El paritorio de Verín reabre hoy después de dos meses de protestas
La presión social ha surtido efecto, pese a que la Xunta justificó el cierre por “criterios médicos” y de “seguridad”
Tras dos meses de protestas, manifestaciones y encierros, acusaciones cruzadas entre grupos políticos y representantes de la Administración, directrices médicas y la búsqueda de dos profesionales que cubriesen su área de Pediatría, el paritorio del Hospital de Verín (Ourense) reabrirá hoy sus puertas para continuar una actividad que cesó a inicios de diciembre del año pasado, cuando la Xunta decidió cerrarlo en base a “criterios médicos” y de “seguridad”.
Sin embargo, la situación vivida en esta área hasta que el pasado 18 de enero la gerente del hospital comarcal confirmó oficialmente que se habían encontrado dos pediatras para cubrir las plazas, no parece aún superada en el conjunto de Galicia.
De hecho, la falta estructural de pediatras, que apuntan también desde la Administración sanitaria, está causando protestas en distintos puntos de Galicia, en los que profesionales, asociaciones sanitarias y de pacientes aseguran que no se están cubriendo las bajas o que faltan especialistas.
El último caso fue en la Costa da Morte, donde los vecinos de Fisterra han denunciado que no cuentan con servicio de Pediatría dado que la titular está de baja; y el vecino Cee-Corcubión, donde el viernes salieron a la calle a protestar tras conocerse que uno de los pediatras que a partir de hoy trabajará en Verín es, precisamente, el que cubría esta área. Desde la Xunta ya aseguraron, no obstante, que está previsto cubrir también esta plaza.
La situación del paritorio del Hospital de Verín saltó a los titulares en los últimos días del mes de noviembre del año pasado, tras conocerse que la Xunta había ordenado su cierre para lo que alegaba motivos de “seguridad” para las madres y los recién nacidos de este centro.
Fueron, según explicó en aquellos días el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, expertos en Ginecología y Pediatría del área sanitaria los que “por unanimidad” establecieron que debía tomarse esta situación por seguridad, dada la “disminución drástica de partos anuales”.
Esta situación se sumaba, además, a la imposibilidad de cubrir las dos plazas de Pediatría en el hospital, que quedaron desiertas en la convocatoria del verano pasado y, de nuevo, en una convocatoria extraordinaria que se cerró el 7 de enero de este año.