¿En qué gastan Ayuso y Moreno Bonilla el dinero que les destina el Gobierno?
No han destinado el dinero del Gobierno para el fin que se pretendía, lo cual representa una barbaridad en un momento como este.
El Gobierno de Pedro Sánchez está haciendo el mayor de los esfuerzos para proteger a familias, trabajadores, pymes y autónomos. Para ello también está destinando importantes cantidades a las comunidades autónomas, fundamentalmente dirigidas a sanidad y educación.
Son 16.000 millones lo que supone el Fondo COVID-19. Estamos hablando de la mayor transferencia de recursos del Gobierno central a las Comunidades al margen del sistema de financiación. Es un fondo no reembolsable que las autonomías no tienen que devolver y no genera más deuda ni intereses a las regiones, ya que el coste lo asume el Estado.
Dentro de ellas, Madrid y Andalucía, se llevan más de un tercio del total del Fondo, concretamente más de 5.500 millones de euros, según se indica en una reciente respuesta parlamentaria.
Con esta medida el Gobierno de Pedro Sánchez garantiza que las autonomías tengan recursos para hacer frente al impacto de la pandemia y poder prestar servicios públicos de calidad. Así, este Gobierno progresista da un paso más en su estrategia de no dejar a nadie atrás, incluidas las administraciones territoriales.
El Fondo COVID-19 se suma a otros recursos ya aprobados por el Gobierno para financiar a las administraciones autonómicas. En concreto, las comunidades han recibido en 2020 del sistema de financiación la cifra récord de 115.887 millones, un 7,3% más que en 2019, lo que supone 7.907 millones más.
Este Fondo COVID está formado por cuatro tramos. El primero tiene una dotación de 6.000 millones de euros, repartidos entre comunidades y ciudades con estatuto de autonomía según los siguientes criterios: ingresos UCI (30%); pacientes hospitalizados (25%); las PCR totales realizadas (10%) y población protegida (35%), según los datos del impacto del virus a 30 de abril de 2020.
El segundo, el tramo educativo, dotado con 2.000 millones de euros, con los siguientes criterios: población de 0 a 16 años (80%); población de 17 a 24 años (20%), según los datos del padrón a 1 de enero de 2019.
El tercero y segundo tramo sanitario está dotado con 3.000 millones de euros, que se repartirán según los siguientes criterios: ingresos UCI (25%); pacientes hospitalizados (20%); las PCR totales realizadas (10%) y población protegida (45%), según los datos del impacto del virus a 31 de octubre de 2020. Por último.
El cuarto y último cuenta con 5.000 millones de euros, para compensar los menores ingresos por la reducción de la actividad económicos, siguiendo criterios tributarios, de población y del impacto presupuestario en el ámbito del transporte público.
Madrid es la Comunidad que más dinero recibe de este fondo del Gobierno, con un total de 3.346 millones de euros, de ellos para sanidad se destinan casi 1.800 millones, a educación 614 millones y para la reducción de la actividad económica un total de 945 millones de euros.
En el caso de Andalucía han sido 2.199 millones, concretamente, se destina casi 1.000 millones para sanidad, 392 para educación y para la reducción de la actividad económica son 826 millones de euros.
Son cuantiosas las cantidades destinadas a Madrid y a Andalucía e importante el esfuerzo que realiza el Gobierno de Pedro Sánchez para ayudar en sanidad, educación y reactivación económica, sin embargo, parece que ese esfuerzo se diluye por el desinterés de Ayuso y de Moreno Bonilla.
Hace unos días conocíamos que en Madrid parte de los fondos autonómicos y estatales habilitados para hacer frente a la crisis del coronavirus han sido empleados por la Comunidad y los hospitales de Madrid para adquirir auriculares, vinilos decorativos, equipos de videovigilancia o antincendios, además de robots para operar rodillas o láseres dermatológicos. Poco tiene esto que ver con inversiones en UCI, ampliación hospitales o PCRs, en definitiva, para mejoras en la sanidad pública. Tampoco se ha visto que se haya destinado a reforzar la educación pública.
En el caso de Andalucía, no sabemos a qué fin ha destinado Moreno Bonilla los casi 1.000 millones de sanidad, porque ni ha incrementado sanitarios, faltan rastreadores, la Atención Primaria está destrozada, los hospitales colapsados y las listas de espera disparadas. Tampoco se sabe cuál ha sido el fin de los 392 millones para educación porque no se han contratado más profesores y la imagen de muchos alumnos con gorros, abrigos, bufandas y envueltos en mantas durante las clases demuestran que las mejoras educativas han brillado por su ausencia.
El Gobierno de Pedro Sánchez ha cumplido, pero Ayuso y Moreno Bonilla no han destinado el dinero para el fin que se pretendía, lo cual representa una barbaridad en un momento como este. Ambos confrontan para ocultar el esfuerzo inversor que hace el Gobierno de la nación y para ocultar su falta de voluntad en destinar los mayores recursos a mejorar sanidad, educación y ayudar a la gente para salir cuanto antes de la crisis.