El hijo de Netanyahu dice que teme más a los "matones" de la izquierda que a la "escoria" nazi
Yair, de 26 años, sostiene que los seguidores de Hitler son cosa del "pasado" pero los antifascistas, por ejemplo, "son cada vez más fuertes".
Yair es un joven israelí, judío, de 26 años. En su muro de Facebook le ha dado por colgar una reflexión al hilo de las manifestaciones de supremacistas blancos que han desatado la violencia en Charlottesville, en la que dice que teme más a los "matones" de la izquierda que a la "escoria" nazi, puesto que considera que el nazismo "es una cosa del pasado".
Es una idea llamativa viniendo de alguien que vio cómo los de Adolf Hitler mataban a más de seis millones de personas de su pueblo, pero más lo es si reparamos en el apellido de Yair, Netanyahu. Sí, es el hijo mayor del primer ministro de Israel quien ha escrito: "Soy judío, soy israelí, y la escoria de los neonazis en Virginia me odia y odia a mi país, pero ellos pertenecen al pasado y se están desvaneciendo".
El joven añade: "Sin embargo, los matones de los Antifascistas y de BLM (Black Lives Matter) que odian a mi país, y me parece que también a Estados Unidos, son cada vez más fuertes y están convirtiéndose [en una tendencia] superdominante en las universidades de EEUU y en la vida pública".
Según recuerda la agencia rusa Sputnik, un instituto de izquierdas llamado Molad denunció recientemente a Yair Netanyahu por acusarle de ser una "organización radical antisionista... que recibe su dinero del Fondo para la Destrucción de Israel y de la Unión Europea".
La visión de Yair va en la línea, además, de la criminalización y persecución de los partidos, ong y otros organismos de izquierdas en Israel, rodeados por el Gobierno de su padre, del conservador Likud y apoyado en ultras como Hogar Judío, Kulanu, Shas y Judaísmo de la Torá.
Y EL PADRE CONDENA LAS MARCHAS
Al margen de esta polémica, el primer ministro de Israel mostró ayer su rechazo ante "expresiones de antisemitismo, neonazismo y racismo", vistas en Charlottesville, aunque ha tardado tres días en hacerlo. En su cuenta de Twitter, el dirigente israelí aseguró estar "enfadado" por expresiones de este tipo e instó a "todo el mundo" a "oponerse a este odio".
Aunque no hizo mencionó explícitamente la marcha "Unir a la derecha", el comentario de Netanyahu fue interpretado por diarios como el Haaretz o el digital Times of Israel como una condena tardía a la marcha que tuvo lugar el día 12 y en la que una mujer murió cuando un joven embistió su coche contra un grupo de activistas antirracistas, informa EFE.
Horas antes, el titular de Educación y principal socio de la coalición de gobierno israelí, Naftalí Benet, pedía a Donald Trump, presidente norteamericano, una "condena inequívoca" contra el "antisemitismo" de las marchas, en las que se vivieron momentos de violencia y fanatismo, sumándose al rechazo y preocupación manifestada por instituciones como la Agencia Judía y el Yad Vashem (Museo del Holocausto).