en un año. Los 80 millones de visitantes que abarrotan cada temporada calles y playas de toda la geografía contribuyen a sostener una industria que el coronavirus está zarandeando.
El Ejecutivo tiene un plan de recuperación del turismo coordinado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, que dirige Reyes Maroto, para paliar el impacto de la pandemia en el sector. Pedro Sánchez está convencido de que la campaña se puede salvar. Ese es uno de sus grandes objetivos, porque sin turismo la reactivación económica no será rotunda, como aventuró él mismo.
El presidente del Gobierno anima a los ciudadanos a planear sus vacaciones tras cerca de dos meses de confinamiento y levantará la cuarentena obligatoria de 14 días a los turistas extranjeros a partir del 1 de julio. Pero la obsesión en Moncloa es cumplir con las máximas garantías sanitarias para convertir a España de nuevo en un ‘destino seguro’.
El equipo del ministerio que dirige Maroto sabe que solo llegarán visitantes extranjeros, de los que depende en gran medida la supervivencia del sector, si tienen la sensación de que no se van a contagiar. Todo un reto, porque España, con más de 27.000 muertos y por encima de 236.000 positivos detectados, es uno de los países más golpeados por la covid-19.
“A los 80 millones de visitantes se les convence de que tendrán un riesgo bajo de contagio haciendo las cosas bien. El primer reto es gestionar de forma adecuada la epidemia. Y España está ya acercándose al punto de tenerla bajo control. Están cayendo las cifras de contagio”, explica el secretario de Estado de España Global, Manuel Muñiz.
El responsable del organismo dependiente de Exteriores insiste en que “la otra cara del esfuerzo es la preparación y la construcción de las capacidades sanitarias”. “Detección temprana, seguimiento de los casos, etc, son cada vez más importantes porque te garantizan que si hubiese algún caso por importación del exterior, se puede gestionar adecuadamente, detectarlo y atenderlo”, cuenta Muñiz.
El plan de relanzamiento contempla cuatro grandes líneas, según explicó Reyes Maroto en el Congreso: seguridad sanitaria, apoyo económico a las empresas y a los trabajadores del sector, conocimiento profundo de la industria y posicionamiento de la marca ‘destino seguro’ en el exterior.
El 80% de los 2,6 millones de trabajadores del sector turístico están acogidos a un ERTE o al cese de actividad, según contó Sánchez. Y cuando se reincorporen poco a poco a sus puestos de trabajo tendrán que esforzarse en evitar contagios. La referencia son los protocolos y las guías del Ministerio de Sanidad específicas para cada negocio: albergues, campos de golf, hoteles, agencias de viajes, restaurantes, campings, balnearios...
El cumplimiento de las medidas de higiene y distanciamiento debe ser férreo. Y el suministro de guantes, mascarillas y geles hidroalcohólicos debe estar garantizado. Para demostrar que es así, la patronal del alojamiento turístico ha creado el distintivo ‘alojamiento seguro’. El plan, que se une al de ‘hostelería segura’, busca acreditar que alojamientos, bares y restaurantes conocen los protocolos de Sanidad y los cumplen. Es la principal línea: la seguridad sanitaria.
Los sindicatos, no obstante, precisan que aún es pronto para analizar el nivel de seguimiento de las guías: “Esas recomendaciones son de mínimos. Sabemos que hay empresas, como Meliá, que están trabajando en protocolos que van más allá y que son potentes. Por el momento, el incumplimiento en la hostelería viene, de forma generalizada, en las terrazas”, denuncia Ángeles Balué, responsable de salud laboral de la federación de servicios de CC OO.
“El turismo no va morir. España se está planteando una temporada atípica con mayor dependencia del turismo nacional. Pero eso no significa que no vaya a haber campaña. Si abrimos a la práctica totalidad de nuestros socios europeos y Schengen basándonos en criterios epidemiológicos y luego en controles en desplazamiento, como la toma de temperatura, una parte de la temporada se puede salvar sin que haya un riesgo alto de importación”, cuenta Muñiz.
Higiene y distanciamiento social
Las terrazas están listas par recibir las visitas que secuestró el virus. Si alguno de los 315.000 locales de hostelería que hay en España quiere conseguir el sello seguro debe someter a sus trabajadores, según explica la patronal, a una formación específica para que sepan al dedillo qué medidas reducen el contagio por covid-19. Los establecimientos, además, tendrán que firmar una declaración responsable de compromiso con el cumplimiento de los requisitos de limpieza, salud e higiene necesarios.
Todas las medidas están recogidas en las directrices que ha elaborado Hostelería de España junto al Instituto Tecnológico Hotelero y el Instituto para la Calidad Turística Española. La base sobre la que gira constantemente el documento, de 25 páginas, es el distanciamiento social y la higiene (controles de aforo, separación entre clientes y solución desinfectante en sitios accesibles, entre otros).
Según cuenta Ignacio Angulo, subdirector general de Desarrollo y Sostenibilidad Turística, estas directrices se han enviado a todas las comunidades autónomas y a la Federación Española de Municipios y Provincias, que también han participado en su elaboración, para que las repartan por todos los locales.
“Vamos a tener que implementar todos los países ciertas medidas de distanciamiento físico y de higiene que antes no se implementaban, pero creo que eso no tiene que significar un cambio radical de la forma en que nos comportamos”, cuenta Manuel Muñiz.
Medidas para la reducción del contagio por el coronavirus SARSCoV-2 by El HuffPost on Scribd
Otra de las obsesiones del Gobierno es conocer en profundidad el tejido productivo del sector turístico y mejorarlo. Para ello desplegó hace un año una red de destinos inteligentes que la crisis sanitaria está ampliando a la vista de los efectos que provocará el coronavirus.
El objetivo de esa red es insuflar valor a la principal fuente de riqueza del país y convertir en “excelente” la experiencia de los turistas en playas, monumentos, restaurantes, bares, lugares de ocio nocturno... Algo que cobra especial relevancia después de que el ministro de Consumo, Alberto Garzón, dijera que la hostelería y el turismo eran sectores “de bajo valor añadido”.
“Queremos conocer mejor las características del tejido productivo que forma la oferta española e identificar tendencias que afectan al comportamiento de los viajeros para poder adelantarnos a eventuales cambios en la demanda”, explicó la ministra en el Congreso.
Fuentes de Turismo aclaran que “conocer en profundidad” a la industria turística significa mejorar el trabajo que ya desarrolla SEGITTUR, la empresa del ministerio responsable de impulsar la innovación turística tanto en el sector público como en el privado.
“Debido a la situación actual del covid-19, el mayor reto es cómo el sector se reinventará para adaptarse y evolucionar. Por eso es tan importante implementar sistemas de inteligencia turística que podrán ayudar las organizaciones a entender la situación, obtener indicadores que enriquecerán su toma de decisiones y poder medir qué está siendo más efectivo”, explica en la web de SEGITTUR Sara Pastor, experta en tecnología en la consultora Adara, una compañía que utiliza datos de viajes para ayudar a las marcas a entender cómo es el turismo.
El turismo inteligente es la apuesta
El Gobierno insiste en apostar por el turismo inteligente. “Será clave para el relanzamiento en nuestro país”, dijo Maroto esta semana en el Congreso. La ministra quiere dotar a los municipios de herramientas para decidan ellos mismos en política turística. Y la red de destinos turísticos inteligentes es el marco de referencia.
Con la crisis del covid-19, SEGITTUR, que también forma parte de la red de destinos inteligentes, está trabajando en la comunicación para que ayuntamientos, alojamientos y hostelería logren transmitir con éxito confianza al turista tras la crisis desatada por la covid-19. Ya son 121 los miembros de la red (88 son destinos, 16 son miembros institucionales y lo otros 16 son empresas).
El Ejecutivo, además, está diseñando un plan de formación para los integrantes de la red de destinos inteligentes, centrado en dotarles de herramientas digitales para que mejoren la comunicación. Y todo para hacer estos lugares más fuertes en el entorno turístico post covid-19. El equipo de Maroto explica que ha creado ‘Red DTI COVID-19’ para compartir información y buenas prácticas, especialmente de higiene, a todos los destinos turísticos inteligentes.
Comunicar, comunicar, comunicar
La comunicación se ha convertido en la obsesión del sector. La mesa del turismo, presidida por Joan Molas, pide un gran plan de comunicación y colaboración público privada “para revisar todos los mensajes que se han dado hasta la fecha” relacionados con la epidemia. Además, Molas quiere más claridad del Gobierno en los anuncios que lanza sobre el sector.
Muñiz, desde Exteriores, organiza la comunicación del ministerio para contar a todo el mundo que el país ha “aprendido mucho sobre cómo se gestiona esta enfermedad y cómo se comporta”. El responsable de España Global dice que eso “va a convertir a España en uno de los destinos seguros en las próximas semanas”.
El secretario de Estado cuenta que tanto él como la ministra, Arancha González Laya, están haciendo “un esfuerzo enorme de comunicación”. “No sé cuánto de esto se ve, pero desde el 11 de marzo hasta hace una semana, la ministra ha tenido 36 entrevistas internacionales: 14 en marzo, 15 en abril, y 7 en mayo. Y muchas de estas, en CNN, AlJazeera... iban destinadas a explicar las medidas”.
¿Y qué preguntaban? “Al principio sobre la severidad de la enfermedad en España y sobre cómo estaba enfrentándolo el sistema sanitario. Hubo un período en el que también se habló de la respuesta económica. Luego la conversación empezó a girar sobre la desescalada por el proceso. Porque España fue de los primeros países que anunció una desescalada por fases”, contesta Muñiz.
Con la mirada en Europa
España espera un plan de recuperación europeo específico para el turismo y lidera la presión para conseguirlo. De momento, el Gobierno agradece la apuesta de la Comisión de restaurar poco a poco la libertad de movimientos y levantar de forma gradual los controles fronterizos entre los Estados. Porque es un flotador para el sector.
El 1 de julio los vecinos europeos podrán volver a España; un país que les espera con ansia, como transmite la campaña que lanzó Turespaña a mediados de abril y en la que muestra diferentes atractivos del país, como la basílica de la Sagrada Familia (Barcelona), el Camino de Santiago (A Coruña) o el Museo del Prado (Madrid). España espera visitas.
Hay, sin embargo, mucho que remontar, porque la percepción de España como lugar seguro se ha derrumbado en los principales mercados emisores de turistas, según reflejan los indicadores elaborados el pasado 13 de abril por la firma Mabrian Technologies, durante lo peor la pandemia.
En Francia la confianza en España como ‘destino seguro’ ha caído un 61%, en Alemania un 54% y en Reino Unido un 70%, respecto a los valores de principios de febrero. “A partir del 14 de marzo es cuando se observa el declive más acusado de la Percepción de Seguridad con el destino España”, explica la compañía.
El Gobierno, no obstante, atisba una fortaleza en el corto y medio plazo: el tipo de desescalada que está aplicando. “Para el 1 de julio ya habremos invertido tiempo en la creación de las capacidades de detección y control, nuestras comunidades van a estar listas para controlar posibles casos. La realidad es que uno se puede plantear que España sea un destino muy seguro para turismo”, avanza el secretario de Estado.
“España va a empezar a abrirse por los países de nuestro entorno: Europa. Y a países que tienen la enfermedad controlada, porque si abres territorios con niveles de contagio parecidos no estás incrementando el riesgo de transmisión”, explica Muñiz, quien añade que será el Centro Europeo de Control de Enfermedades el que “determine los criterios en virtud de los cuales un país debería abrirse. Y eso obliga a que además se preocupe de que los datos que se le vuelcan desde los Estados miembros sean comparables”.
El número de búsquedas de vuelos con destino España también se ha derrumbado en un año. En abril de 2019 rozaban las 3.000.000 diarias. Ahora apenas se superan las 380.000. La forma de mejorar esos números, de los que dependen los ingresos de miles de familias, es abrir la industria y el país al turismo. Y trasladar al mundo mensaje que transmite Sanidad: “Si seguimos teniendo el cuidado adecuado, en poco tiempo tendemos el virus controlado”.