"El racismo mata": las vigilias de Alemania tras el doble atentado ultra de Hanau
El Gobierno de Merkel garantiza la lucha contra el racismo y la xenofobia, cuando la "brutalidad" y el "sinsentido" mantienen en shock al país
Decenas de vigilias se han celebrado en la noche del jueves en toda Alemania en solidaridad con las víctimas de la matanza xenófoba de Hanau, que el miércoles causó nueve muertos y varios heridos en dos bares orientales frecuentados por extranjeros.
En Berlín, cientos de personas se concentraron en la simbólica puerta de Brandeburgo, con la presencia de representantes de los principales partidos políticos a excepción del ultraderechista AfD, Alternativa para Alemania.
Mientras, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier hizo acto de presencia en la ciudad donde se perpetró el ataque. Steinmeier resaltó que “la solidaridad es el mejor remedio contra el odio” y seguró además que los ataques dejan a los ciudadanos “consternados, desorientados y enojados” y quizá “con la sensación de estar solos”. Tachó de “brutal” y sinsentido” el atentado e insistió en la necesidad de mantener la “solidaridad” y el sentimiento de “comunidad” frente al “odio”.
“El racismo mata”
Entre el público se dejaron oír consignas como “Nazis fuera” y pancartas que rezaban “el racismo mata”.
El presunto autor del ataque es un ultraderechista alemán de 43 años Tobias Rathjen, con licencia de armas y sin antecedentes policiales quien abrió fuego contra los dos bares desde su coche.
Su cuerpo sin vida, junto al de su madre, fueron encontrados en la madrugada del jueves en su domicilio. Las fuerzas de seguridad se incautaron de munición en su vehículo así cómo de abundante material ultraderechista escrito y grabado por el terrorista