El revestimiento que cubría la torre Grenfell deja de venderse en todo el mundo
"Creemos que esta es la decisión correcta, dados los problemas que han surgido tras la tragedia en la torre Grenfell", dice la empresa en un comunicado.
Arconic, la empresa proveedora del revestimiento inflamable que cubría la fachada de la torre Grenfell de Londres, ha anunciado este lunes que ha dejado de comercializar ese material en todo el mundo.
La compañía estadounidense ha informado de que ha interrumpido la venta de los paneles Reynobond PE, que podrían haber contribuido a la rápida propagación del incendio en el que el 14 de junio perdieron la vida al menos 79 personas.
"Arconic ha dejado de vender en todo el mundo Reynobond PE para edificios muy altos. Creemos que esta es la decisión correcta, dadas las diferencias en los códigos de construcción en el mundo y los problemas que han surgido tras la tragedia en la torre Grenfell", ha explicado la empresa en un comunicado. "Continuaremos colaborando con las autoridades mientras siguen investigando esta tragedia", apuntan.
El número de edificios de propiedad municipal en el Reino Unido revestidos con material inflamable asciende ya a 75, según ha indicado el Gobierno. El Ejecutivo de Theresa May ha precisado que estos bloques de pisos, con viviendas de protección oficial para personas sin recursos, se ubican en las jurisdicciones de veintiséis ayuntamientos, responsables de la gestión y el mantenimiento de las fincas.
Los edificios en malas condiciones detectados hasta ahora por los inspectores están en diferentes distritos londinenses, como Camden, Islington, Brent, Lambeth o Barnet y en localidades inglesas como Norwich, Doncaster, Portsmouth, Manchester o Plymouth.
Unos 600 bloques de propiedad pública en el Reino Unido están siendo revisados tras el incendio de la torre Grenfell, en el oeste de Londres.
La policía ha confirmado que el fuego en ese edificio de 24 plantas en el barrio de North Kensington lo provocó una nevera defectuosa, pero señaló que se propagó rápidamente debido al revestimiento con polietileno inflamable de la fachada, que contraviene las normas en el Reino Unido.
A raíz del suceso, las autoridades municipales británicas analizan los revestimientos de los bloques bajo su jurisdicción, la mayoría construidos en los años 70, pero reformados más recientemente con materiales de peor calidad.