El misterioso Boeing 727 en mitad de un bosque de EEUU y la increíble historia de su dueño
No es fruto de ningún accidente.
Caminando entre la naturaleza puedes encontrar de todo. Incluso, un avión. Sí, todo un Boeing 727 así en mitad de la vegetación. Esto ocurre muy cerca de la costa oeste de EEUU, en uno de los bosques que rodean Hillsboro, en Portland (Oregon).
Allí, oculto entre los pinos y apoyado en dos grandes pilares de hormigón aparece avión de pasajeros, modelo Boeing 727. Y no, no es fruto de ningún aterrizaje de emergencia ni de ninguna desgracia aérea. Su localización es buscada.
El ‘culpable’ es Bruce Campbell, un ingeniero eléctrico jubilado estadounidense con un capricho particular. Nada menos que comprarse un avión que iba destinado a convertirse en chatarra. El ‘gustazo’ le costó cerca de 100.000 dólares (unos 95.000 euros a día de hoy) y tras un cuidado proceso de colocación, situó el avión allí, en un terreno que compró allá por los años 70.
Desde entonces, Campbell ha hecho de su avión su particular santuario, remozando la aeronave a su gusto. El 727 permanece casi completamente intacto por fuera, aunque por dentro es algo diferente, casi un “castillo de clase aerospacial”, como lo define el propio jubilado.
“Es un gran juguete”, cuenta Bruce a quienes se le acercan. “Es una constante aventura de exploración, siempre entretenida, que proporciona un sustento fundamental para un nerd de tecnología antigua como yo. Tener muchos juguetes pequeños es muy satisfactorio. Tener muchos juguetes pequeños encerrados en un juguete muy grande es nirvana”, añade entre risas.
Por ello, no lo presenta como su casa, sino mucho más. El avión también le sirve como taller de sus particulares sueños artísticos, con espectáculos de luz y música organizados a bordo, conocidos como Turbulence Live y Concert on a Wing.