El papa Francisco considera un "pecado gravísimo" el cierre de empresas
Críticas a los explotadores, alusiones cálidas para el comunismo y febriles contra la corrupción, llamamientos a la sobriedad... El papa Francisco empieza a tenernos acostumbrados a sacar la fusta, al menos de palabra, contra los que tratan de ganar dinero a costa de lo que sea. Hoy mismo ha asegurado que se comete un pecado gravísimo cuando se "quita el trabajo" a las personas para realizar "maniobras económicas o negocios poco claros".
El pontífice argentino habló así al final de la audiencia de este miércoles en la Plaza de San Pedro del Vaticano tras mostrar su solidaridad con un centenar de trabajadores de la sociedad de televisión de pago Sky Italia, presentes en el acto, que han convocado movilizaciones y huelgas ante la decisión de la sociedad de realizar unos 200 despidos y obligar a la movilidad a unos 300 trabajadores de Roma a la sede de Millán.
"El trabajo nos da dignidad. Los responsables, los dirigentes tiene la obligación de que cada hombre y mujer pueda trabajar, pueda ir con la cabeza alta y pueda mirar a los ojos a los demás con dignidad", afirmó Jorge Bergoglio en un discurso improvisado tras saludar a los empleados del canal.
Aseveró que "si por maniobras económicas o para hacer negocios no claros se cierra una fábrica o una sociedad empresarial y se quita el trabajo a los hombres, esta persona comete un pecado gravísimo".
En los saludos finales tras la audiencia, el papa Francisco ha mostrado en varias ocasiones su solidaridad a trabajadores que atravesaban dificultades laborales.
QUERRÁS VER ESTO
El papa Francisco dice que "son los comunistas los que piensan como los cristianos"
