Los reyes han asistido este jueves a una cena de honor ofrecida por los copríncipes de Andorra, el arzobispo de La Seu d’Urgell (Lleida), Joan Enric Vives, y Patrick Strzoda, el representante del presidente francés, Emmanuel Macron, que es el otro jefe de Estado de Andorra.
Se trata de la primera visita oficial de un rey español a Andorra y Felipe VI ha mostrado su agradecimiento al país “vecino y hermano”, del que ha valorado que se haya convertido haya convertido, como España, en “un Estado de derecho plenamente democrático” después de que fuera reconocido por la ONU en 1993 al aprobar su constitución.
Durante la cena, el rey ha pronunciado un discurso y, casi al final, ha vivido uno de esos momentos embarazosos de los que no se sabe muy bien cómo salir. “Y con estas palabras...”, ha empezado diciendo antes de detenerse y mirar desconcertado hacia todos lados.
En un primer momento no se sabía muy bien qué le ocurría al monarca, pero pronto se ha evidenciado: necesitaba una copa para el brindis y no la encontraba. “Y con estas palabras... levanto mi copa...”, ha dicho Felipe VI mientras seguía buscando por todos lados.
Finalmente, con una sonrisa, ha mirado al personal del acto que, tras unos instantes, ha acudido con la deseada copa. Y se ha podido seguir con el brindis.
Puedes ver el momento en el minuto 39.36 de este vídeo:
Juan Carlos I, padre de Felipe VI, ya vivió durante su reinado una situación muy similar en un brindis, pero él fue menos disimulado. “Os invito a levantar nuestras copas... que no nos han puesto nada”, dijo al ver que no había nada con lo que brindar.
Finalmente, alguien llegó corriendo con una copa, pero eso no contentó al rey: “Sí, esta es la mía. Pero, ¿y las otras?”. Y provocó la carcajada general.