El relato de lo que una mujer vivió al ponerse el DIU identifica a muchas

La tuitera @BlancaMiller ha representado a muchas mujeres al contar todo lo que le ha tocado sufrir tras colocarse un DIU en el útero.

Su testimonio, que se ha hecho viral, relata diferentes momentos que ha vivido y pone el foco en la falta de información que hay sobre estos temas. A la usuaria, como ha contado, le hicieron firmar el consentimiento informado cuando ya estaba “sin bragas ni pantalón”.

Para más inri, se lo colocaron en la mesa con la cara a firmar boca arriba pero todo el texto explicativo boca abajo complicando que leyera lo que iba a firmar y aceptar.

Al final, consiguió leerlo y hacer las preguntas pertinentes. Sin embargo, la situación no fue la más cómoda, ya que se encontraba desnuda en mitad de la consulta.

“La intervención la hace la residente sin que nadie me avise”, ha explicado antes de dejar claro que colocar un DIU “resulta que duele (y mucho)”. “No te avisan”, ha afirmado.

“Cuando he empezado a quejarme porque estaba flipando de dolor, el médico me ha dicho que me relaje que sino me voy a marear ‘solo es un pinchacito’”, ha narrado, dejando claro que no se trataba de un pinchacito.

Después, la usuaria preguntó por los síntomas que iba a tener. El médico primero le dijo que “ninguno” y después dejó abierta la posibilidad de que sí que tuviera.

Esta es la conversación que tuvieron, tal y como la ha contado @BlancaMiller.

“En la consulta en la que decidimos poner el DIU me dijo que el día que me lo pusieran podría ir a trabajar sin problema y que sería un día normal con algo de molestias. Hoy me ha dicho que ni esfuerzos ni coger peso ni impactos ni estar mucho de pie. Yo trabajo de fisio”, ha añadido.

Finalmente, ha acabado reflexionando como personal sanitario que es: “Lo peor de todo es que esta no ha sido una experiencia excepcionalmente mala pero es que podemos hacerlo mejor”.

“Como sanitarios DEBEMOS hacerlo mejor; explicarle las cosas a los pacientes, no infantilizarles, no mentirles... Son cosas que deberían ser la norma y no la excepción”, ha zanjado.

También ha dedicado unas últimas palabras a los hombres que niegan la violencia obstétrica: “Para cuando vengan los machirulos a decirme que no hay, los voy a tener medio en bolas en la consulta hablando de tranquis con ellos y les voy a meter el espéculo por el culo sin avisar que es básicamente lo que me han hecho a mí hoy”.

Su testimonio ha servido para que muchas mujeres de la red social se atrevan a contar sus experiencias con los DIU.