En Bruselas hay vida más allá del Manneken Pis
Imagina una ciudad con la plaza central más bella de Europa, más de cien museos, una catedral gótica imponente, un átomo gigante, una colección de murales que recorren la historia del cómic, palacios reales, multitud de edificios Art Nouveau y una escultura de 61 centímetros de un niño haciendo pipí.
Ahora imagina que visitas esta ciudad y sólo tienes tiempo para ver una cosa de toda esta lista. ¿Que elegirías? Si te decides por la escultura del niño haciendo pipí, has optado por la opción mayoritaria.
Cuando visito Bruselas suelo acercarme a ver el Manneken Pis para no perderme el espectáculo de turistas dándose codazos por hacerse la ansiada foto con el niño más famoso de Bélgica. La llegada de los palitos selfies hacen aún mas divertida la estampa, llegando incluso a verse duelos de gladiadores.
Después de este show me marcho a los Museos Reales de Bellas Artes para ver sin las colas mi masas de turistas que encuentro en El Prado o el Louvre las obras maestras de Magritte, Bruegel, Seruat, Rubens o J.L.David. Si no te gustan las bellas artes tienes el Museo del Cómic, el Autoworld, Museo de los Instrumentos Musicales, Ciencias Naturales...
Sí, esta ciudad está llena de museos para todo tipo de gustos. Un ejemplo de esta variedad es el museo Manneken Pis con toda la historia y vestidos de la gran estrella belga. Visita imprescindible para la legión de Mannekenbiebers que vienen a Bruselas.
Pero a lo que vengo tanto a Bruselas es a vivir la llegada del buen tiempo. Un amigo que vive allí me dijo - Aquí los inviernos se hacen tan largos que cuando llega la primavera toda la ciudad sale a la calle. -
Tal cual. Cae la tarde y las terrazas del barrio de Saint Gery se empiezan a llenar de gente disfrutando del afterwork. Los innumerables restaurantes de todo tipo de cocina se llenan cada día de la semana y por la noche en los bares de copas cuesta encontrar sitio.
Aparte, Bruselas es muy multicultural y gran consumidora de cultura. En primavera y verano la ciudad programa eventos y festivales nuevos cada semana que cubren todo tipo de artes (conciertos, exposiciones, teatro, circo...) y para todo tipo de público.
Si has juzgado a Bruselas por el encanto o decepción que te causó el Manneken Pis, no has sido justo con la ciudad. Has de darle otra oportunidad. Dásela en los meses de verano y consulta antes de venir la programación de actividades y festivales. Te olvidarás esos días del dichoso niño meando aunque por la ciudad te lo encuentres hasta en el goffre.