España, potencia digital 2025
Una propuesta social para un futuro más sostenible, justo e inclusivo.
La digitalización es imparable. Y las señales son inequívocas. Desde los titulares en los medios de comunicación hasta los más recientes neologismos, cada vez más la realidad se aproxima a convertirse en la precuela de Black Mirror o Years & years. Ni el mejor Rod Serling habría imaginado a qué velocidad se conecta lo humano y lo digital, a veces casi inseparable, indivisible. Parafraseando a Descartes, estoy conectado, luego existo.
Es innegable que el progreso de las sociedades avanzadas es digital. La pandemia ha acelerado la transición hacia un mundo inteligente y en permanente conexión. No es sólo una tecnología en particular, sino una disrupción de nuevas tecnologías digitales que están cambiando radicalmente el mundo en que vivimos. Estamos inmersos en una cuarta revolución industrial. Agentes públicos y privados deben transitar juntos este camino, la implicación de todos los sectores, indistintamente de cuál sea su naturaleza, no sólo es deseable, sino imprescindible. La digitalización es sinónimo de futuro, sus efectos sobre la sociedad y la economía así lo demuestran. Si en 2021 el 40% del PIB europeo estará digitalizado, en 2030 su aportación superará los 2,2 billones de euros al PIB de la UE. Sin duda, estamos ante una gran oportunidad que no podemos dejar escapar.
Con el fin de convertir a España en una potencia digital, el Gobierno de España ha elaborado el Plan España Digital 2025. Este plan movilizará una inversión pública de 20.000 millones de euros entre 2020 y 2022. Su magnitud es tal que sólo en 2021 la inversión española en digitalización y telecomunicaciones ascenderá a 4.230 millones de euros, cómo se refleja en los Presupuestos Generales del Estado para 2021. En un año se multiplicarán por seis los 718 millones de euros de 2020. Además, a esta cuantía habría que sumarle 50.000 millones de euros más provenientes del sector privado, por lo que el volumen de inversión pública y privada asciende a 70.000 millones de euros en el periodo 2020-2022. Esta cifra refleja un importante hecho: la colaboración entre los sectores público y privado es fundamental. La alianza de todas las fuerzas económicas refuerza el plan y multiplica el impacto de la agenda de transformación digital de España. Es imprescindible canalizar conjuntamente los esfuerzos, y alineados con la estrategia digital de la UE, para que los beneficios de la digitalización alcancen al conjunto de la sociedad. Una sociedad digital, más moderna, y que fortalezca el Estado del bienestar.
El proceso de digitalización de la economía es complejo. El número de agentes y ámbitos involucrados, así como sus interrelaciones son numerosas. Por ello, para abordar la hoja de ruta del Plan España Digital 2025, este se articula en 10 ejes estratégicos. El objetivo es avanzar hacia una transformación digital sostenible, justa e inclusiva, priorizando la vertebración económica, social y territorial del país. Así pues, estas acciones se dirigen a promover la conectividad digital (eje 1); desplegar la tecnología 5G (eje 2); reforzar las capacidades digitales y potenciar el talento (eje 3); reforzar la capacidad en ciberseguridad (eje 4); potenciar la digitalización en la administración pública (eje 5); impulsar la digitalización de las empresas, en especial, micropymes y startups (eje 6); acelerar la digitalización en proyectos tractores como el agroalimentario, movilidad, salud, turismo, comercio o energía (eje 7); impulsar hubs de producción audiovisual (eje 8); desarrollar la economía del dato y la inteligencia artificial (eje 9), y establecer un marco ético y normativo que ampare los derechos digitales de la ciudadanía en el nuevo entorno digital (eje 10). Además, para aumentar el impacto de los ejes se pone en marcha un conjunto de reformas estructurales, que se desglosan en 48 medidas. Entre ellas, cabe destacar las que acaba de presentar el Gobierno: el Plan de Conectividad y la Estrategia para el despliegue del 5G con una inversión pública de 4.320 millones de euros hasta 2025 (883 millones ya previstos en los Presupuestos del 2021) y la Estrategia en Inteligencia Artificial que realizará una inversión pública de 600 millones de euros entre 2021 y 2023 (330 millones previstos en los Presupuestos de 2021).
Este plan reforzará e impulsará como nunca la transformación tecnológica y digital de España, contribuyendo a un crecimiento más sostenible e inclusivo. Todo ello supondrá una auténtica reforma estructural para el futuro. Contamos con una oportunidad única: la inyección de una ingente cantidad de recursos procedentes de los fondos de recuperación y resiliencia de la Unión Europea y los presupuestos para 2021. El compromiso del Gobierno con la digitalización es firme. Su hoja de ruta es más que un impulso, garantiza la transformación completa de nuestra economía y sociedad, situando a las personas en el centro mismo de la transformación. Una propuesta social para un futuro más sostenible, justo e inclusivo. Un futuro digital para todas y todos.