Ellen DeGeneres reaparece tras la polémica y pide perdón: "Aquí sucedieron cosas que nunca deberían haber pasado"
La presentadora y humorista ha estado en el centro de las críticas por las acusaciones de "racismo, miedo e intimidación" dentro de su programa.
Ellen DeGeneres ha pasado este verano a ser de las personas más queridas y populares de EEUU a las más odiadas e incluso tachada como “de las más malvadas” por algunos extrabajadores. Después de meses de acusaciones e incluso una investigación interna llevada a cabo por WarnerMedia, la presentadora y humorista estadounidense ha inaugurado la nueva temporada de su programa entonando el mea culpa.
DeGeneres ha dedicado el monólogo inicial de siete minutos del primer programa de la 18ª temporada de The Ellen DeGeneres Show para hablar sobre las acusaciones que se han vertido este verano sobre ella. “Si me estás viendo porque me quieres, gracias, y si lo haces porque no, bienvenido”, empezó diciendo con su ironía característica.
“Como habrás escuchado, este verano hubo denuncias de un ambiente de trabajo tóxico en nuestro programa y después, una investigación. Aprendí que aquí sucedieron cosas que nunca deberían haber pasado. Me lo tomo muy en serio y quiero decir que lo siento mucho por las personas afectadas”, señaló.
“Sé que estoy en una posición de privilegio y poder y con eso viene la responsabilidad por lo que asumo la responsabilidad de lo que sucede en mi show”, añadió antes de repasar que es la protagonista y principal responsable de su programa.
La presentadora detalló que habían tenido largas conversaciones a lo largo del verano para hacer “los cambios necesarios” dentro del programa y crear un buen espacio de trabajo. “Hoy empezamos un nuevo capítulo”, dijo llevándose los aplausos del público virtual y de su DJ, Twitch, al que anunció posteriormente que pasaba a ser su co-productor ejecutivo.
“Hay artículos que dicen que no soy la persona que aparento ser en televisión, pero soy eso y otras muchas cosas”, señaló en referencia a su papel de “mujer amable” en la televisión estadounidense que, según ha relatado, hace referencia al bullying que sufrió Tyler Clementi por ser gay y quien se suicidó con 18 años.
“A veces estoy triste, otras me vuelvo loca, otras soy impaciente. Y estoy trabajando en ello todo el tiempo”, detalló. “No llevo 17 años delante vuestra para engañaros. Esta soy yo y mi intención es siempre ser la mejor persona que pueda ser. Si alguna vez he decepcionado a alguien y le he herido sus sentimientos, lo siento muchísimo”, enfatizó.
DeGeneres siguió su discurso señalando que cada día para ella es un nuevo aprendizaje y que utiliza todo su entorno para ser mejor persona. “Entré en este negocio para hacer que la gente se sienta mejor y se ría”, señaló. “Ahora soy jefa de 270 personas que hacen posible este show y a las que estoy muy agradecida”, añadió. “Lo único que quiero es que cada una de esas personas sea feliz y esté orgullosa de trabajar aquí”, concluyó antes de dar la bienvenida a la que dice será la “mejor temporada” de su show.
Las acusaciones de un entorno tóxico y el despido de varios productores tras la investigación de WarnerMedia por acoso sexual se han sumado a las críticas de otros cómicos como Kevin T. Porter, quien le dedicó un hilo en Twitter desprestigiándola. “Cara sonriente, ojos sonrientes y con corazón. También es de manera destacable una de las personas más malas del mundo”, empezó diciendo. Entre las prácticas degradantes de la presentadora Porter destacó que todos los empleados tenían que tomar chicle antes de hablar con ella para que no le llegase mal aliento.
A la campaña de Twitter hay que sumar las malas condiciones en las que trabajaban los empleados de El show de Ellen Degeneres, según publicaba Variety. Los responsables se quejaron de que el programa les dejó en la estacada con el confinamiento, en un “limbo laboral”. La respuesta de la productora Warner Bros fue rotunda: todos mantienen sus salarios adaptados a una reducción de jornada.