El triunfo de la "fotoconciencia": la mortalidad por melanoma baja por primera vez
Cada año se diagnostican en España unos 5.000 casos.
La mortalidad por melanoma en los jóvenes y menores de 65 años está disminuyendo por primera vez en España porque se están empezando a detectar signos de “fotocociencia”, con mejores hábitos de exposición al sol y consultas antes al dermatólogo.
En cambio, en los mayores de esa edad está aumentando. La razón: la piel tiene memoria y muchos factores externos le dejan huella. La exposición solar a lo largo de la vida “pesa”, como también lo hacen las reticencias en los más mayores a ir al médico ante una lesión cutánea, algo que puede retrasar el diagnóstico y aumentar de la mortalidad.
Estas son algunas de las conclusiones de los dermatólogos que han presentado la campaña Euromelanoma 2019, a la que se adhieren la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) y su Fundación Piel Sana, una iniciativa que este año hace hincapié en esa población mayor de 65 años.
Cada año se diagnostican en España unos 5.000 casos de melanoma, el cáncer el piel con peor pronóstico, pero también el más prevenible y con buen pronóstico cuando se detecta y se trata a tiempo. Si se detecta de forma precoz, se puede curar en más de un 80 % de los casos.
La clave está en detectar “algo diferente”: lesiones cutáneas que sean nuevas y diferentes al resto, que se parecen a un lunar pero que son asimétricas, de bordes irregulares, mayores de seis milímetros de diámetro o con el color irregular.
Aunque está el problema de la negación. Muchas personas conocen el riesgo de una exposición excesiva al sol, pero lo obvian y se dicen cosas como “seguro que no es nada”.
Este comportamiento queda plasmado en la encuesta realizada por la fundación a mil personas de entre 50 y 80 años y que concluye con que solo un 20% de los ciudadanos de 50 o más años se busca lunares nuevos o cambios en su piel frecuentemente; un 17% no lo hace nunca; y un 60%, a veces. Ese es el principal factor que explica por qué la mortalidad por melanoma sigue creciendo en este grupo.
Los factores de riesgo para padecer cáncer de piel son tener la piel clara o propensa a las quemaduras solares, haberlas sufrido en la infancia, haber pasado mucho tiempo al sol por trabajo o placer, exponerse periódicamente al mismo, acudir a las cabinas de bronceado, tener más de 50 lunares o un historial familiar, tener más de 50 años o haberse sometido a un trasplante de órgano.