Emmanuel Macron gana las elecciones presidenciales en Francia
El candidato centrista proeuropeo vence a su rival Marine Le Pen por un 65,5%. La ultraderechista habría obtenido un 34,5% de los votos.
No todo iban a ser malas noticias para la Unión Europea: Emmanuel Macron será el nuevo presidente de Francia según los primeros sondeos oficiales. El candidato centrista proeuropeo ha vencido con un 63,6% de los votos frente al 36,5% que ha conseguido su rival Marine Le Pen, con el 78% escrutado. Con esta victoria, más amplia de lo que se esperaba, Macron se convierte, a sus 39 años, en el octavo jefe de Estado francés, el más joven desde la Revolución de 1789. Y Europa puede permitirse, al menos por ahora, sacudirse el fantasma de una extrema derecha que cada vez acecha más al continente europeo.
La victoria de Macron es rotunda, pero esconde muchos matices. Queda marcada por una abstención muy elevada (en torno al 25%, la más baja en segunda vuelta desde 1969) a la que se ha sumado un alto porcentaje de votos blancos y nulos, estimado en un 12%, según el instituto Ipsos. El nuevo presidente ha ganado con soltura, pero también ha sufrido un evidente revés electoral: cerca de un tercio de los votantes le han negado el apoyo.
Macron, con un programa proeuropeo y liberal que reniega del bipartidismo tradicional, abre una nueva era en la política francesa y será el presidente más joven del país desde Napoleón. "Una nueva página en nuestra larga historia se ha abierto esta noche", ha dicho el líder centrista su discurso de la victoria. Lo ha dicho en un tono sereno y calmado, alejado del ímpetu y entusiasta de las últimas semanas: "Quiero que sea la del redescubrimiento de la esperanza y la confianza".
Más emocionado ha llegado después a la explanada del Louvre, donde estaba prevista su celebración y ante la presencia de sus simpatizantes. El momento ha estado cargado de simbolismo y se ha convertido en toda una declaración de intenciones: ha avanzado solo hacia el estrado bajo los acordes del Himno de la Unión Europea, basado en la Novena Sinfonía de Beethoven, y entre los gritos de júbilo de sus votantes. A continuación ha tenido mensajes para todos, incluidos los votantes de Le Pen, pese a los abucheos de sus seguidores: "Voy a hacer lo posible durante los próximos cinco años para que dejen de tener razones para votar por los extremos".
"Os serviré con humildad y con fuerza. Os serviré en nombre de nuestro lema: libertad, igualdad, fraternidad. Os serviré con amor. Viva la República, viva Francia", ha ensalzado.
El joven exbanquero y exministro del presidente François Hollande ha conseguido en apenas un año que su formación, ¡En Marcha! -a medio camino entre partido político y movimiento ciudadano- sea la fuerza más votada de un país, decepcionado con los políticos, socialistas y conservadores, que les han gobernado en las últimas décadas.
Por su parte Le Pen ha asumido de inmediato la derrota y, pese a ha quedado por debajo de sus expectativas —la suya es la peor derrota desde 2002 en una segunda ronda de las presidenciales francesas— ha dicho que es un dato "histórico" y ha destacado que su formación se posiciona como la principal oposición de Macron. Tras felicitar telefónicamente al vencedor, se ha dirigido a sus votantes para anunciar la creación de una nueva fuerza política sin el lastre histórico del Frente Nacional, fundado por su padre como partido con vínculos racistas y xenófobos. Le Pen mira ya al mes de junio, fecha en la que los franceses volverán a ir a las urnas: "La batalla seguirá en las elecciones legislativas".
La líder de extrema derecha ha sentenciado que el panorama político francés ha quedado dividido "entre patriotas y globalistas" y ha llamado a los "todos los patriotas a unirse al Frente Nacional".
Poco después de las palabras de Le Pen, el todavía presidente de Francia, François Hollande, ha felicitado a su sucesor a través de su comunicado: "Su amplia victoria confirma que una gran mayoría de nuestros conciudadanos han querido unirse en torno a los valores de la República y marcar su compromiso tanto con la Unión Europea como con la apertura de Francia hacia el mundo".
La primera felicitación oficial que ha recibido el nuevo presidente galo ha sido la de la primera ministra británica Theresa May, quien ha "felicitado sinceramente" al líder de ¡En Marcha! por su victoria. Acto seguido se han manifestado los líderes europeos, que no han esperado ni un minuto más para celebrar los resultados. No sólo no deseaban la derrota de Le Pen, sino que esperaban a Macron con los brazos abiertos. El candidato de centro defiende a capa y espada su pasión por Europa, gesto que desde primer momento le había convertido en un soplo de aire fresco para la UE, muy tocada todavía por el Brexit. "La elección de Emmanuel Macron es una bella victoria para los valores republicanos y un signo de esperanza para Europa", ha señalado el comisario de Economía de la Comisión Europea, Pierre Moscovici.
En la misma línea se han manifestado el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, la canciller alemana, Angela Merkel, o el presidente español, Mariano Rajoy. Todos han recibido aliviados la victoria de Macron frente a Le Pen.
Más de 47 millones de franceses estaban convocados a las urnas bajo estrecha vigilancia, en un país en estado de emergencia tras una ola de atentados yihadistas.
La explanada del Museo del Louvre, en donde Macron tiene previsto celebrar su victoria, ha tenido que ser evacuada brevemente este domingo por la tarde debido a la presencia de un paquete sospechoso, que ha resultado una falsa alarma.
La recta final de la campaña se ha visto sacudida por un enésimo sobresalto. Poco antes del cierre oficial, el viernes a medianoche, las redes sociales se vieron inundadas de decenas de miles de documentos internos de ¡En Marcha!, el partido de Macron.
Este domingo se supo que la justicia francesa abrió una investigación por "acceso fraudulento a un sistema de tratamiento automatizado de datos" y "violación del secreto de correspondencia".