Àngels Chacón: "Queremos sacar a la CUP del Gobierno de la Generalitat"
Entrevista con la candidata del PDeCAT a presidir el 'Govern': "Esto no puede ser un paraíso fiscal. No vamos a ser Andorra".
La candidata del PDeCAT el próximo 14 de febrero, Àngels Chacón (Igualada, 1968), tiene ganas de arreglar su país. La exconsejera de Empresa del Govern de Quim Torra, el president que la destituyó, huye del histrionismo habitual de algunos independentistas.
Su conversación fluye en modo calma, con el temple de quien está convencido de que conseguirá su objetivo. Chacón quiere entrar en el Parlament y sacar a la extrema izquierda de la ecuación que alumbrará un nuevo Ejecutivo catalán en menos de diez días. Eso sí, avisa de que no quiere ayudar a convertir Cataluña en un paraíso fiscal: “No vamos a ser Andorra”, zanja.
Esta exejecutiva del sector del papel ve un gran peligro en la CUP: “Hacen que otros partidos, como Junts, empiecen a tener tics. Cuando Laura Borràs propone que no va a eliminar el impuesto de sucesiones o que van a vetar las empresas del Ibex 35...”, explica.
La independencia, esa ola embravecida que ha revuelto todo en la política catalana y española, es el objetivo del PDeCAT. Pero Chacón reconoce que hay que ir paso a paso, sin peleas. Por eso, no quiere ni oír hablar de declaraciones unilaterales. “Podemos declarar lo que queramos pero es que nadie nos va a reconocer”, dice. Sabe de lo que habla, de su época en la empresa privada conserva la mirada cosmopolita que le dio visitar cada semana países muy diferentes.
“Creo que estas elecciones van a dar mensajes claros respecto al tema del independentismo y van a evidenciar que el movimiento es una realidad y que habrá que tratarlo. También respecto a que no podemos seguir prorrogando esta situación caótica de desgobierno”, apostilla.
¿Cómo va la campaña?
Tenemos un objetivo clarísimo: evidenciar que pese a ser un partido independentista tenemos un modelo distinto de gestión. Somos de centro socioliberal. Y tenemos una pandemia que aún no ha acabado, donde ha habido confusión, improvisación y disputas entre socios de gobierno que hacen que los ciudadanos sufran las consecuencias… Queremos invitar a la gente a que vea que esto puede cambiar, que no tenemos por qué prorrogar este caos. Y apelamos a toda esta gente que quiere condicionar el futuro gobierno para que no lo haga un partido antisistema como la CUP.
¿Por qué quieren sacar a la CUP de la ecuación?
Queremos sacarles del Gobierno de la Generalitat. La CUP es un partido independentista y todos tendremos que llegar a una unidad estratégica. ¿Pero puede gobernar alguien que está a favor de la ocupación ilegal de viviendas? ¿Puede gobernar alguien que está a favor de la nacionalización de empresas? Son la esencia del antisistema.
¿Qué ha fallado en la gestión en Cataluña en esta pandemia?
Ha fallado la planificación, la coordinación... Aquí se decretó sin tener en cuenta realidades territoriales diversas, sin tener en cuenta sectores diversos, sin tener en cuenta qué implican las medidas en uno y otro sector. Y los sectores están desinformados, dejados de la mano de dios, porque las ayudas llegan tarde y mal.
¿Cómo avanzaría su partido hacia la independencia?
Aquí hay partidos que pensamos que podemos llegar a la independencia tomando diferentes caminos. Yo sentaría a todos los independentistas y les diría: “Vamos a ponernos de acuerdo en qué pasos hay que seguir. Si no hay acuerdo, no avanzaremos”. Y diciendo: señor Sánchez, coraje político. Siglo XXI... No me empiece a sacar textos legales que hace muchísimos años que están. Nos piden votar.
¿Y si sale el ‘no’?
Pues… ¿qué ha pasado en Escocia?
Estan pidiendo volver a votar tras el ‘Brexit’
Es que allí la situación se las trae. En Cataluña no todos son independentistas. Pero nuestro camino no es la confrontación. Habrá partidos que apuestan por el no a todo pero este no es nuestro sistema.
Da la sensación de que la voluntad de que Cataluña sea independiente siempre va a existir y de que se intentará votar cada poco...
Bueno, veremos. De momento hemos visto que reprimiendo no se consigue mitigar el movimiento.
¿Cómo le ha sentado la candidatura de Salvador Illa?
Fue curioso. En primer lugar, el PSOE impone un candidato al PSC. Tenemos a un candidato que era ministro a tiempo parcial y candidato a tiempo parcial...
Dice que es el candidato del 155 y que eso le invalida como opción, pero siguiendo esa lógica el Gobierno actual sería también el del 155 también. ¿No invalida eso la mesa de diálogo?
Estamos hablando de una candidatura a la presidencia de la Generalitat de Cataluña. Para nosotros, la Generalitat y su presidencia debe obedecer también a principios de dignidad. Un Gobierno presidido por alguien que dio apoyo al 155, que borró a los consejeros y al presidente... Con el 155 no se podía destituir a un Gobierno. Condicionarlo, sí. Destituirlo, no. Es el Gobierno que escogió el pueblo de Cataluña. Respeto a la soberanía del pueblo de Cataluña.
¿Y la mesa de diálogo?
Esa mesa de diálogo no ha avanzado por dos motivos. El Gobierno español no tiene una voluntad real de abordar este problema políticamente. Y quien ha asistido a estas mesas de diálogo no representaba al conjunto del movimiento independentista.
¿Cómo se dialoga entonces si nadie puede representar al independentismo?
Interlocución entre Gobiernos debe existir. Sí o sí. Nosotros siempre hemos defendido que no vamos a renunciar a nada. Vamos a intentar dialogar, pactar, consensuar… Pero puede ser que un Gobierno llegue con otro a un acuerdo que luego no pueden implementar.
¿Cuál es la unidad a la que deberían llegar los independentistas?
Cuando hablo de unidad estratégica es que nos pongamos de acuerdo todos en unos mínimos. Creo que todos estamos de acuerdo en que hay que votar. Un país independiente, sí, pero no lo vamos a conseguir si no hay un referéndum pactado y un reconocimiento internacional. ¿Qué es lo que nos diferencia respecto a Junts? Que nosotros no creemos en una DUI [Declaración unilateral de independencia]. Podemos declarar lo que queramos pero es que nadie nos va a reconocer. Quizá aquí estamos más próximos a ERC.
¿A qué juega ERC en esta campaña?
ERC quiere aparentar ser la antigua Convergència, pero tenemos un modelo de país muy distinto. Por ejemplo en política fiscal. Ellos están a favor del impuesto de sucesiones y nosotros estamos en contra. Ellos están a favor de un Estado omnipresente y nosotros estamos por la colaboración público-privada. ERC va a intentar disimular pero se identifican como un partido de izquierdas. ERC es el incremento de la presión fiscal, es la estigmatización de la colaboración público privada... Lo llevan en el ADN.
¿Cuál es la fiscalidad justa en Cataluña?
La fiscalidad justa es reducir la presión fiscal a las clases medias. La que no ahogue con más impuestos a las clases medias. Quien tiene más debe pagar más. Las grandes fortunas ya tienen las fórmulas societarias y deben tributar, pero la clase media catalana está ahogada.
¿Y eso no espanta a las multinacionales que quieren venir?
Lo que estoy diciendo es que claro que deben tributar. Esto no puede ser un paraíso fiscal. No vamos a ser Andorra.
Es casi una recién llegada a la política, ¿qué le parece?
Cuando entras desde el sector privado, lo primero que tienes es un shock. Me gustaría que las cosas se hicieran más rápidas, sin tanta burocracia porque esto frena muchísimo los plazos de ejecución que tú querrías. En la empresa privada la rapidez es la garantía del éxito. En cambio, en la administración... Por ejemplo, hay necesidades formativas que son ya una realidad, pero para elaborar un plan de estudios que tiene que ser aprobado... Entiendo las formalidades, pero la realidad es que hay una demanda de puestos de trabajo de un perfil determinado que no podemos cubrir porque los jóvenes no salen preparados o no hay suficientes jóvenes para cubrirlos.
¿Qué le dice a esos jóvenes en paro?
Les diría: creemos que tenéis todo el derecho del mundo a realizaros profesional y personalmente. Tenemos que conseguir que Cataluña sea una economía dinámica e innovadora como lo había sido. No deben conformarse con recibir una prestación. Tienen que poder acceder a una vivienda. Pero eso no se soluciona okupando como promueve la CUP.
¿Y a los mayores, que son quienes más han sufrido esta pandemia? Hay una crisis del modelo de cuidados...
Tenemos retos asistenciales enormes. Un ejemplo clarísimo es el de la gestión de las residencias, que parecen ser aparcaderos de gente mayor. Además, la generación que somos una parte del baby boom vamos a ser una generación que va a ser mucha gente mayor, ¿qué tipo de envejecimiento queremos? Uno activo… Hay que transformar el modelo de atención a la tercera edad. Medicalizar residencias y promover la autonomía desde fórmulas como pisos tutelados porque el sistema no va a poder permitirse que toda esta gente mayor esté en residencias.
El president Montilla reconoció las limitaciones de la política con las multinacionales para solucionar los problemas de la gente. ¿Puede la política hacerse cargo de los problemas de los ciudadanos?
Claro. Es que es la que debe solucionar los problemas, no las multinacionales. La política del siglo XXI debe ser consciente del entorno global. Y puedes escoger si ser un sujeto o un objeto. Nosotros queremos ser un sujeto político y económico. ¿Cómo podemos ayudar a la gente? Si no hay programas de ayuda a la transformación de los modelos productivos esta ciudadanía se va a quedar desamparada. Hay que ser competitivo para la atracción de actividad y de inversiones. Cuando una empresa decide implantarse en algún territorio, los elementos que le hacen decidir son el ecosistema que hay en la zona, y si les va a generar competitividad, qué presión fiscal hay y qué cualificación tiene el personal. Si la administración no actúa, las grandes empresas escogerán.
¿No cree que el independentismo ha alejado esa inversión y atracción de talento? Illa siempre lamenta que a Barcelona se le escapara la Agencia Europea del Medicamento...
Hay políticos que puede que no ejerzan sus funciones atendiendo a las prioridades de la ciudadanía. Yo he traído la feria más importante a nivel europeo audiovisual, que se celebraba en Ámsterdam. Que Illa excuse en el procès la falta de la EMA cuando es responsabilidad de quien en ese momento estaba gestionando la candidatura... Por cierto, el Gobierno español del señor Rajoy.... Pero una independentista es capaz de atraer sin problemas una feria o inversiones. Y a mí no me preguntaron si llevaba lazo amarillo o no. Quieren que seamos competitivos.
¿Qué le pasó con Torra?
Él me preguntó dónde estaba, dónde me iba a posicionar. Junts y PDeCAT iban a formar un solo partido político y en las negociaciones yo dije ‘no’, president. No voy a cambiar de partido. Estoy de acuerdo en lo que representa, con su modelo de país. Y le dije que no iba a renunciar a mis ideales por un puesto.
¿Qué había detrás de la pulsión del expresident de disolver el PDeCAT?
El señor Torra no se ha hecho de Junts, que yo sepa. Él trató de controlar una parte importante del movimiento independentista.
¿Con qué modelo de presidencia se queda?
En 2021 necesitamos nueve presidencia, nuevos modelos. Y proponemos una del PDeCAT. Podemos escoger de cada uno de ellos, pero estamos en el siglo XXI y vamos a dar respuestas diferentes en situaciones diferentes.