El momento 'tierra, trágame' de Casado con Merkel: quizá lo peor que podía pasar
Su cara era todo un poema.
La todavía canciller alemana, Ángela Merkel, se encuentra en Cuacos de Yuste (Cáceres), donde va a recibir este jueves el Premio Europeo Carlos V en el Monasterio de Yuste.
Un acto donde ha sido recibido por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y en el que ha coincidido con el rey Felipe VI.
Junto a ellos se encuentran altas instituciones de la comunidad y del estado, desde el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, hasta el líder de la oposición, el presidente del PP, Pablo Casado.
Precisamente este último ha vivido un incómodo momento con la canciller Merkel.
Tras recibirla a su llegada y ser saludado por ella brevemente, Casado ha aguardado en una grada donde las autoridades se han hecho la típica foto de familia junto al monasterio.
Todos se han quitado las mascarillas, han sonreído a los fotógrafos y después se han formado los habituales corrillos antes de entrar al edificio.
Casado se encontraba justo detrás de Merkel y la canciller alemana le ha dado la espalda para hablar con Felipe VI, con Pedro Sánchez y con Fernández Vara.
El líder del PP miraba desde arriba tratando de captar la conversación y haciendo gestos a la persona que tenía a su lado, con quien ha compartido un par de comentarios.
Llegado un momento, Casado le ha pedido bajar de la grada para ver si podían escuchar más de cerca lo que comentaban Merkel y el resto de los del grupo.
Pero unos segundos después, sin mirarle, la canciller, el rey y el presidente del Gobierno se daban la vuelta y se marchaban, dejando en el sitio a Casado y los demás que, por protocolo, debían esperar donde se encontraban.
No es el primer momento incómodo que vive Casado con Merkel.
El presidente del PP, que acusa habitualmente a Sánchez de no poner a España en su lugar internacional, ha tenido situaciones similares con la canciller alemana en al menos dos ocasiones.
La última, el pasado mes de septiembre, cuando Casado se encontró con ella en un acto de líderes del PP europeo en Berlín.
Fue en este incómodo saludo entre ambos, en el que apenas se dijeron nada.
En octubre de 2018, también en otro encuentro de líderes del PP europeo, la reacción de la canciller a unas palabras que le estaba diciendo el político español generaron más que comentarios en las redes sociales: