El fracaso de todos

Y el fracaso se hace carne. Las Cortes Generales, disueltas desde esta medianoche. Hasta este lunes tenían tiempo nuestros políticos para intentar la investidura. El verbo pactar no ha existido en esta brevísima legislatura. El 10 de noviembre habrá que ir otra vez a elecciones -la cuarta vez en cuatro años-.

Otra vez volvemos a la eterna campaña que vive el país desde la fragmentación del sistema bipartidista. Aunque vamos a experimentar varias novedades: es la primera vez que se aplicará la reforma legislativa para acortar la campaña por repetición electoral. Durará sólo ocho días, arrancando (a modo casi de metáfora) la noche de Halloween y terminará el viernes 8 de noviembre.

España se enfrentará con un Gobierno en funciones durante estos meses y en plena efervescencia de actos y mítines a algunos retos delicadísimos como la sentencia del Tribunal Supremo sobre el juicio del procés. Se prevé una gran movilización del independentismo en las calles catalanas y el Gobierno ya ha avisado de que no descarta aplicar todos los instrumentos para garantizar el cumplimiento de la Constitución.

Y, además, España tendrá que afrontar con un Gobierno en funciones un posible Brexit duro, con consecuencias económicas para el país. Asimismo, llegan nubarrones negros ante la desaceleración de la economía mundial. También está pendiente la renovación del Consejo General del Poder Judicial, en un momento muy complicado para la magistratura.

Este tiempo de precampaña arranca por todo lo alto también este martes coincidiendo con una de las decisiones más esperadas del Tribunal Supremo: la exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos -una de las medidas estrella vendidas por Sánchez desde la moción de censura-. No hay muchas discrepancias en el Alto Tribunal sobre la salida de los restos, en virtud de la ley de Memoria Histórica, pero las dudas recaen en la inhumación: si en el cementerio de El Pardo Mingorrubio, como quiere el Gobierno, o en la cripta de la Almudena, como solicita la familia.

Este periodo electoral también viene marcado por la sorpresa de última hora del salto a la política nacional de Más Madrid. Este miércoles en una asamblea se decidirá finalmente por las circunscripciones que se presentan y se ratificará a Iñigo Errejón como candidato. Esto supone una revolución total en el tablero de la izquierda.

La pelea pasa a la izquierda y el fantasma de la abstención

Hay que prepararse para una dura pelea en este sector ideológico después de las fallidas negociaciones entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Una guerra de relatos y escaños. Los socialistas están confiados, y así lo han evidenciado hasta ahora las encuestas, de que subirán el 10-N. El presidente en funciones está pidiendo estos días una “mayoría rotunda” y “clara”. Por cierto, esta disolución pilla al dirigente socialista en pleno viaje en Nueva York para participar en la Cumbre de Acción Climática y la Asamblea General de la ONU.

El principal fantasma que aparece estos días es el de la abstención, que perjudica teóricamente a la izquierda. El único precedente que existe de repetición electoral es el de junio de 2016 y cayó en 3,2 puntos. Esto hace tambalear la del 28-A que fue superior al 75%, la más alta en quince años. Todo ello con el consiguiente enfado de la ciudadanía y la pérdida de credibilidad en las instituciones.

Aunque los sondeos no han recogido hasta ahora la llegada de Errejón, sí han dejado patentes algunas líneas como la posible subida del bipartidismo. Así lo piensan en el PP y en el PSOE, que están convencidos de que los ciudadanos buscan estabilidad después de estos años trémulos. Las encuestas han recogido hasta ahora un descenso moderado de UP y vaticinan una caída brusca de Cs.

Vox también caería respecto al 28-A, apuntan las encuestas. Y su papel no parece tan determinante como en la anterior campaña, aunque su líder, Santiago Abascal, podrá participar en los debates televisados al tener representación parlamentaria. Este será otro de los grandes culebrones: ya han propuesto batallas catódicas RTVE, Mediaset y Atresmedia.

Todos los actos van a tener una línea común: buscar al culpable de tener que ir a elecciones. Toda la oposición señala a Sánchez, pero el presidente ha hecho poca autocrítica y pide ya el sufragio para ‘desbloquear’ España. Pablo Casado no va a conseguir su anhelada España Suma, pero espera sumar unos 20 escaños más.

Desde Unidas Podemos quieren vender las “mentiras” del PSOE frente a su verdad. A pesar de la irrupción de Errejón, sostienen que se les da bien la calle y la campaña, por lo que incluso esperan resistir y ser terceros por encima de Cs. Los ‘naranjas’ son los que menos quieren los comicios y más tras el intento fallido de una abstención técnica -un giro inesperado después de meses rechazando a Sánchez-. Estos vaivenes junto con los pactos con Vox han despistado mucho a su electorado.

El gran fracaso de los políticos. Pero están preparados para pedirte otra vez el voto.