El Parlamento Europeo reclama un plan masivo de inversiones financiado por coronabonos
La resolución ha sido aprobada por 395 votos a favor, 171 en contra y 128 abstenciones.
El Parlamento Europeo ha aprobado este viernes una resolución que reclama un plan masivo de inversiones para sacar a la economía europea de la crisis provocada por la pandemia del coronavirus.
Este plan de inversión debe estar financiado por el presupuesto europeo, los fondos existentes actualmente y, esta es la gran novedad, con la emisión de coronabonos, rebautizados como “bonos de reconstrucción”, pero que no implican mutualización de la deuda.
La resolución aprobada este viernes no tiene carácter vinculante, al igual que ocurre con las proposiciones no de ley en el Congreso español, pero sí tiene una gran importancia simbólica. Eleva la presión sobre la reunión del Consejo Europeo del próximo 23 de abril, que reúne a los jefes de Estado y de Gobierno.
El texto había sido previamente pactado por cuatro de los grandes grupos políticos de la Eurocámara: populares, socialistas, liberales y ecologistas, aunque estos últimos se han descolgado al tumbarse una enmienda suya. Si se mira a la representación española, el acuerdo inicial incluía a eurodiputados de PP, PSOE, Cs, PNV, Catalunya en Comú y ERC.
La resolución ha sido aprobada en torno a las 16 horas de este viernes por 395 votos a favor, 171 en contra y 128 abstenciones. Tras la salida de Reino Unido de la Unión Europea, la Eurocámara cuenta con 704 eurodiputados, de los cuales 694 han participado en esta votación. Ante la crisis sanitaria, la mayoría de eurodiputados ha votado de manera telemática.
La resolución exige a la Comisión Europea, capitaneada por Ursula von der Leyen, la creación de un paquete masivo de recuperación y reconstrucción para inversiones que apoyen la economía europea tras la crisis.
Este plan de inversiones europeo ha sido llamado por algunos como el presidente del Gobierno como Plan Marshall, en referencia al plan puesto en marcha por Estados Unidos para ayudar a los países europeos tras la Segunda Guerra Mundial.
La idea es que este plan complemente a las actuaciones que ya están llevando a cabo otros organismos como el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el Banco Central Europeo (BCE).
“Aquellos ciudadanos que estén en procesos de ERTEs van a recibir financiación no solo de la Seguridad Social, sino también europea. Los empresarios están negociando avales con las entidades bancarias, que están comercializando las garantías del ICO, que tiene detrás al BEI”, explicaba Jonás Fernández, eurodiputado del PSOE, en una reciente conversación con El HuffPost.
Una de las claves para que saliera adelante esta resolución con tanto apoyo ha sido definir el carácter temporal del plan: “mientras dure la disrupción económica”.
Bonos de reconstrucción, pero no eurobonos
Estos bonos de reconstrucción serían emisiones de deuda pública realizadas de manera conjunta a nivel europeo por alguna institución comunitaria todavía por definir, pero podría ser la Comisión Europea, el BCE o el MEDE.
La emisión conjunta de deuda pública es una de las discusiones candentes a nivel europeo en estos momentos. España, Francia e Italia están a favor, mientras que Alemania o Países Bajos se posicionan en contra.
El objetivo de esta emisión sería buscar financiación para este plan en concreto, un equivalente comunitario a las emisiones de los Bonos del Estado a tres y cinco años que lanza España para financiarse. Estas emisiones estarían respaldadas por el presupuesto europeo.
“Este instrumento europeo de inversión debería ser capaz de apalancarse y obtener financiación en los mercados para alcanzar un tamaño de inversión cuantitativamente relevante, como un billón de euros o un billón y medio”, señalaba Fernández.
La resolución incluye una mención específica para aclarar que esta emisión de bonos no implica la mutualización de la deuda que los Estados miembros tuvieran antes de la pandemia. Se trata de una concesión para que los eurodiputados de los países del norte, contrarios a los corobonos, apoyaran el texto.
Precisamente, el Parlamento Europeo tumbó este jueves una petición expresa de eurobonos o mutualización de la deuda para financiar la recuperación económica. La enmienda presentada por Philippe Lamberts, colíder del grupo político de Los Verdes, y apoyada por los socialistas y la izquierda fue rechazada por solo 44 votos de diferencia al conseguir 282 votos a favor y 326 en contra.
Asimismo, los eurodiputados han propuesto crear un fondo de solidaridad para responder a la pandemia dotado con, al menos, 50.000 millones de euros. Este fondo serviría para apoyar los esfuerzos financieros realizados por los Estados miembros en materia sanitaria durante la crisis actual, así como inversiones futuras.
También han planteado la creación de un régimen europeo permanente de reaseguro de desempleo, alineándose con la propuesta realizada por Von der Leyen del programa SURE para apoyar los ERTEs.
Finalmente, el Parlamento Europeo ha aprobado destinar 3.080 millones de euros para apoyar al sector sanitario. El dinero irá directamente a los sistemas sanitarios de los países para ayudarles en su lucha contra la pandemia.
Estos fondos pueden utilizarse para la compra de material médico como mascarillas y respiradores, para el transporte de material o de enfermos, la contratación de personal médico adicional y para la construcción de hospitales de campaña, como el que la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha en el recinto de Ifema.
Las ayudas se canalizará a través del Instrumento de Ayuda de Emergencia (2.700 millones) y de rescEU (380 millones), según explican desde el Parlamento Europeo.