"El mundo se divide en buenas y malas personas", por Marta Flich
El desconocimiento puede convertir a las personas circunstancialmente, pero no implica maldad.
El mundo se divide en buenas y malas personas. Lo lógico es que abunden las buenas personas. ¿El problema? Que el desconocimiento puede convertir a las buenas personas circunstancialmente en malas. Pero no deberían ser juzgadas por ello, lo mejor sería identificarlo y hacer pedagogía para no producir más rechazo.
Desconocimiento no es lo mismo que maldad. Los populismos, que se basan en el reduccionismo, calan en las sociedades infantilizadas con sus actos de fe. Solo una sociedad madura es capaz de poner los actos de fe en duda.
Lo bueno es que el desconocimiento tiene solución. Las malas personas... no tanto. Intentemos que la gente tenga conocimiento antes de que veamos nuestros derechos despeñarse poquito a poco. O muy rápido.