El lujo también se paga en criptos
Gucci ha formado a sus empleados en criptomonedas y en NFT, que dicen es la nueva panacea en el mundo virtual de las nuevas compras.
La primera marca en anunciarlo ha sido Gucci, con un proyecto piloto en varias tiendas en Estados Unidos. Pero la verdad es que podían haber pensado en El Salvador, donde su presidente Bukelele ha declarado un país cripto-friendly.
En concreto, los clientes de Gucci podrán realizar sus compras en más de una decena de criptomonedas, incluidas, entre otras: Bitcoin (BTC), Bitcoin Cash (BCH), Ethereum (ETH), Wrapped Bitcoin (WBTC), Litecoin (LTC), Dogecoin (DOGE), Shiba Inu (SHIB) y cinco monedas estables vinculadas al USD (GUSD, USDC, USDP, DAI y BUSD).
Cada vez es más evidente que habrá que hacerse un máster en criptos y en las características de cada una, porque cuál vale más y en base a qué.
En un primer momento, Gucci aceptará el pago con criptos en algunas de sus tiendas de Nueva York, Los Ángeles, Miami, Atlanta y Las Vegas. Gucci ha formado a sus empleados en criptomonedas y en NFT, que dicen es la nueva panacea en el mundo virtual de las nuevas compras. Compras que, hasta ahora seguirán siendo físicas. Traduzco: compras un bolso y te dan un bolso.
Y no es broma porque en el mundo del metaverso, compras un bolso por 1.000 euros y resulta que no te dan un bolso, te dan un icono de un bolso que solo podrás lucir cuando te enfundes una gafas 3D y te sumerjas en tu avatar. Es como jugar a las muñecas, pero en un mundo inexistente en el que pretenden que vivamos dentro de 20 años.
Imaginan estos nuevos ‘Midas’ de lo inexistente, que lo superguay, mientras ellos disfrutan de sus islas privadas —reales en el Caribe—, será que tú y yo vivamos en apartamentos de 30 metros cuadrados, prácticamente sin consumir y sin gastar para no matar a la madre tierra.
Saldremos a la calle y será una especie de desierto gris tras el 'Armagedón', la tierra destrozada y triste de ciudades sin niños y sin alegría… Mientras que si te quedas en casa, comiendo granos de quinoa, pero con tus gafitas 3D puestas creerás que eres Kim Basinger comiendo un chuletón en cualquiera de los Cipriani de Nueva York. ¡Quién lo íba a decir, el futuro era esto!.