El presidente de Melilla: Marruecos intenta "ocultar lo que pasó" en el salto a la valla

El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Eduardo de Castro, ha asegurado que las autoridades marroquíes “van a ocultar lo que pasó” en el salto a la valla de Melilla del pasado viernes, en el que fallecieron al menos 23 personas, y ha criticado la actuación de la gendarmería de Marruecos.

“Esta tragedia no la hemos provocado nosotros ni tiene nada que ver la Guardia Civil, eso ha pasado al otro lado de la valla. Será muy difícil para la Fiscalía investigar unos hechos que no han sucedido en territorio español”, ha augurado en una entrevista de La Vanguardia publicada este jueves.

De Castro ha considerado que las imágenes de lo sucedido “son cruentas y dramáticas, y muestran a gendarmes tratando a unos seres humanos como si fueran cosas”. Así, ha defendido que cualquier actuación a un lado u otro de la frontera tiene que ser proporcional.

Por ello, el presidente de la ciudad autónoma se ha mostrado partidario de que el asunto “se investigue como se merece. Y que se condene a los responsables o a los que permitieron que eso pasara”.

En este sentido, ha sostenido que la Agencia europea de control de fronteras (Frontex) “tiene que estar en Melilla, como tiene que estar la Unión Europea a través de las distintas instituciones” y ha lamentado que la coparticipación de España y Marruecos no es suficiente.

“Aquí hay un coste personal que no tiene en cuenta a los guardias civiles y los policías nacionales que trabajan en la frontera y que se enfrentan a esas personas. Siempre les toca a los mismos”, ha zanjado, al tiempo que ha considerado que más agentes en la frontera tendrían un efecto disuasorio para Marruecos.

Todos los migrantes han solicitado protección internacional

Los 133 migrantes, en su mayoría de nacionalidad sudanesa, que el pasado viernes lograron cruzar la frontera y llegar hasta el Centro de Estancia Temporal de Extranjeros (CETI) de Melilla han solicitado protección internacional en España, según han confirmado a Europa Press fuentes del Ministerio del Interior.

En concreto, el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska ha asegurado que todos ellos han manifestado su voluntad de formalizar peticiones de protección internacional.

España concedió el asilo, en 2021, a 194 nacionales de Sudán, según los datos del Ministerio del Interior, lo que supone más de un 91,7% de las solicitudes de protección presentadas. Se sitúa así solo por detrás de Libia, Afganistán y República Centroafricana, entre los países con mayor tasa de reconocimiento de protección en España.

“Prácticamente nuevo” que sudaneses lleguen a España por Melilla

Sin embargo, según ha explicado el Comité Español de Ayuda al Refugiado (CEAR) a Europa Press, es “prácticamente nuevo” que los sudaneses lleguen a España a través de la frontera con Melilla. La entidad ha explicado que, aunque el año pasado ya se detectó su presencia numerosa en algún salto a la valla, lo habitual es que su ruta tenga como destino Libia.

Del mismo modo, la entidad ha explicado que la solicitud de protección de los sudaneses en España no sería la misma de la que se benefician los ucranianos, a los cuales se ha aplicado por primera vez en la historia la Directiva de Protección Temporal que les da permiso para residir, trabajar y acceder a los mismos derechos que cualquier nacional español durante un año, prorrogable a otros tres. Los sudaneses y solicitantes de otras nacionalidades tienen un procedimiento más largo y no siempre favorable.

A lo que sí tiene derecho un solicitante de protección internacional en España es a asistencia jurídica gratuita e intérprete; a la suspensión de cualquier proceso de devolución, expulsión o extradición; a la atención sanitaria o a recibir prestaciones sociales específicas, entre otros.

Sobre la situación de los 133 migrantes que saltaron el viernes y ahora se encuentran en el CETI de Melilla, se han manifestado las ONG Coordinadora de Barrios, Servicio Jesuita de Migrantes (SJM) y la Asociación Guem Dodou, denunciando que se les ha aislado del resto de internos del centro.

Tal y como ha explicado la responsable legal del SJM, María Vieyra, esta privación de libertad en el CETI de Melilla tras el salto de la valla “no tiene amparo legal” y, por ello, las entidades han pedido al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones que “cesen esta práctica inmediatamente” y “restablezcan el derecho fundamental a la libertad personal” de estas personas.

En un comunicado, estas tres ONG advierten de que este asilamiento está impidiendo a los migrantes contactar con sus familias, por lo que estas “no saben que han sobrevivido”. “Se trata de supervivientes de torturas en sus países de origen y de tránsito que no han recibido ningún tipo de apoyo ni soporte psicosocial específico para recuperarse”, han denunciado.

Desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, han negado a Europa Press que haya personas incomunicadas y aseguran que “todas aquellas que tienen teléfono móvil pueden hacer uso de él”.

Además, han explicado que los migrantes deben hacer cuarentena siguiendo “las recomendaciones sanitarias” ya que, según han explicado, “el resto de la población que reside en el CETI es vulnerable”. En este sentido, han señalado que “todas las personas que pasan unos días en aislamiento preventivo firman un consentimiento informado sobre este tema”.