Por qué es urgente garantizar el derecho de asilo ante el impacto del coronavirus

La pandemia del coronavirus ha hecho que el mundo viva situaciones sin precedentes. Entre ellas, el cierre de fronteras nacionales e internacionales para que el virus no se expandiese entre ciudades, países o continentes. Pero algunas fronteras ya estaban cerradas para los refugiados y el cierre total, a la vez que para algunos era una medida de seguridad, para otros ha sido un infierno al quedarse bloqueados en países inseguros.

Los obstáculos para huir de sus propios países y solicitar asilo en lugares seguros se han intensificado durante 2019 y en 2020. El año pasado, España duplicó su registro histórico de solicitantes de protección internacional alcanzado en 2018. El 77% de ellos venían de Venezuela, Colombia, Honduras, Nicaragua, El Salvador y Perú. La exigencia de un visado de tránsito explica el descenso de las personas originarias de Siria y Palestina.

Pero, de todos ellos, en 2019 España sólo ofreció protección internacional al 5,2% de los solicitantes cuyo expediente resolvió, en contraste con el 24% de 2018 y el 31% de media en el conjunto de países de la Unión Europea el año pasado.

No utilizar la epidemia como excusa

Son cifras del Informe anual de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Las personas refugiadas en España y Europa. La organización reclama a las autoridades europeas y españolas que no utilicen la epidemia como excusa para no respetar el derecho de asilo de miles de personas y para aplicar políticas más restrictivas del control migratorio. Eso sí: destaca positivamente la concesión de cerca de 40.000 permisos de residencia por razones humanitarias, la inmensa mayoría de nacionalidad venezolana. De hecho, en 2018 y el primer semestre de 2019 Venezuela se convirtió en el primer país de origen de nuevos solicitantes a escala global.

Esta ha sido la evolución de los solicitantes de asilo en España:

“España sigue poniendo numerosas trabas para que muchas personas puedan solicitar asilo en nuestro país, con la persistencia de las devoluciones en caliente, la exigencia de visado de tránsito a las personas originarias de Siria, Palestina o Yemen, o dificultando los procesos de reagrupación”, ha explicado la directora de CEAR, Estrella Galán, en la víspera del Día Mundial del Refugiado. “Además, se siguen produciendo enormes retrasos de normalización y documentación, y continúan los impedimentos para acceder al procedimiento en nuestra frontera sur, debido a la ausencia de vías legales y seguras”, ha añadido.  

El informe alerta también sobre la reapertura de la peligrosa ruta atlántica hacia Canarias, con un importante aumento de llegadas a partir del último cuatrimestre de 2019 hasta la actualidad, y los impedimentos de traslado a la península con la consecuente saturación de los recursos existentes. 

“Precarias condiciones higiénicas, problemas económicos...”

Pero no es el único problema de los que han huido de sus países:  “Confinamientos, cierre de fronteras generalizado, precarias condiciones higiénicas en los campos de refugiados, problemas económicos que agravan sus condiciones de vida. Esta pandemia plantea numerosos retos en materia de acceso al derecho de asilo, pero es necesario que los Estados no pongan en cuarentena sus obligaciones con las personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares”, ha resaltado Galán. 

En ese sentido, el Informe Anual de la entidad incluye 18 propuestas a las autoridades para hacer frente a la nueva realidad en la que se encuentran las personas refugiadas y migrantes en nuestro país. 

Las resoluciones de asilo en España:

Nuevos retos para la Unión Europea

En cuanto a la Unión Europea, en 2019 se interrumpió la tendencia decreciente del número de solicitantes de protección internacional que se registraba desde 2015. El 57% de las 721.090 personas solicitantes formalizaron su petición en solo tres países: Alemania, Francia y España.

El 1 de diciembre, cuando la nueva Comisión Europea asumió sus funciones, Ursula Von der Leyen atribuyó a la migración y el derecho de asilo un lugar preferente en la “Agenda para Europa” y anunció un Pacto Europeo en estas materias. A estos retos se suma una nueva crisis, la del covid-19. Hasta la fecha la Comisión Europea ha publicado una comunicación en la que señala que el acceso al territorio para personas solicitantes de asilo debe mantenerse y los procedimientos de asilo han de continuar. No obstante, algunos Estados han endurecido una parte de las medidas restrictivas que ya venían aplicando.

Llegadas por rutas marítimas a la UE:

Una respuesta de la comunidad internacional

Según la organización, la comunidad internacional debe dar respuesta al incremento acelerado que se ha producido en el último lustro. “Uno de ellos es la efectividad del principio de responsabilidad compartida, a fin de aliviar la situación de los principales países de acogida, los más próximos a los de origen de las personas refugiadas y que actualmente albergan a la mayoría de estas”

“Es el momento de que los Estados reviertan la crisis de solidaridad y de cooperación que la mal llamada “crisis de los refugiados” ha puesto en evidencia”, asegura CEAR.