El Gobierno penalizará a las empresas que contratan de lunes a viernes
El 90% de los contratos firmados cada mes son temporales y uno de cada cuatro de ellos duran menos de siete días.
Poner coto a la precariedad del mercado laboral. El Gobierno quiere penalizar a las empresas que contratan a sus trabajadores de lunes a viernes y dan de baja los contratos durante los fines de semana o durante las vacaciones para ahorrarse el pago de las cotizaciones sociales.
Así lo ha anunciado este lunes el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en un envento organizado por NEF online. “Vamos a penalizar, vamos a establecer una tasa para las bajas que se den de contratos”, ha afirmado.
La temporalidad es uno de los grandes problemas del mercado laboral español. El 90% de los contratos que se firman cada mes en España son temporales. Uno de cada cuatro de estos son de muy corta duración, es decir, duran menos de siete días.
El Gobierno estudia la introducción de una tasa, a modo de penalización, para estas compañías que se aprovechan de los contratos temporales de corta duración.
A menudo los mismos trabajadores cuyo contrato finaliza un viernes, vuelven a ser contratados al lunes siguiente. “Es una practica intolerable, que no debe aceptarse, que no ocurre en otros países del entorno”, ha asegurado Escrivá.
Este tipo de comportamientos por parte de muchas empresas implica que paguen menos a la Seguridad Social y que el trabajador esté menos protegido. “Se ha convertido en algo cultural en España, no podemos aceptarlo”, ha lamentado el ministro.
La posibilidad de abrir y cerrar contratos en la Tesorería de la Seguridad Social con facilidad a través de la página web ha facilitado esta práctica. “Está posibilitando estos usos no aceptables que llevan aparejados un nivel de desprotección de los trabajadores”, ha señalado.
El gasto en ERTE se eleva a 30.000 millones
El ministro también ha cifrado en 30.000 millones el coste del sistema de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) puesto en marcha para paliar los efectos de la pandemia del coronavirus en el mercado laboral durante este año.
Escrivá no se ha aventurado a calcular cuál será el gasto que supondrán los ERTE en 2021, ya que dependerá de cuánto tiempo se prolonguen.
El Gobierno tiene previsto negociar con los agentes sociales para extenderlos más allá del 31 de enero de 2021, su actual fecha de vigencia. “Durarán lo que tengan que durar”, ha asegurado.