La Iglesia no contempla indemnizaciones para las víctimas de abusos

El borrador que prepara la Iglesia católica para abordar y prevenir los casos de abusos sexuales a menores y personas vulnerables no contempla indemnizaciones para las víctimas.

Así lo ha avanzado este viernes el secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Asamblea Plenaria de los obispos, en la que se ha revisado este borrador del texto sobre protección a menores.

Lo que sí contempla el texto es el compromiso de la Iglesia de abrir oficinas en cada una de las diócesis españolas, cuya función será la de recibir las posibles denuncias. Argüello ha afirmado que se plantea incluso abrir una de estas oficinas en la sede de la propia Conferencia Episcopal.

“Estar atentos a cada rostro”

Aunque el borrador no contempla indemnizaciones, Argüello ha dicho que habrá que “estar atentos a cada rostro, a cada situación y experiencia que se haya podido vivir” ante un delito “tan grave en la sociedad y casi blasfemo en la vida de la Iglesia”.

El portavoz de los obispos ha reconocido que, “en décadas anteriores”, la Iglesia ha podido mirar para otro lado y no afrontar los asuntos de manera directa, pero en los últimos tres años, la reacción de la Iglesia “ha querido ser una inmediata ante las denuncias y problemáticas de las que hemos podido ser conocedores”.

No obstante, ha reconocido que hay que seguir abordando “la mejor manera de trata a las víctimas”.

Preocupación por el preacuerdo

Argüello ha también reconocido la preocupación de la Iglesia ante alguno de los diez puntos contenidos en el preacuerdo entre PSOE y Unidas-Podemos para formar Gobierno, en concreto, la intención de aprobar una ley de eutanasia.

El secretario general de la CEE ha insistido en que valorará al futuro Gobierno por sus hechos, aunque -ha reconocido- en el programa electoral de ambas formaciones hay “cuestiones preocupantes”.

Así, sobre la eutanasia, ha reivindicado la propuesta de la Iglesia, que es la de los cuidados paliativos para responder a la realidad dramática del sufrimiento y el final de la vida.

Se ha mostrado abierto al diálogo en el caso de que el Ejecutivo quiera abordar algunas de las cuestiones que afectan a la Iglesia, como el caso de la financiación o exención del pago del IBI, pero siempre “desde el respeto al marco constitucional y a los acuerdos firmados”.

“Abiertos a dialogar”

“Estamos abiertos a dialogar con cualquier Gobierno”, ha subrayado Argüello, que se ha mostrado partidario de propiciar una cultura del encuentro bajo un marco común de referencia, que es el marco constitucional.

Preguntado por la valoración que hace la Iglesia del auge de un partido como Vox, Argüello ha opinado que es similar a las reacciones que han podido surgir en otro momento “en el otro lado del arco ideológico político” debido a la indignación ante determinadas situaciones.

“Puede tener que ver con este auge que supone haber conectado con un grupo numeroso de españoles que han reconocido en su programa la orientación que ellos quieren dar a sus propios votos”, ha señalado.

Un 3,9% más

La CEE espera recaudar en esta última campaña de la declaración del IRPF un total de 266 millones de euros, un 3,9% más que el año anterior.

Así lo ha avanzado este viernes el vicesecretario general de Asuntos Económicos de la CEE, Fernando Giménez Barriocanal, que ha informado de los criterios de constitución y distribución del Fondo Común Interdiocesano y los presupuestos de la CEE y de los organismos que dependen de ella para el 2020.

Así, a la espera de contar con la información de Hacienda sobre los resultados de la última campaña de la declaración de la Renta, la CEE espera recaudar este año unos 10 millones de euros más a través del IRPF que lo obtenido en la campaña anterior, hasta un total de 266 millones.

En cuanto a la aportación de las diócesis, será similar a la del año anterior y la CEE calcula que llegará a los 15,1 millones de euros.

Este presupuesto, que alcanza los 281 millones, va principalmente destinado a las diócesis españolas, para gastos de la curia y otros gastos pastorales, y la partida asciende a los 226 millones de euros.