Pedro Luis Gallego Fernández, conocido como el ‘violador del ascensor’, ha sido encontrado inconsciente junto a una nota de despedida en su celda en el centro penitenciario de Herrera de la Mancha (Ciudad Real), según han informado fuentes penitenciarias.
Un portavoz de Instituciones Penitenciarias, organismo dependiente del Ministerio el Interior, ha confirmado que el preso preventivo excarcelado en noviembre de 2013 tras materializarse la derogación de la Doctrina Parot ha sido trasladado a un centro penitenciario y que el caso está supervisado por la inspección penitenciaria.
El ‘violador del ascensor’ está ingresado preventivamente en un módulo ordinario de Herrera de la Mancha bajo supervisión de un preso de acompañamiento. El pasado mes de junio, la Fiscalía de Madrid solicitó 96 años de prisión por la violación de dos mujeres y el intento frustrado de otras dos que lograron huir de su captor en las inmediaciones del madrileño Hospital de La Paz. El juicio está previsto que se celebre este mes de octubre.
Fuentes penitenciarias han señalado que el preso fue encontrado en torno a las ocho de la mañana de este lunes inconsciente y tirado en el suelo de su celda. El interno de acompañamiento explicó a los funcionarios que habían estado hablando hasta aproximadamente la una y media de esta pasada madrugada. Tras una primera observación del médico de la prisión, ha sido trasladado a un centro hospitalario.
Los primeros indicios apuntan a que el ‘violador del ascensor’ consumió algún tipo de pastilla o sustancia para autolesionarse. Su estado de salud reviste gravedad. A Gallego Fernández se le aplicó el protocolo antisuicidio ―que implica vigilancia permanente desde una mampara― hasta el pasado mes de enero, un protocolo que estuvo activo desde su último ingreso en prisión el 16 de junio de 2017.
Amplio historial delictivo
El preso cuenta con un amplio historial delictivo ya que había sido condenado anteriormente por dos delitos de asesinato y varios de violación. En esta ocasión, el fiscal le acusa de dos delitos de detención ilegal; dos delitos de agresión sexual continuada; dos delitos de lesiones; y delito de robo con violencia.
En junio de 2017, fue detenido acusado de nuevas agresiones sexuales tras ser excarcelado en 2013 tras cumplir parte de la condena por el asesinato de la menor Leticia Lebrato y otros 18 delitos por agresión sexual.
El procesado será juzgado el próximo 3 de octubre en la Audiencia Provincial de Madrid. Su ‘modus operandi’ era secuestrar a punta de pistola a sus víctimas en una zona próxima al Hospital de La Paz. Luego se las llevaba a Segovia para agredirlas sexualmente y las devolvía al lugar del rapto en coche.
Pedro Luis Gallego era un violador en serie excarcelado en noviembre de 2013 tras materializarse la derogación de la Doctrina Parot ―que redujo el tiempo en prisión con carácter retroactivo― sobre sus actuaciones entre los años 70 y 90. Gallego no había sido vigilado por la Policía desde su excarcelamiento.
Los beneficiados del fin de la doctrina Parot
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Fue condenado a 262 años de prisión por el asesinato de Agapito Sánchez, peluquero de Portugalete, y del comisario José Luis Raimundo Moya.
Condenado a 421 años por tres asesinatos y como miembro del comando Vizcaya.
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José Felix Zabarte Jainaga, alias 'Ekain', fue condenado a 262 años por cuatro atentados y tres asesinatos.
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Juan Lorenzo Lasa Michelena, alias Txikierdi, fue condenado a 374 años de prisión por seis asesinatos. Fue jefe de comandos, integró el comando Madrid y el aparato de seguridad contra los GAL. Durante años ejerció como portavoz del Colectiv...
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Iñaki Recarte Ibarra fue condenado a 357 años de prisión por, entre otros, un atentado perpetrado en 1992 en Santander en el que murieron tres personas.
Mendinueta Flores fue condenado a 584 años de prisión por 11 intentos de homicidio y tres asesinatos, uno de ellos al guardia civil Ricardo Couso Río al que tiroteó en presencia de su hijo de nueve años.
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Ricart Tárrega fue condenado en 1997 por el asesinato de las tres niñas de Alcàsser (Valencia), ocurrido cinco años antes. Acumula 186 años por este delito y otros cuatro de violación.
Pedro Luis Gallego Fernández, conocido como el violador del ascensor, atemorizó Valladolid a finales de los 80 hasta su detención, en 1992. Violó a diez mujeres, por lo que fue condenado a 273 años de prisión.
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