Mohamed VI de Marruecos promete una "nueva era" más social en el 20º aniversario de su reinado
El Palacio Real de Tánger ha celebrado una sobria ceremonia para festejar la estabilidad de la dinastía alauí, en el trono desde 1666
El rey Mohamed VI de Marruecos ha cumplido sus veinte años en el trono de la dinastía alauí. Es el décimo-octavo monarca de esta dinastía que reina desde el año 1666, tras suceder a su padre Hassan II en julio de 1999.
La ceremonia para festejar este aniversario se ha celebrado en el Palacio Real de Tánger, donde enfundado en una chilaba de color rosa pálido, el rey ha recibido a algunas de las personalidades civiles y militares más destacables del reino, además de diplomáticos y de jefes de los cultos cristianos y judíos que ejercen en suelo marroquí.
El evento ha pretendido alejarse de la suntuosidad de esta clase de acontecimientos con el objetivo de mostrar su compromiso con las desigualdades sociales que sufre el país, en concordancia con el discurso televisado dirigido a la nación que había pronunciado un día antes.
“Los progresos y las realizaciones conseguidas no han tenido todavía, por desgracia, la suficiente repercusión en el conjunto de la sociedad marroquí”, apuntaba el monarca, y lamentaba que los “frutos” económicos de su reinado no hayan llegado a todas las regiones y clases sociales del país.
SÍ se comprometía, por último, a ordenar la formación de un comité que diseñe un nuevo modelo de desarrollo en aras de mejorar las condiciones económicas y los derechos de sus ciudadanos.
En España, el homenaje al reinado también se ha celebrado en la embajada de Marruecos.
La vicepresidenta, Carmen Calvo, y seis ministros han acudido en señal de amistad y fraternidad al país vecino, mientras que el rey Felipe VI ha enviado a la banda de la unidad de música de la Guardia Real para tocar los himnos de Marruecos y España al inicio de la celebración.
En su intervención, la embajadora de Marruecos, Karima Benyaich, ha dado la bienvenida a los más de 500 asistentes entre ministros, políticos, militares y representantes de la cultura que han asistido, ensalzando las relaciones de ambos países, “socios naturales” que se apoyan y respetan.