"Era un desastre evitable": la conclusión del comité que evalúa la respuesta a la pandemia
El Panel Independiente de expertos advierte que "la próxima amenaza pandémica podría ocurrir en cualquier momento".
El comité independiente de expertos que evalúa desde septiembre la respuesta a la pandemia por parte de la OMS y de los gobiernos ha publicado este miércoles un informe en el que concluye que la catástrofe era “evitable” y en el que pide una reforma “urgente” de los sistemas de prevención y respuesta para evitar futuras pandemias.
Durante ocho meses, el Panel Independiente de Preparación y Respuesta a Pandemias ha examinado los fallos que hubo en la gestión de la actual crisis de la covid por encargo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y en su informe final señala de forma tajante que “el sistema actual fracasó” a la hora de protegernos de la pandemia.
El Panel considera que el tiempo que transcurrió desde que se notificaron los primeros casos de neumonía atípica en diciembre hasta que se declaró la Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional fue “demasiado
largo” y que, además, “febrero de 2020 fue un mes perdido”. “Muchos más países podrían haber tomado medidas para contener la propagación del SARS-CoV-2 y prevenir la catástrofe sanitaria, social y económica mundial”, zanjan los investigadores.
Los expertos también sostienen que el sistema actual, tanto a nivel nacional como internacional, es “claramente inadecuado” para evitar que un nuevo patógeno provoque otra pandemia, por ello consideran que se necesita un mecanismo fuerte de financiación para que el mundo pueda hacer frente a futuras pandemias y que, en caso de emergencia, se pueda desembolsar entre 50.000 y 100.000 millones de dólares a corto plazo.
“Ya estamos avisados”
“El COVID-19 ha sido una terrible llamada de atención. El mundo ahora tiene que despertar y comprometerse con metas claras, más recursos, nuevas medidas y un fuerte liderazgos para prepararnos para el futuro”, advierte el informe de comité. “Ya estamos avisados”, concluye.
Entre los fallos de la respuesta a esta pandemia, el comité menciona la falta de “liderazgo global coordinado”, la lentitud de muchos países, que prefirieron “esperar y ver” en lugar de llevar a cabo una estrategia “agresiva” contra el virus, y la falta de financiación, entre otros.
“Si no actuamos para cambiarlo ahora, [el sistema] no nos protegerá de la próxima amenaza pandémica que podría ocurrir en cualquier momento”, ha afirmado la copresidenta del Panel y ex primera ministra de Nueva Zelanda, Helen Clark, al presentar el informe.
Clark ha hecho hincapié en que los organismos internacionales y los países poseían “informes y revisiones de crisis de salud anteriores”. “Si se hubieran atendido sus advertencias, habríamos evitado la catástrofe en la que nos encontramos hoy”, ha advertido. “Disponemos de herramientas para poner fin a las graves enfermedades, muertes y daños socioeconómicos causados por el COVID-19. Los líderes no tienen más remedio que actuar y evitar que esto vuelva a suceder”, ha recalcado.
Entre las recomendaciones que se formulan en el informe figura la creación de un mecanismo internacional que movilizaría entre 5.000 y 10.000 millones de dólares anuales (por un periodo de diez a quince años) para mantener una capacidad de respuesta continua frente a posibles pandemias.
En caso de declaración de pandemia debería poder movilizar diez veces tales cantidades, adelantando lo que los países se comprometan a aportar para no perder un tiempo que redunda en la propagación del agente pandémico, sea un virus u otro tipo de patógeno.
Ese mecanismo sería independiente de la OMS y supervisado por el Consejo Mundial sobre Amenazas para la Salud, que también se propone crear con el objetivo de mantener un alto compromiso político con la preparación y respuesta a pandemias.
El cálculo económico que se hace es simple y consiste en comparar tales cantidades con los 7 billones de dólares que el mundo perdió únicamente en 2020 a causa de la crisis sanitaria, a lo que habrá que sumar el impacto económico durante este año y los siguientes.
Los países exigían mucho a la OMS, pero le negaban autoridad y financiación
Uno de los problemas identificados anteriormente en la respuesta a la pandemia de la covid-19 fue que los países exigían mucho de la OMS, pero le negaban la autoridad y financiación suficientes para ofrecerles las respuestas esperadas.
A este respecto, el Panel propone que se acabe con el modelo que permite a los países hacer contribuciones condicionadas a la OMS, por ejemplo para financiar un área de salud en particular, y que los Estados aumenten sus contribuciones obligatorias a esta Organización.
Actualmente, los dos tercios del presupuesto de la OMS se cubren con contribuciones voluntarias de los países.
Asimismo, se plantea que el mandato del secretario general de la OMS, su máximo responsable, sea de siete años, pero sin posibilidad de reelección, aunque esto no se aplicaría de forma retroactiva.
Por ello, el actual secretario general, el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, cuyo primer mandato de cinco años concluye en 2022, podría optar a un segundo.