El Partido Republicano sigue fiel a Trump, pese a los disidentes
El Comité Nacional Republicano asegura lamentar el asalto al Capitolio, pero ni menciona a Trump ni deja de repetir las mentiras que sentaron las bases de la rebelión.
El presidente saliente de los Estados Unidos, Donald Trump, se podría enfrentar a un segundo impeachment en sus últimos días en el cargo tras haber incitado unos disturbios que acabaron con el asalto al Capitolio y con al menos cinco víctimas mortales. Cada vez son más los miembros de su partido y de su gabinete que le han criticado, que han dimitido o que han decidido no acatar sus órdenes. Pese a ello, el Comité Nacional Republicano (RNC) volvió a elegirle para que siga liderando el partido.
Ronna McDaniel, al igual que muchos otros miembros del RNC, lamentó en la última reunión de la organización el caos que había generado Trump (sin mencionarlo) al animar a las masas a bloquear la certificación de los resultados electorales el pasado miércoles en el Capitolio.
“Este comité condenó la violencia en los términos más duros posibles. Ahora pido a todos los indiciduos que respeten el orden público”, ha declarado McDaniel.
Sin embargo, solo tiene elogios para el hombre que animó en repetidas ocasiones a sus fanáticos a intimidar a los legisladores para deshacer el resultado de las elecciones que perdió por 7 millones de votos.
McDaniel señala que ella solo era una madre desempleada que les preparaba sándwiches a sus hijos cuando Trump la llamó.
“No hay mucha gente que diga: vamos a elegir a esta mujer, una madre de Michigan, para que gestione el partido nacional. Creo que eso dice mucho de cuánto apoya a las mujeres”, argumenta.
Y prosigue instando a revisar el sistema electoral de cada estado “para que lo que hemos visto en estas elecciones no vuelva a ocurrir nunca más”, dando bola a las manidas mentiras de Trump sobre el “robo” electoral que prepararon el terreno para el ataque al Capitolio.
El apoyo público de McDaniel a Trump coincide con el tono general de los 168 miembros del RNC de los 50 estados, del Distrito de Columbia y de los cinco territorios de autónomos de fuera del continente.
Bill Currier, de Oregon, comenta que es injusto culpar a Trump por haber invitado a sus seguidores a Washington para expresar su apoyo a la “integridad electoral” y asegura que Trump nunca ha defendido la violencia. “Espero que quede claro que el Partido Republicano condena la violencia en todos sus niveles”, añade.
Mary Buestrin, de Wisconsin, asegura que fue desgarrador ver el asalto al Capitolio, pero defiende que Trump no tuvo nada que ver.
Lo cierto es que ese miércoles, Trump pidió activamente a los miles de seguidores que habían venido a apoyarle que marcharan al Capitolio para presionar a su propio vicepresidente y a los legisladores de su partido para que no fueran “débiles” y “patéticos” y le dieran la vuelta a las elecciones. Seguidamente, sus fanáticos asaltaron el Capitolio para hacer exactamente eso. Después, Trump permaneció en silencio durante horas mientras el asalto se cobraba su primera víctima mortal y un policía era apalizado con un extintor. Este policía, de 42 años, murió un día después a consecuencia de las lesiones.
Bill Palatucci, miembro del RNC de Nueva Jersey, fue de los pocos que criticaron a Trump desde el primer momento: “Cuando incitas a la rebelión y esa rebelión se produce, parte de la responsabilidad es tuya. Estoy viendo mucha negación en esta sala”.
El RNC guardó un minuto de silencio por el asesinato del mencionado policía, pero en ningún momento se hizo referencia a la causa del asalto que propició su muerte.
La propia McDaniel —que antes usaba el apellido Romney pero dejó de hacerlo a petición de Trump porque a este no le cae bien su tío, el senador Mitt Romney— criticó el asalto al Capitolio, pero tampoco mencionó la causa.
“Debemos detener esto. Como líder del Partido Republicano os pido que no hagáis eso”.
McDaniel, al igual que Trump, preside un Partido Republicano que perdió el control de la Cámara de Representantes en las elecciones de medio término de 2018 y luego la Casa Blanca y el Senado en 2020. Sin embargo, apenas tuvo unas breves palabras para hablar de ese fracaso (“Me fastidia muchísimo perder unas elecciones tan importantes”) antes de hablar largo y tendido de lo que ella entendía como sus ”éxitos”.
“Hemos recaudado más dinero que nunca antes en la historia de nuestro partido”, dijo, olvidándose de señalar que el presidente electo, Joe Biden, y su Partido Demócrata recaudaron más en los últimos meses de campaña. “La ‘marea azul’ demócrata no se materializó el día de las elecciones”, aseguró, pese a la diferencia de 7 millones de votos.
Trump debe dejar la Casa Blanca a medianoche del 20 de enero, pero ya ha dicho varias veces que volverá a presentarse en 2024. Si lo hace, se puede dar por hecho que McDaniel será la presidenta de su RNC y el magnate Tommy Hicks, el vicepresidente.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.