El Pentágono retrasa el desfile militar que quería Trump tras filtrarse lo que costará
Ordenó prepararlo después de ver el que hicieron en Francia el 14 de julio de 2017.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha informado de que está "explorando oportunidades en 2019" para el desfile militar que pidió el presidente, Donald Trump, y que estaba previsto para noviembre, coincidiendo con el Día de los Veteranos.
La decisión de aplazarlo ha llegado el mismo día en el que se ha filtrado a los medios estadounidenses que el coste del desfile ascendía a 92 millones de dólares, aunque el Pentágono no ofreció una explicación para el retraso.
"El Departamento de Defensa y la Casa Blanca han estado planeando un desfile en honor a los excombatientes de EEUU (...) originalmente elegimos el 10 de noviembre de 2018 para este evento pero ahora hemos acordado explorar oportunidades en 2019", han revelado en un comunicado.
Trump pidió en febrero al Pentágono que lo organizara después de quedar maravillado el año pasado en París con el desfile militar del 4 de julio, Día de la Bastilla, al que le invitó el presidente francés, Emmanuel Macron.
La idea era que el desfile, el primero de estas características en EEUU desde 1991, recorriera la avenida Pensilvania de Washington desde la Casa Blanca hasta el Congreso.
Según un documento preparativo obtenido por la CNN, el desfile debía estar compuesto por "solo vehículos con ruedas, no tanques" para así "minimizar el daño a la infraestructura local" de Washington, pero sí iba a tener "fuerte componente aéreo", también con aeronaves antiguas.
El primer desfile así desde la Guerra del Golfo, en 1991
Estados Unidos no organiza un desfile militar a gran escala desde junio de 1991, después de ganar la primera Guerra del Golfo y con George Bush padre en la Casa Blanca: 8.800 militares desfilaron por el centro de Washington frente a unos 200.000 espectadores, según The Washington Post.
De hecho, los desfiles militares a gran escala en Estados Unidos son algo poco habitual y reservados a celebraciones postbélicas. Los hubo después de la guerra civil estadounidense, en 1865; una vez finalizada la Primera Guerra Mundial, en 1919 y también en 1946, después de la Segunda.
Cuando EEUU retiró sus tropas de Irak en 2011, el Gobierno de Barack Obama no quiso organizar un desfile porque la guerra de Afganistán seguía su curso y había vidas estadounidenses en riesgo. Tampoco los hubo después de las guerras en Corea y Vietnam, ya que EEUU no salió vencedor en esos escenarios.