Echenique: "El horizonte republicano está cada día más cerca"
Entrevista con el portavoz de UP en el Congreso: "La coalición está fuerte"
Todavía resuenan los aplausos en el Hemiciclo. El portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, llega a su despacho minutos después de que el Congreso haya dado el visto bueno a los primeros presupuestos de la coalición. Y con nada más y nada menos que 188 votos a favor. La mayoría progresista de la investidura se amplía y arranca una nueva era. Hay Gobierno para muchos años, vaticinan los socios.
Son unas cuentas “históricas”, repite Echenique. La coalición sale “reforzada” de este trámite, aunque todavía falta pasar por el Senado. Pero eso no significa que no haya diferencias: “Hemos aprendido a trabajar juntos”. Es de esos días, confiesa, por los que le merece la pena haberse metido en política. Se siente orgulloso de acuerdos alcanzados en estas jornadas como la paralización de los desahucios a familias vulnerables mientras dure el estado de alarma.
Espera que sigan en esta “dirección” junto al Gobierno partidos como EH Bildu, ERC, PNV y el PDeCAT. A pesar de las polémicas por los votos de la izquierda abertzale, sostiene que es un triunfo de la democracia. Hace estas reflexiones en un despacho que heredó de Pablo Iglesias en el Congreso, dominado por una gran foto con la Puerta del Sol abarrotada y un mapa de España inspirado en los cubos de Rubik.
Desde allí hace varios vaticinios, con la ventana abierta para airear en tiempos de pandemia y frente a los castizos tejados de la zona de Cortes. Uno es que, sin fijar fecha, el horizonte republicano está muy cerca en España. El otro: que Pablo iglesias no será imputado por el Tribunal Supremo. Eso sería “inconcebible” y un “escándalo internacional”.
Se acaban de aprobar los presupuestos en el Congreso. ¿Qué supone esa luz verde y esa amplia mayoría?
Son unos presupuestos históricos, más del 50% de aumento en la inversión pública en España nunca había pasado. Europa aprende de sus errores y manda a la austeridad al basurero de la historia como un dogmatismo fracasado, cruel y que no ha servido para mejorar. Suponen también partidas muy importantes en sanidad, educación, dependencia y transición ecológica. No hay que ser autocomplacientes, la crisis es profunda, estas cuentas seguramente no van a alcanzar, pero sí son un paso valiente para proteger al país y las familias.
¿Y en el plano político?
Se ha dado un paso muy importante: 11 partidos van a apoyarlos. Ha habido que tejer muchas alianzas, se han tenido que llegar a muchos acuerdos y se ha conseguido que una mayoría coherente, que comparte análisis y visión de futuro, no en todo, pues finalmente sea la que ha apoyado los presupuestos. Más allá de esta aprobación, esto va a permitir al país afrontar los retos de futuro que tiene por delante.
Una de las grandes dudas era con quién se sacarían adelante los presupuestos. Al final es con los socios de investidura, la apuesta por la que había peleado Unidas Podemos. ¿Ha salido ganando UP en esta negociación?
Creo que ha salido ganando España. Hay retos de futuro que tenemos que afrontar como país y para eso hace falta una mayoría política. Además del reto sanitario, que afortunadamente va a haber una vacuna pronto, tenemos el reto territorial, el de desigualdad económica -hay gente con muchísimo dinero y otra que no puede llegar a fin de mes- y el de la matriz productiva para ir a un país con más industria y valor añadido. Cuando uno ve estos retos, es bastante obvio con qué aliado puede caminar. Es evidente que Cs apuesta por inflamar el conflicto catalán y que su programa económico no tiene como prioridad hacer una reforma fiscal progresiva. Ese debate de con quién hay que tenerlo en base a los retos y no en los personalismos o vetos sin motivo. Esta mayoría, como es evidente, es la coherente y tiene un rumbo de futuro.
Durante la negociación se vivieron momentos de tensión entre los dos socios de Gobierno, como pasó con la enmienda de los desahucios. ¿Cómo está la coalición? ¿Hay coalición hasta 2023?
Creo que sí. La coalición está fuerte y se ve reforzada con lo que ha pasado en los presupuestos. La mayoría por la que han salido es amplísima, bastante más que la mayoría absoluta de esta Cámara y la que dio la investidura a Sánchez. La coalición sale reforzada. Además, en este año hemos aprendido a trabajar juntos los socios, evidentemente con nuestras diferencias, que creo que hay que normalizar. Sería inconcebible que dos partidos que piensan distinto no tuvieran diferencias, eso no se lo creería nadie. Pero también es verdad que resolvemos esas diferencias dialogando y negociando. Cuando eso tiene como resultado medidas que son buenas para la gente (regular los alquileres, mejorar el Ingreso Mínimo Vital, para los desahucios), digo “malditas diferencias, dónde hay que firmar”. Hubo un debate muy intenso sobre si estaba bien o mal que presentáramos una enmienda con Bildu y ERC. Oye, si la historia acaba parando los desahucios, me siento orgulloso y contento de lo que hemos hecho. Y aplaudo al Gobierno por haber llegado a ese acuerdo.
¿Aquella enmienda no se saltaba el pacto de UP y PSOE de que había que presentarlas de manera conjunta a un proyecto de ley del Gobierno?
Ha habido enmiendas de todo tipo. Hay una del PSOE con el PRC que nosotros no firmamos pero que sí hemos apoyado. No es nada extraño que se metan enmiendas a los presupuestos y no siempre las firman los mismos partidos. Creo que el debate sobre la técnica opacó un debate mil veces más importante que es el de si echamos o no a la gente de sus casas en plena pandemia. Ha sido uno de esos días en los que de algún modo me merece la pena estar en política, a pesar de todos los ataques.
Se ha visto esa mayoría progresista. ¿El Gobierno ya da por cerrada la vía de posibles apoyos de Cs en otros proyectos o todavía es posible que se una?
Va a depender del contenido. Es decir, ¿era natural que Cs apoyara el estado de alarma? Sí. Tenía sentido, de hecho lo debería haber apoyado el PP también. No había ningún tipo de ideología. ¿Va a haber apoyos puntuales a algunas leyes? Bueno, dependiendo del contenido podría pasar. Lo que era imposible de explicar era que Cs apoyara unos presupuestos que van absolutamente en la dirección contraria de su programa económico. Es un partido neoliberal que gobierna con la ultraderecha en Madrid, Andalucía y Murcia y estos presupuestos son los más progresistas que ha visto esta Cámara. Eso no tenía sentido, era puro relato.
Los presupuestos también han conllevado otro debate político relativo al voto favorable de Bildu a los presupuestos. ¿Qué le diría a las personas que han dicho que es inmoral que cuenten con el apoyo de este partido?
Les diría que lo más importante que hay que entender es que el acabar con ETA y el hecho de que la izquierda abertzale haya decidido desde hace muchos años hacer política presentándose a las elecciones, negociando, dialogando y rechazando la violencia es un triunfo de nuestra democracia. Y esto ha pasado en otros países, como en Irlanda. Creo que es así como hay que vivirlo. Sería un error decir que un acuerdo con el PP es indigno porque lo fundaron ministros de una dictadura asesina porque el PP hizo un camino hacia la democracia y puede tener otros defectos, como la corrupción o los recortes, pero el hecho de que hayan abandonado el franquismo, que era un régimen genocida, y hayan pasado a hacer política desde la paz, la palabra y la negociación es un triunfo de nuestro país. En el caso de la banda terrorista y de la izquierda abertzale es lo mismo, es un triunfo. Los que sacan a pasear a ETA todo el tiempo, como argumento político, posiblemente seguirán sacando a pasear a ETA dentro de 25 años, en el fondo están negando este logro de nuestra democracia. Es injusto porque hay mucha gente a la que le ha costado mucho que pudiéramos acabar con la banda e incorporar a un sector de la sociedad vasca al juego democrático. Eso es muy difícil, nos costó mucho como país y mucho sufrimiento a mucha gente. Sacar a pasear a ETA permanentemente es injusto con todos los demócratas.
¿Espera que EH Bildu se convierta en un socio estable del Gobierno en los próximos proyectos que lleguen?
Sería buena noticia, además para el conjunto del país. Creo que es un logro bueno y positivo para la cohesión de nuestro país que partidos independentistas como Bildu o ERC se preocupen también por que suban las pensiones o el salario mínimo en Aragón, Extremadura o Andalucía. Es bueno para la cohesión de nuestro país. Que se haya conseguido en este viaje que partidos que incluso defienden la independencia estén trabajando en un sentido que implica que todos los españoles vivamos mejor y se incorporen de esa manera a la gobernabilidad del conjunto del país mejora los niveles de fraternidad entre los pueblos de España. Ojalá tanto Bildu como el PNV, PdCat y ERC sigan trabajando en esta dirección. Es una mayoría que tenemos que cuidar, no hay que darla por sentada. Pero espero que sigan formando parte de este camino.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, dijo que Arnaldo Otegi haría una buena labor abandonando la vida política. Pero, ¿es Arnaldo Otegi un hombre de paz?
Jamás me atrevería a decirle a otra fuerza política como tiene que elegir a sus líderes. Respecto al papel que ha jugado cada persona de la izquierda abertzale en acabar con la violencia en Euskadi, ahí está la hemeroteca. Más allá de valoraciones y adjetivos, todo el mundo sabe, el que lo haya estudiado, qué personas de la izquierda abertzale han trabajando para que se acabara con la violencia. Hay varios. Últimamente se han hecho virales tanto un discurso de Oskar Matute de hace unos años como unas palabras recientes de Iñarritu que vienen a señalar este hecho, que también en Bildu hay personas que han trabajado para acabar con la violencia de ETA. Más allá de eso, todo lo demás son adjetivos que sólo sirven para calentar el debate y no es mi intención.
Hablando de calentar el debate. Han sacado los presupuestos con esa gran mayoría, pero se ha visto esa polarización en la política española e incluso en la sociedad. ¿Hasta qué punto contribuye UP a esa polarización con la pelea con Vox?
Creo que intentamos no contribuir a ese ruido. La prueba está en las sesiones parlamentarias. Si construimos el relato de que los plenos son muy broncos, de que los políticos se pelean y somos todos iguales, creo que eso va en detrimento de la labor política y en contra de la política como práctica para solucionar los problemas. Ese camino conduce a Trump, Bolsonaro y cosas muy peligrosas. Y yo creo que es muy evidente que no todos somos iguales. Cualquier cronista parlamentario que esté un miércoles en una sesión lo puede ver con sus propios ojos. Nosotros estamos muy tranquilos exponiendo nuestros argumentos y callamos cuando hablan otros diputados. Sin embargo, cuando hablamos nosotros, el PSOE o un partido catalán o vasco, los aporreos de escaños, los gritos y los insultos que vienen de la bancada de las derechas son indescriptibles. Eso tiene una explicación: están fuera del Gobierno. La derecha entiende que el país es suyo. Aunque los ciudadanos voten en las urnas y les digan democráticamente que son una minoría, ellos siguen pensando que España es de ellos y que además definen lo que es España. Cuando ven que hay un gobierno que va a durar muchos años y hay una mayoría estable, se ponen muy nerviosos, faltones y maleducados. Esa estrategia del ruido que venga solo de un lado tiene esta explicación política. Las fuerzas que estamos en el Gobierno dedicamos nuestras energías a hacer leyes y a exponer argumentos.
Sobre ese ruido. Se ha conocido la carta que han mandado ex militares al rey contra el Gobierno al considerarlo una amenaza para la unidad y ese chat en el que hablan de fusilamientos y golpes de Estado. ¿Le preocupan esos movimientos de ex militares?
Julio Rodríguez, ex Jemad y ahora jefe de gabinete de Pablo Iglesias, nos ha contado que algunas de esas personas cuando estaban en activo estaban bastante calladitas para ascender en la carrera militar. Ahora que están jubilados y no tienen mando en plaza, pues preocupado no estoy. Sí que me resulta curioso cómo han elegido el número de 26 millones porque es bastante más de la mitad del país. No tengo claro exactamente a quiénes quieren fusilar, pero 26 millones es más de la mitad del país, incluyendo niños y bebés.
Dice que no está preocupado. Es verdad que estamos en la España del siglo XXI, aquí en el Hemiciclo se vivieron situaciones precisamente muy complicadas. ¿Descarta que pudiera haber un golpe de Estado militar?
No lo puedo concebir. Nuestro Ejército es en estos momentos ese general o coronel de la Armada que cuando Vox dice que hay que hacer un bloqueo naval en Canarias y saca tuits con portaaviones, ese delirio de Vox en su cabeza, pues él contesta que la primera misión del Ejército español cuando está en el mar es rescatar a la gente. Eso es actualmente nuestro Ejército mayoritariamente. Es obvio que en todos los estamentos públicos hay personas de diferentes ideologías, pero creo que mayoritariamente es así. En cualquier caso, son funcionarios públicos que se deben a una legalidad más allá de lo que piensen políticamente.
Ha causado mucha polémica estos días esa comisión sobre la desinformación creada por el Gobierno y publicada en el BOE. ¿Cuál es el plan que tienen? ¿Puede concretar algo?
No conozco mucho el detalle del tema, no lo he estudiado. Lo que es seguro es que es exagerada la polémica. El Ministerio de la Verdad que dice el PP suena a chiste. En un país democrático como España, en Europa, es evidente que la libertad de información y de expresión están garantizadas. Que no lo estuvieran significa que nos tendríamos que salir de la UE. Es absolutamente evidente que la libertad de prensa, información y expresión está garantizada. También es verdad que la Constitución recoge un derecho, que es el de la información veraz, que es de los ciudadanos y estamos viendo lamentablemente cómo esa práctica trumpista de mentir como herramienta política se está extendiendo entre algunos partidos, especialmente de ultraderecha, y cuentan con algunos operadores mediáticos en su órbita que se dedican a difundir mentiras. Además de ir en contra de la Constitución, es peligroso para la democracia. Sería muy deseable que la información cuando la gente vaya a votar sea verdad. Si uno va a votar habiéndose creído mentiras, el voto puede reflejar ciertas voluntades pero interfiere con la libertad política de esa persona. El Gobierno está pensando en esa dirección y, por supuesto, defendiendo la libertad de prensa, información y expresión.
Sus tuits siempre causan mucho revuelo. ¿Cómo los hace? ¿Los piensa antes de tuitear o tuitea y luego los relee?
Sé que hay mucha gente que no lo entiende, pero claro que los pienso. Son muy meditados y, como todo lo que hago en mi trabajo, buscan un objetivo. No me gusta hablar por hablar, no voy a estar toda la vida en política. Echo mucho de menos la ciencia. Todo lo que hago a lo largo del día intento que sirva para conseguir que mejore este país y que podamos hacer las cosas para que la gente viva mejor. Aunque a veces cuesta entenderlo, todos mis tuits están pensados en ese sentido: para conseguir que pasen cosas que mejoren la vida de la ciudadanía. Alguno ha funcionado en este sentido.
Recuerda a la ciencia. Ahora uno de los rostros en ese sentido es el de Fernando Simón. ¿Qué le parece su trabajo?
Ha trabajado muchísimo, más que nadie. Además, ha sabido comunicar las cosas, con un estilo muy cercano, que es lo que hacía falta, e imprimiendo sinceridad a sus palabras. Seguramente habrá cometido errores, esto lo dice él mismo. Básicamente ha cometido errores como todo el mundo porque es imposible en la peor pandemia en cien años no cometerlos. La valoración general que hago de su trabajo es buena y además es una persona que no la ha nombrado el Gobierno, sino en tiempos del PP. Es un técnico que hace su trabajo en la medida que puede basándose en datos científicos, que es lo que hay que hacer en una pandemia.
La última entrevista suya con El HuffPost fue recién aprobado el estado de alarma, estábamos todos confinados y fue por teléfono. Todavía sigue la pandemia, pero nuestra perspectiva ha cambiado. Echando la vista atrás, ¿cuál fue el principal error que cometió el Gobierno?
Es muy fácil hacerlo. Lo voy a decir, pero no soy más listo que nadie. Me molesta mucho este diálogo o discurso de Capitán A Posteriori que dice lo que había que haber hecho. A toro pasado somos todos toreros. En ese momento y con los datos que tienes es muy difícil tomar decisiones. ¿Qué tendríamos que haber hecho? Lo mismo que todos los países del mundo: haber confinado antes. Esto es obvio. Pero decirlo después de haber conocido cómo ha funcionado la epidemia no tiene ningún mérito. Es bastante obvio que ningún Gobierno del mundo lo vio venir y que si todos lo hubieran hecho antes, la epidemia hubiera sido menos intensa.
¿Cómo van a ser sus Navidades?
Uff, no lo he pensado todavía. Estoy esperando a ver cómo evoluciona la pandemia en Aragón, donde está mi madre, y en Madrid, donde vivo. En función de eso haré lo más prudente. Pero, desde luego, será una reunión muy pequeña y gente con la que conviva. No falta tanto para que nos podamos reunir con nuestros seres queridos. Esto depende de cada uno y cada uno lo sentirá de una manera muy distinta. Echo mucho de menos a mi madre, no la veo desde febrero, pero creo que la voy a ver pronto. No sé si me merece la pena correr el riesgo en Navidad cuando en unos meses vamos a tener vacuna y vamos a poder abrazar a la gente que queremos.
Capítulos parlamentarios, político y también judicial. ¿Qué va a pasar con el vicepresidente Iglesias? ¿Terminará imputándole el Supremo por el caso Dina?
Sería inconcebible que eso pasara y posiblemente sería un escándalo internacional. En democracias con menos calidad que la nuestra hemos visto cómo se utiliza la Justicia en clave política para intentar derribar gobiernos, pero creo que en una democracia como la española, europea y moderna, eso es inconcebible. No contemplo ese escenario.
Y si fuera imputado, ¿debería seguir en el Gobierno?
Creo que no va pasar, es plantear un escenario de ficción. No sé qué habría que hacer si un ovni bajara a la Puerta del Sol. Como creo que es imposible que pase, pues no he pensado qué puede ocurrir o qué tiene que hacer el Gobierno. En este caso es lo mismo, tenemos una Justicia que con todos sus defectos intenta impartir derecho y, sobre todo, los altos tribunales. Sería inconcebible que con las ridículas acusaciones sin base material que se hacen al vicepresidente pudiéramos ir a ese escenario. Sería un escándalo internacional que no concibo que vaya a ocurrir.
El juez ha pedido ver las transferencias de esas cuentas de las que usted es apoderado a la consultora Neurona. ¿Está tranquilo? ¿Hubo financiación irregular en Podemos?
Respecto a la primera pregunta, sí, estoy muy tranquilo. Hay que recordar a la gente dónde empieza esto y dónde va. Fue una acusación que el propio acusador dice en sede judicial que está basada en rumorología. Es decir, sin pruebas, no aporta ni una sola prueba. A pesar de ello, se abre ya hace muchos meses una investigación prospectiva. Para que la gente lo entienda: es ir a pescar, ver si encuentras algo. Se investiga todo, tenga o no que ver con acusaciones que has recibido, tengas o no pruebas. De hecho, es una práctica bastante censurada en el mundo del derecho por lo que tiene de injusta. A pesar de que se nos lleva investigando meses de una forma prospectiva, no han encontrado ninguna prueba o indicio delictivo. Eso es porque no lo hay, eso es porque son acusaciones falsas.
¿Y hubo financiación irregular?
Esto es enormemente curioso porque resulta que nadie nos ha acusado de financiarnos irregularmente ni siquiera el señor este de la rumorología nos ha acusado de financiación irregular. De hecho, de lo que nos acusan es de dar dinero a una empresa, de regalarle dinero a una empresa. En todo caso sería una acusación de regalación irregular. Es decir, nosotros que somos un partido que tenemos poco dinero y financiación, mucha menos que los otros partidos, por los visto nos habríamos visto en la tentación de regalar dinero a mucha gente por motivos que si uno no ha consumido sustancias psicotrópicas son difíciles de explicar. No solamente no ha habido financiación irregular, a pesar de que ese título se ha puesto en todos los rótulos de tertulias, es que nadie nos ha acusado de esto.
Otro tema judicial: la condena en firme hace poco más de un mes por la contratación irregular de su asistente. ¿Cómo lo ha llevado? ¿Va a recurrir?
Lo primero, no es ninguna condena porque el que litigia soy yo, es decir, el que judicializa este hecho porque es una aberración. No lo hago por mí, yo puedo perfectamente pagar la multa. Afortunadamente no tengo problemas económicos, lo hago porque es una barbaridad para las familias que puedan estar en la misma situación. En la ley de Dependencia, tanto en la estatal como en la autonómica, pone como un asistente personal se puede contratar en la modalidad de autónomo. A mí me multan por hacer exactamente eso. Es verdad que con las personas de Podemos parece que a veces rigen otras normas pero, claro, esto supone una jurisprudencia que seguramente preocupa a miles de familias que habiéndose leído nada menos que la Ley de Dependencia y han hecho lo que ponía han visto que a mí se me multaba por hacer lo que pone en la ley. Esto es una barbaridad. Por eso lo llevé al juzgado y lamentablemente los jueces no me han dado la razón. Creo que se equivocan y ponen en una situación muy difícil a miles de familias. Aunque la sentencia me parezca eso, pues evidentemente la voy a acatar y pagaré lo que tenga que pagar, preocupándome mucho que haya quedado en la jurisprudencia algo tan peligroso como esto.
Y luego está la condena junto a Juanma del Olmo por dar por hecho una violación no probada.
Sí. Por supuesto que vamos a recurrir. Es evidente que es coercitivo y además lo es en un sentido muy peligroso. En España cuando una mujer ha sido violada, algo desgraciadamente muy habitual es que no se la crea. Incluso que no la crea un juez. Creo que todos los españoles recuerdan el caso de La Manada, se dictó sentencia diciendo que no había sido una violación. ¿Qué pasó después? Millones de personas salimos a la calle a decir ‘hermana yo sí te creo’. Es decir, creo a la víctima, creo a la mujer que ha dicho que fue violada, incluso aunque haya una sentencia en contra. Bueno, pues eso hicimos Del Olmo y yo. Una mujer afirmó que fue violada y yo la creí. Esta sentencia tiene toda la pinta de ser un aviso a navegantes porque si nos meten una multa desproporcionada es evidente el mensaje que se está intentando lanzar a la ciudadanía española: ojo, cuidado con decir que tú crees a una mujer que ha sido violada, ten mucho cuidado. Pues yo creo a las mujeres que han sido violadas y por eso vamos a recurrir y es una aberración absolutamente intolerable.
Hace unas semanas fue el primer viaje oficial al extranjero en el que coincidieron Felipe VI y Pablo Iglesias, en Bolivia. ¿Cómo está la relación con la casa real? ¿Hay tiranteces? ¿Se atrevería a poner fecha a un referéndum? ¿Cree que la princesa Leonor será reina de España?
Madre mía, las dos últimas preguntas son muy difíciles. Respecto a lo primero, la relación de cualquier partido político con la casa real es muy limitada. Se habla en muy pocas ocasiones con el rey. Sobre todo, en las rondas de investidura. Supongo que Pablo habrá hablado con el rey con total cordialidad en ese viaje. Más allá de las diferencias, la gente normal tendemos a ser educados con todo el mundo.
Respecto a las otras dos preguntas, lo que sí creo es que el horizonte republicano en España está cada día más cerca. Eso sí lo creo. No sé cuándo va a llegar, eso no lo sabe nadie, pero cada día está más cerca. Creo que no somos las fuerzas republicanas las que más culpa tenemos de que esté cada día más cerca. Creo que paradójicamente son los escándalos del rey emérito.
Que sigue sin volver a España…
Sigue fugado en una dictadura árabe. Los escándalos semana tras semana del rey emérito, esa reivindicación que hace la extrema derecha del rey… Todo eso hace mucho más por acercar el horizonte republicano en nuestro país que la labor que humildemente podamos hacer las fuerzas republicanas en las instituciones. Y también el cambio generacional, hay una juventud que cada vez menos comprende que tengamos que tener una monarquía en España. Para nosotros, república significa mucho más que el modelo del Estado, significa que haya servicios públicos. De hecho en la raíz de la palabra es res publica, que haya transparencia, que nadie sea impune, que haya laicismo…
¿Y debería el rey hacer algún gesto para desmarcarse de este apoyo de la ultraderecha?
No voy aconsejar nada a Felipe VI pero creo que es absolutamente evidente que para que un reinado pueda durar con todos sus innumerables errores uno tiene que ser aceptado como monarca por la gran mayoría de tu pueblo, esa es la garantía de continuidad. En estos momentos que el rey tenga un nivel tan bajo de aceptación en Cataluña o Euskadi y entre los votantes de izquierdas pues evidentemente no es síntoma de buena salud de la monarquía. Pero consejos no le voy a dar al rey.
¿Cuál ha sido el momento más duro que ha vivido este año? ¿Y el de mayor satisfacción por haber hecho algo?
El más duro fue el confinamiento. Recuerdo el Pleno en el que acabamos de madrugada votando el estado de alarma con poquísima gente por las restricciones. Lo viví con mucha intensidad. Estaba muriendo muchísima gente y no sabíamos cuánta gente más lo iba a hacer. Hablaba esos días con amigos científicos porque había un riesgo de colapso constante y bestial del sistema hospitalario y había riesgo de irnos a decenas o centenares de miles de fallecidos. Ese momento es el más duro.
Y el más feliz fue la investidura, sin lugar a dudas. Primero, porque fue lo que hoy vemos que es: la condición de posibilidad de que en España ciertas cosas puedan cambiar. Lo hemos visto a lo largo de este año. En segundo lugar, supone que millones de españoles a los que se nos había dicho toda la vida que no teníamos los mismos derechos políticos, que no podíamos gobernar, pues por primera vez hemos entrado en un Gobierno desde la recuperación de la democracia. Eso es un hecho histórico, que mete a millones de españoles decentes y solidarios en la gobernabilidad de nuestro país. Eso lo cambia todo. Ese día me visteis llorar.