"El porno es machista, falso, agresivo y denigrante": las jóvenes se sinceran sobre el sexo en 'Salvados'
"Llegar a los 18 virgen es como un crimen", apuntan chicos y chicas de esa edad a Jordi Évole.
Salvados ha reunido a un grupo de chicas y chicos de 18 años para saber cómo viven el sexo los jóvenes. Y las confesiones y respuestas que han dado a Jordi Évole resultan sorprendentes, sobre todo la presión, el miedo y la violencia con que lo viven las jóvenes.
Una de ellas ha llegado a relatar cómo vivió una relación de maltrato. Otra admite que se ha encontrado "con gente que te coge del cuello y parece que te va a matar". "Alguno te empieza a pegar azotes que... le gusta verte sufrir", concuerda otra.
¿Y qué hacen en esa situación?
"Sentirme como una mierda y callarme. Es tan normal que te tiene que gustar. Lo ves a él disfrutando y dices, 'bueno, tira p'alante'", detalla una chica a la que le cuesta decir 'no'. "Igual es una persona que es muy chula, y dices, 'no puedo decirle nada, no me sale, me da vergüenza...", explica.
"En el tema del sexo me siento inferior al hombre. Si te está haciendo esas cosas es una figura que te está imponiendo, que tiene el poder, te debilita y tú no puedes hacer nada", confiesan dos chicas.
La culpa, en su opinión, la tiene el porno. "El porno estándar no es sano, es machista, muy falso, muy agresivo, denigrante...Está hecho para el disfrute de los hombres. El sexo es más íntimo", apunta una. "Fomenta la violación, los insultos...", asegura otra.
A vueltas con el "no es no"
Las chicas creen que son ellos los que tienen que cambiar la mentalidad y la manera de entender el sexo para que no se den esas situaciones. Pero uno de los chicos no está de acuerdo: "Os tenéis que mentalizar, coger valor y decir 'no, tío".
Ante eso, una compañera le plantea: "¿Pero por qué tengo yo que llegar a decir 'no'? ¿No pueden ser ellos los que digan 'oye, te gusta que te coja del cuello'?".
Tanto chicas como chicos admiten sentir presión por perder la virginidad. "Tenemos una edad marcada. La gente dice: 'Como llegue a los 18 y no lo haya hecho, me preocupo'. Es raro, es como un crimen", concuerdan todos.
Una chica, aún virgen a los 18 años, reconoce que cuesta "cuando ya eres mayor y se supone que ya tienes que haberlo hecho. Te sientes inferior. Me pregunto: '¿No seré guapa? ¿Seré peor persona? ¿No le gusto a la gente?".
"Es algo que, cuando no lo has hecho, le das mucha importancia. Pero cuando ya lo has hecho, no es para tanto. La primera vez es como que te has quitado un peso de encima", señalan sus amigas no vírgenes.
Nadie dice "morreo" pero sí "roneo"
Évole indaga para descubrir si la expresión "hacer el amor" se sigue utilizando. Parece que no, pero tampoco les es ajena. "Suena a tele en blanco y negro", opina uno. Algunos lo ven distinto a "follar", otros no. "Echar un quiqui" sí es "de adultos".
"Chupetón" sí se utiliza. "¿Y morreo?", pregunta Évole. "Hala, esa palabra hace que no la escucho años", admite una chica. Se utiliza "liarse", y en algunos sitios lo llamaban hacer "la lavadora". Sigue empleándose "ligar" y "tontear" pero también "ronearse".
Y precisamente, las estrategias para ligar resultan sorprendentes. "En Instagram, le das a 'me gusta' un par de veces y eso ya quiere decir que quieres llamar su atención. Que hay interés". Todos comparten ese código y, de hecho, dos chicas han conocido así a sus respectivos novios.
Los chicos han utilizado apps para ligar pero no les gustan. Todos ven normal "exponerse y venderse como un producto" en Instagram porque "está para eso, posturear", y no creen que fomente la cosificación. Ellos señalan que reducir a sus amigas a las fotos que cuelgan es "muy triste".
"No somos nosotros en Instagram. Es un escaparate, es una mierda", señala una chica. Pero todos confiesan que se sienten "fuera de todo" si no están en esa red. "Somos esclavos de las redes", admite.
La primera vez: dolor y satisfacción
La mayor preocupación de las chicas ante la primera vez en el sexo era "si iba a doler" ya que "la primera vez tienes miedo". Los chicos querían saber "cómo poder disfrutar más".
"El sexo debería dar placer siempre", responde una de ellas, aunque todas admiten que no es así.
Muchos aseguran que sus padres les dejan intimidad para llevar a sus parejas y cerrar la puerta de su cuarto. Los que no tienen esa suerte en casa tienen relaciones en el coche, descampados, montañas cercanas, miradores, bancos... hasta lavabos de restaurante.
Évole les ha preguntado por una serie de debates de actualidad sobre el sexo. Todos los jóvenes con los que ha hablado normalizan el aborto. "No se entiende la polémica con el aborto. Al final es tu cuerpo y harás lo que quieras, no un tío en un despacho. ¡Como si lo fuera a criar él!", opina una chica.
El presentador pregunta si "salir del armario" es un concepto pasado de moda pero todos lo niegan. "Hoy en día tampoco es tan fácil como parece", apuntan. La mayoría ha presenciado acoso a los homosexuales y creen que aún hay que "destruir ese armario".
Todas las chicas se identifican con la víctima de La Manada y consideran la sentencia una injusticia. "Si me pasa a mí, ¿a quién acudo? A ella no la creían", apunta una mientras las demás asienten.
¿Qué piden a profesores y padres?
Los jóvenes reclaman más clases de educación sexual cada año y en cada curso, enseñar a disfrutarlo y normalizar las relaciones homosexuales. En el cole los enseñaron sólo prevención, sin ahondar demasiado en las enfermedades de transmisión sexual, sino más bien en los embarazos no deseados.
A los padres les piden, conversar más sobre el tema, aunque sobre esto hay división de opiniones. Los hermanos mayores de ambos sexos son más confidentes que los progenitores. Y los que tienen hermanos pequeños ejercen también esa función.
Todos consideran que lo más importante es adquirir la seguridad y la confianza para decir a la pareja cuando algo gusta o no.
¿Y Jordi Évole qué espera del sexo? Al preguntarle, la mayoría descubre que lo mismo que ellos: "Dar placer. Que te lo den. Pasarlo bien. Que sea romántico".