El PP vetará el impuesto energético en el Congreso y pide aplicar el europeo
El partido registrará una enmienda a la totalidad a los nuevos impuestos a las empresas energéticas y a la banca, que actualmente se tramitan en el Congreso.
El PP registrará una enmienda a la totalidad a los nuevos impuestos a las empresas energéticas y a la banca, que actualmente se tramitan en el Congreso, para pedir que no se aplique ninguno de los dos, y que en el caso del gravamen energético se espere a la decisión que adopte Bruselas.
Fuentes populares han señalado a EFE que la enmienda a la totalidad constata el rechazo total del PP al nuevo impuesto a la banca así como la necesidad de que el impuesto a las eléctricas sea una trasposición del que decida la Unión Europea.
Hoy termina el plazo para registrar enmiendas a la totalidad a la proposición de ley del PSOE y Unidas Podemos que fue tomada en consideración en septiembre y que pide poner en marcha un gravamen del 1,2% a las ventas de las grandes empresas energéticas y de un 4,8% a las comisiones e intereses netos de la banca.
La proposición de Ley fue rechazada por el PP, Cs y Vox, mientras que los socios parlamentarios del Gobierno, PNV, ERC, EH Bildu y Más País fueron críticos con la fórmula impositiva pero apoyaron su tramitación para presentar luego enmiendas parciales a su paso por la comisión del Congreso.
El PP ha argumentado en varias ocasiones que el impuesto a las compañías eléctricas no grava los beneficios sino la facturación, además de que consideran que es inconstitucional, contrario al derecho comunitario y critican que no sea un gravamen finalista.
La CE propone gravar los beneficios extraordinarios
La Comisión Europea ha propuesto gravar los beneficios extraordinarios de las empresas activas en el sector del petróleo, el gas, el carbón y la refinería con un impuesto temporal del 33%. Mientras, el Gobierno español pretende aplicar un impuesto del 1,2% sobre los ingresos (no los beneficios) de las grandes empresas eléctricas, gasistas y petroleras.
Por otra parte, los países de la Unión Europea han abierto la puerta estos días a retrasar al ejercicio fiscal de 2023, y no solo al de 2022, este futuro impuesto a los beneficios extraordinarios de las petroleras.
Los nuevos impuestos españoles que se tramitan en el Congreso tendrían carácter temporal y extraordinario y afectaría a los resultados de los ejercicios 2022 y 2023. El Estado espera recaudar 7.000 millones de euros.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha reiterado recientemente la necesidad de esperar al marco que fije la Unión Europea.
“Es paradigmático que el impuesto a las eléctricas sea sobre ventas y no sobre beneficios... Ha tenido que venir la UE a ordenar el debate”, ha incidido otra vez este lunes durante su intervención en el XXV Congreso de la Empresa Familiar celebrado en Cáceres, donde ha pedido al Gobierno ampliar la vida útil de las centrales nucleares, reactivar las térmicas y descuentos en el recibo de la luz y el gas.
En este sentido, ha abogado porque Europa ajuste “el calendario de la transición energética a la realidad” ante la crisis económica provocada por la guerra en Ucrania.