El 'renting' de coches, la alternativa para disponer de un coche que crece entre particulares
Sus ventajas no sólo son para empresas y autónomos.
El renting, de todo tipo de bienes pero sobre todo de vehículos, es de sobra conocido por las empresas y los autónomos. Las ventajas para ellos en términos financieros y de contabilidad son numerosas: se pueden desgravar el IVA, no pierden liquidez como lo harían con una compra al contado y tampoco tienen que hacer amortizaciones, ya que no se trata de un activo de su propiedad que sufre de un desgaste. Pero el renting de coches también cuenta con importantes ventajas para particulares.
La compra de un coche supone un desembolso importante, y es que aunque lo financiemos, en muchos casos tendremos que hacer un pago inicial, por no hablar del sobrecoste que supone tener que pagar durante varios años los intereses correspondientes. Y por supuesto, los gastos de tener un coche en propiedad no acaban ahí: revisiones en el taller, ITVs, cambios de neumáticos, el seguro, averías que se van multiplicando con el paso de los años o posibles accidentes hacen que contar con un coche en tu garaje sea una fuente de gastos imprevistos, que pueden trastocar tu economía por completo. Además, llegado un momento te tendrás que plantear si sigue mereciendo la pena pagar por averías que alarguen la vida útil de tu vehículo u optar por uno nuevo.
El renting le da la vuelta al completo a todos esos inconvenientes, ya que si sólo hubiese que destacar una ventaja de esta opción para acceder a un coche, sería la previsibilidad. ¿Por qué? Porque antes ni siquiera de contar con el vehículo sabrás con exactitud cuánto te vaa costar contar con el vehículo por todo el tiempo que lo vayas a tener, que normalmenteva de 2 a 5 años. Los coches de renting se pueden conseguir desde unos 200 euros al mes, sin ningún tipo de pago inicial o final, por lo que desde el primer día que lo tengas hasta el último sabrás cuánto pagarás por tenerlo disponible al 100% para ti.
También es importante conocer todo lo que incluye un contrato de renting, ya que fuera dela cuota mensual no queda nada imprescindible para tener el vehículo listo para rodar en ningún momento, más allá del combustible. El renting lo incluye todo, desde el seguro, impuestos iniciales y anuales, pasando por los mantenimientos, revisiones, ITVs, posibles averías que aparezcan… Por eso, los imprevistos no existen en este caso, ya que incluso muchas empresas de renting incluyen el servicio de asistencia en carretera y un vehículo de sustitución, para que en el hipotético caso de que sea necesario pasar por talleres sigas contando con un coche para seguir moviéndote. Al final, si echas cuentas, con un coche de renting puedes ahorrar alrededor de un 15% respecto al coste total de comprar y mantener un coche de tu propiedad. Eso teniendo en cuenta todo lo previsible, porque cualquier extra elevaría la diferencia a favor del renting.
Lo económico tiene un peso siempre fuerte en la decisión de cómo acceder a un vehículo nuevo, pero aunque pueda ser el aspecto que más tenemos en cuenta, también hay otros sumamente importantes. Por ejemplo, en la actualidad vivimos con cierta incertidumbre sobre el futuro de los vehículos propulsados por vehículos diésel, mientras que se empiezan a extender las restricciones al tráfico de coches de ciertos niveles de emisión de CO2 en los centros de grandes ciudades. Todo ello, aunque siempre venga avisado con cierto tiempo de antelación, puede limitar de manera importante el uso que podemos hacer del vehículo, y si es de nuestra propiedad puede comprometer su vida útil. Además los coches usados pierden valor a pasos agigantados, por lo que una posible venta tampoco es una solución.
En el sentido de poder adaptarse a regulaciones de distintos ámbitos, el renting aporta una mayor flexibilidad. Los contratos habitualmente empiezan por los dos años de duración, pudiéndose extender hasta cinco. En tus manos estará siempre elegir por cuántos años quieres conducirlo. Por tanto, si hay cambios legislativos, ya sean de restricciones para circular por ciertos lugares como de impuestos a pagar, el renting siempre permitirá una adaptación más rápida a las nuevas normativas, porque podremos cambiar de vehículo con mayor facilidad y no sufrir ninguna restricción. A eso hay que añadir que entre los vehículos disponibles en las empresas de renting abundan los que cuentan con la etiqueta medioambiental de cero emisiones, propulsados por alternativas como los motores eléctricos, que además suponen un ahorro en combustible.
Si poder seguir utilizando tu vehículo habitual sin limitaciones desde el lado de las normativas es un punto a tener en cuenta, no menos es el de la seguridad. Cada año que pasa los coches cuentan con más sistemas que dificultan la probabilidad de tener un percance, como puede ser la alerta de cambio de carril involuntario o las cámaras que nos faciliten ver en ángulos que antes eran ciegos para los conductores. Se tratan de avances cada vez másimprescindibles, pero que si estás atado a un coche de tu propiedad por 10 o 12 años paraamortizarlo, tardarás en tener.
Y no nos podemos olvidar tampoco de que a veces no cambiamos de coche por pura necesidad, también nos gusta presumir de último modelo, y en eso el renting es un aliado. Los nuevos vehículos que llegan al mercado están disponibles en su lanzamiento también en modalidad de renting, por lo que si quieres tener el último SUV, siempre puedes acceder a él durante dos años, por ejemplo, y tras ese corto periodo volver a ver revistas o webs de motor en busca de un nuevo objetivo.
A fin de cuentas, las ventajas del renting se pueden dividir en dos bloques: la previsibilidad económica, siempre sabrás lo que tienes que pagar por tener un vehículo a tu disposición las 24 horas del día, todos los días del año, y la comodidad y seguridad que te da estrenar coche cada pocos años.