El Senado de Brasil acusará a Bolsonaro de "homicidio masivo" por su gestión de la pandemia
"Con su comportamiento, el gobierno federal, que tenía el deber legal de actuar, consintió la muerte de brasileños y brasileñas”, dice el informe.
La comisión del Senado brasileño que investigó la gestión del gobierno del presidente Jair Bolsonaro frente al covid-19 recomendará cargos de “homicidio masivo” en su contra, informa el diario estadounidense The New York Times, que dijo tener acceso a extractos de la investigación.
La información indica que, intencionalmente, Bolsonaro dejó que el coronavirus arrasara en el país y provocara la muerte de cientos de miles de personas, en un intento por lograr la inmunidad de rebaño y reactivar la que representa la economía más grande de América Latina.
El documento, de 1.200 páginas, recomienda además, según el rotativo, imputar cargos criminales contra otras 69 personas, entre ellas Carlos, Flavio y Eduardo Bolsonaro, los hijos del mandatario, así como ministros de gobierno, como el contralor general Wagner Rosario, el del Trabajo, Onyx Lorenzoni y el de Defensa, Walter Braga Netto.
La comisión tiene previsto presentar este miércoles su informe final, redactado por el senador Renan Calheiros, quien en su condición de instructor ha sido un permanente crítico del negacionismo de Bolsonaro ante la crisis sanitaria, que ya ha matado a más de 600 mil brasileños.
Según el Times, el reporte urge a las autoridades brasileñas a detener al mandatario, a cuyas políticas responsabilizan por las muertes de más de 300.000 brasileños. La versión fue confirmada al diario por dos senadores del comité.
“Muchas de estas muertes eran prevenibles”, dijo el propio Calheiros al diario estadounidense. “Personalmente estoy convencido de que él [Bolsonaro] es responsable por escalar la masacre”.
CNN Brasil afirma que el documento acusa al gobierno federal de actuar “de forma no técnica” en la lucha contra la pandemia. Entre las decisiones que critica están la de querer lograr la inmunidad de la población a través de los contagios masivos; priorizar el tratamiento temprano de la enfermedad con fármacos sin respaldo científico de su efectividad; el haber desincentivado medidas no farmacológicas como la cuarentena, o el uso de cubrebocas, entre otros. También, de acuerdo con Calheiros, existen sospechas de corrupción en la negociación de las vacunas.
“Con su comportamiento, el gobierno federal, que tenía el deber legal de actuar, consintió la muerte de brasileños y brasileñas”, dijo Calheiros, citado por CNN. Las investigaciones, continuó, revelaron que no priorizó la vacunación. “Esta acción negligente sólo refuerza que se dio prioridad a la curación a través de los fármacos, en lugar de la prevención a través de la vacunación, y se optó por exponer a la población al virus para conseguir más rápidamente la inmunidad de rebaño”.
Asimismo, se hallaron graves indicios sobre una red de activistas de ultraderecha que, en supuesta combinación con funcionarios del Ministerio de Salud y de la propia Presidencia, difundieron en forma masiva información falsa sobre la pandemia, minimizando su gravedad y en línea con el discurso mantenido por Bolsonaro.
Calheiros ya había sugerido que su informe recomendará que tanto el mandatario como algunos funcionarios del gobierno y personas del entorno oficialista respondan ante la justicia por múltiples delitos contra la salud pública; el informe será sometido a votación la semana próxima.
Una profunda y variada investigación
La comisión, integrada por 11 senadores de los cuales cuatro se encuadran en el oficialismo, fue instalada el pasado 27 de abril y desde entonces ha celebrado 67 audiencias, en las que ha escuchado el testimonio de casi un centenar de personas, incluidos ministros y altos funcionarios del gobierno.
También ha analizado documentos electrónicos, muchos todavía de carácter reservado y que, según la propia comisión, contienen el equivalente a casi 10 terabytes de informaciones.
En caso de ser aprobado con mayoría simple por los once miembros de la comisión, el informe será remitido al Ministerio Público, al Tribunal de Cuentas, a otros organismos responsables por fiscalizar la actuación del gobierno y a la Justicia ordinaria, que tendrán la última palabra sobre eventuales enjuiciamientos.
Bolsonaro ha descalificado la actuación de la comisión, sobre la cual sostiene que está dominada por una oposición que “no quiere la verdad” sobre la pandemia y pretende desalojarle del poder antes de las elecciones presidenciales previstas para octubre de 2022.