El País Vasco baraja un posible retorno a las aulas en 4º de ESO y Bachillerato
La consejera del área, Cristina Uriarte, ha hecho este anuncio en la comparecencia de prensa en la que ha presentado el plan educativo del Gobierno Vasco para el final de este curso escolar.
El Departamento vasco de Educación baraja la posibilidad de retornar a las aulas presenciales en Euskadi antes de que acabe este curso del alumnado de cuarto de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), de los dos cursos de Bachillerato y de primero de Formación Profesional (FP), vuelta siempre condicionada a las instrucciones del Departamento de Salud.
La consejera del área, Cristina Uriarte, ha hecho este anuncio en la comparecencia de prensa en la que ha presentado el plan educativo del Gobierno Vasco para el final de este curso escolar, en el que el COVID-19 ha obligado a suspender las clases presenciales en todos los niveles.
Uriarte también ha explicado los criterios por los que los centros deberán evaluar a su alumnado, que deja en gran medida en manos de los colegios e institutos en función de su contexto social. Los centros podrán decidir entre hacer una tercera evaluación o tener en cuenta solo las calificaciones de las dos primeras, a lo que se sumarían los trabajos hechos durante el confinamiento, pero solo para mejorar los resultados académicos.
La consejera ha detallado que su departamento trabaja en el diseño de un “retorno limitado” a las aulas durante el tramo final de este curso, en el que da prioridad a los que ha denominado como “cursos críticos”, en referencia a cuarto de la ESO, primero y segundo de Bachillerato y el primer año de todas las modalidades de Formación Profesional. El alumnado de segundo de FP podría reincorporarse a las prácticas en empresas y si no fuera posible, se le ofrecerá de forma excepcional un nuevo sistema de formación mixto (online y presencial).
Se hará si se aprueba por el Departamento vasco de Salud, y de forma ordenada
No obstante, ha dejado claro que el regreso a las clases presenciales solo se llevaría a cabo si lo avala el Departamento vasco de Salud porque la prioridad sigue siendo la seguridad de la comunidad educativa, aunque ha insistido en que confía en que esta posibilidad se materialice “y haya alumnado que pueda volver de manera ordenada”.
Uriarte ha precisado que si finalmente el curso acaba sin clases presenciales no se frustrarán los objetivos marcados por los docentes y los currículos educativos porque ve posible terminarlo con garantías, ya que el sistema vasco cuenta con las “herramientas suficientes” para ello.
Si el equipo docente considera que un alumno debe repetir tendrá que justificarlo en un informe que será analizado por la inspección educativa. El objetivo es que no haya ninguna repetición vinculada a situaciones de “desigualdad” provocadas por el confinamiento.
La consejera ha precisado que el curso no se prolongará a julio y ha agradecido el trabajo y la implicación del profesorado y de toda la comunidad educativa, así como el de las familias en “un momento tan difícil”.