El periódico francés 'Le Monde', sobre un líder político español: está "agotado" y "desaparece"
Analiza su estrategia en esta segunda ola de la pandemia.
El periódico Le Monde, el más importante de Francia, dedica este jueves un amplio artículo a analizar la estrategia que está siguiendo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en esta segunda ola del coronavirus.
El diario asegura que el jefe del Ejecutivo está ya “agotado” por la primera ola y ahora “desaparece” detrás de los líderes de las comunidades autónomas. Le Monde afirma que el número de muertes sigue subiendo cada día en España, pero, para calmarse, partidos políticos de todo tipo se aferran a las curvas de contagio, que están cayendo, al igual que las de las hospitalizaciones.
Por eso, se lee en el artículo, parece como si se hubiese firmado una “tregua política” porque “la gestión de la pandemia no se ha debatido últimamente en España”. Y ahora Pedro Sánchez “evita quedarse solo al frente”.
Le Monde explica que el Gobierno ha decidido no confinar de nuevo a los españoles para proteger la economía y ahora el Ejecutivo está “completamente centrado” en la ley de los presupuestos, para lo que necesita el apoyo de varios partidos regionales.
El diario recoge las declaraciones del politólogo Pablo Simón, que asegura que “la segunda ola no es la de Sánchez, sino la de los 17 presidentes regionales” porque “el gobierno ha tomado la decisión de no asumir ningún desgaste político asociado con la gestión de la pandemia”.
En este sentido, el experto subraya que el Ejecutivo central salió escaldado de la primera ola por la “falta de lealtad de las comunidades autónomas”. Le Monde recuerda en ese punto el duro enfrentamiento que mantuvieron en septiembre y en octubre el Gobierno central y el de Madrid, cuando “con gran dificultad, el Ejecutivo español logró imponer un cierre perimetral de la capital y el cierre de restaurantes a las 22.00 horas durante dos semanas, antes de dejar que la región se hiciera cargo de las riendas”.
“También ha quedado atrás su deseo de imponer restricciones uniformes basadas en marcadores epidemiológicos: es cierto que, si se cruzan ciertos umbrales, las ciudades deben cerrar su acceso, pero, por lo demás, las regiones administran las medidas de restricción como mejor les parece”, explica el periódico, que subraya que incluso el toque de queda “es flexible”.
“Fijado a las 11 de la noche, las regiones pueden adelantarlo o atrasarlo una hora. Así, Cataluña y Castilla y León lo instauraron a las 22.00 horas, mientras que las comunidades de Madrid, Baleares y Valencia, donde los restaurantes y bares permanecen abiertos, lo retrasaron hasta la medianoche”, continúa.
Le Monde también ha hablado con el experto Ildefonso Hernández, que asegura que “el Gobierno se ha rendido” y ahora “la economía marca las decisiones mucho más que en la primera ola”. “Y las repercusiones de la enfermedad en la mortalidad ya no tienen el mismo impacto en la esfera pública que en marzo o abril”, lamenta.