El incierto futuro de Isabel Díaz Ayuso tras los cambios en el PP
El PSOE amaga con una moción para derribar a la presidenta madrileña, que ve cómo Casado promociona antes a Almeida.
Las cosas se le están poniendo difíciles a Isabel Díaz Ayuso. La presidenta de la Comunidad de Madrid tiene por delante un futuro incierto. La promoción como nuevo portavoz nacional que la dirección del PP ha hecho del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, con un perfil más dialogante que el suyo, y la moción de censura con la que ha amenazado este martes el secretario general de los socialistas madrileños, José Manuel Franco, ponen piedras al camino de la líder regional en la Puerta del Sol.
La llave de la caída del Gobierno autonómico, no obstante, la tiene Ciudadanos. Los naranjas son los socios de la presidenta en el Consejo de Gobierno, pero han protagonizado sonados encontronazos con la dirigente popular, como el de la gestión de las residencias de mayores que llevó a Díaz Ayuso a quitarle la competencia al consejero naranja de Políticas Sociales, Alberto Reyero.
En este contexto de cierta inestabilidad, además, arrecian las críticas de la oposición a la gestión de la epidemia que está haciendo el Ejecutivo regional, uno de los más beligerantes con el Gobierno de Sánchez cuando el mando único de Sanidad decidía las medidas contra el coronavirus.
El aumento de casos de covid-19 en la región preocupa ahora en el Ministerio de Sanidad, que recuerda que las competencias ahora son autonómicas. El diagnóstico que hacen los grupos de izquierda en la Asamblea regional (PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos) es el mismo: mala gestión de Díaz Ayuso, que no ha contratado suficientes rastreadores y no ha reforzado la atención primaria.
Con ese panorama, hay miembros de su Gobierno que, sin embargo, son optimistas. “Se le abre el camino a Ayuso para ser la presidenta del PP de Madrid porque se llevan a Almeida. Ahora, ¿quién queda en Madrid, el alcalde o la presidenta? La presidenta. Así que el movimiento de Casado afianza a Ayuso”, explica a este diario una fuente popular que está a las órdenes de la presidenta en el Gobierno yque pide anonimato.
Esta fuente cree que el nuevo cargo de Almeida, portavoz nacional del PP, saca al alcalde de Madrid de la pugna por hacerse con la presidencia regional del partido, que se deberá resolver en un congreso pendiente desde la abrupta salida de Cristina Cifuentes y aplazado a 2021.
“Al igual que ocurre en Galicia, donde Feijóo es el presidente regional del partido, y en Andalucía, donde lo es Juanma Moreno, Ayuso será la responsable regional del partido”, aventura esta fuente del PP de Madrid. Y añade: “El fin último de un político no es la política nacional. Ayuso quiere hacer una buena gestión en Madrid y quiere ser la mejor presidenta que ha tenido la Comunidad”.
Los colaboradores de la presidenta autonómica no hacen una lectura negativa del movimiento de Casado, por mucho que Díaz Ayuso se muestre cercana a Cayetana Álvarez de Toledo. La dirigente autonómica madrileña ha sido la única baronesa del partido que ha salido en defensa de la exportavoz en el Congreso tras su destitución.
“Parece que Almeida es más popular. También porque tiene una posición más fácil. Él no ha tenido que gestionar Sanidad, residencias… ha hecho lo que ha podido en la ciudad, que es poco con las competencias que tiene. Pero es verdad que lo ha hecho bien, dialogando, y puede parecer que se le premia”, concede esta fuente popular próxima a la presidenta.
El temor de Díaz Ayuso, sin embargo, no es una moción o el nuevo puesto en el partido de su colega del Ayuntamiento de Madrid. Su entorno en el Ejecutivo coincide en que los presupuestos regionales son su máxima inquietud. “A día de hoy la moción de censura es inviable, porque Cs se comprometió con las 155 medidas del acuerdo de Gobierno… Es verdad que pudo llegar a haber un cierto nivel de preocupación. Pero ahora no. Los presupuestos inquietan más, porque Ayuso se comprometió a reducir el Gobierno por Vox... y a ver qué pasa ahora”.
Los socialistas también están expectantes y con el colmillo goteando. El portavoz socialista en la Asamblea, Ángel Gabilondo, ha lamentado este martes en Telemadrid que “el parlamento [regional] está cerrado a las explicaciones”, porque PP y Cs han bloqueado un pleno extraordinario para dar la cara por la situación de la epidemia en la Comunidad. Aunque Gabilondo tampoco descarta una moción, ha insistido además en que “en estos momentos” su preocupación real es la pandemia y la vuelta al colegio, quitando gravedad a la intención de su jefe, José Manuel Franco.
“Insostenible” es el sentir de las fuentes socialistas consultadas en la Asamblea sobre el Gobierno de Díaz Ayuso. “Por la falta de una gestión eficaz, eficiente y razonable. En vez de buscar consensos, busca confrontación. En vez de intentar llegar a acuerdos, no da información. Miente, tergiversa la realidad, manipula informes… datos. Este es el día a día del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso desde marzo hasta aquí. Y con esta situación se hace complicado quedarse sin hacer nada… Si no hay un cambio radical en las formas, quizá será preciso la presentación de esa moción”, concede una fuente socialista a las órdenes de Ángel Gabilondo.
El problema para el PSOE es que los números no dan si el vicepresidente regional, Ignacio Aguado, no se mueve. “Por mucho que Más Madrid o Unidas Podemos respalden la moción, sin el concurso de Ciudadanos no hay nada que hacer. La llave es de ellos”, explica esta fuente del PSOE-M, que ve a Ayuso cada vez más debilitada no solo por la evolución de la epidemia, sino por los cambios internos en el PP.
“Es un golpe para Ayuso y un reconocimiento a cómo ha gestionado Almeida que, cuidado, no es que sea más moderado porque le he escuchado barbaridades en la oposición a Carmena, pero es verdad que ha sido más inteligente. Sí ha sido capaz de construir espacios de diálogo con la oposición”, valora este socialista con asiento en la Asamblea regional.
Enfrentamiento entre Almeida y Díaz Ayuso
Entre Almeida y Díaz Ayuso hay una tercera vía en el seno del PP madrileño para hacerse con el control del partido. Ese espacio alternativo está representado por políticos como Ana Camins, secretaria general regional y senadora autonómica por Madrid, donde ha desarrollado toda su carrera política desde que ingresó en las Nuevas Generaciones con 20 años (tiene 41). Incluso ha sonado el nombre del vicesecretario territorial del PP, Antonio González Terol. Pero, por el momento, el combate está servido entre alcalde y presidenta regional.
Solo en ese contexto de batalla se comprende, por ejemplo, la filtración del ofrecimiento a finales de mayo de Almeida a la Comunidad de Madrid de un plan basado en la infraestructura de la capital con más de un centenar de rastreadores y 16 centros de Madrid Salud que Díaz Ayuso rechazó. “Esa información se entiende bien si se analizan las posiciones de cara al próximo congreso del partido”, analiza una fuente socialista en la Asamblea sobre su rival.
Quien no comparte ese análisis es el portavoz morado en la Cámara autonómica, Jacinto Morano. En un mensaje en Twitter publicado este martes, el dirigente de Podemos asegura que “es un error interpretar la sustitución de Álvarez de Toledo como una desaprobación a Ayuso” porque, sigue, “Ayuso, a diferencia de Cayetana, es absolutamente leal a Casado y sus directrices”.
Tanto la presidenta regional como Martíez-Almeida fueron las apuestas personales de Pablo Casado en las autonómicas del año pasado. Y ambos salvaron los muebles del partido. Casado les debe una y ya ha empezado a dar recompensas.