El futuro de Europa florece ya desde la nueva Bauhaus y la CoFoE
Es nuestro deber inexcusable que una educación sobre Europa esté presente en todos los centros educativos, culturales y deportivos, pero también que los valores europeos se comuniquen de manera transversal e interdisciplinar.
En su obra Tres milenios de Europa, el pensador europeísta y federalista Denis de Rougemont, partiendo de escritos de Hesíodo e Hipócrates, concluye que diversas generaciones desde entonces han afirmado y precisado la conciencia común de Europa que, es legítimo afirmar, es más antigua que sus naciones.
La Declaración de Schuman de 1950 y, posteriormente, los Tratados de Roma, de Maastricht y de Lisboa han posibilitado cristalizar el proyecto de una Europea Unida, cuya institucionalización recibe una creciente valoración positiva por la ciudadanía europea que, sin embargo, exige canales certeros de comunicación para que su voz y opiniones lleguen más nítidamente a los centros últimos de deliberación y decisión de Bruselas y Estrasburgo. Más del 90% de europeos considera que sus propuestas y demandas deberían merecer una mejor receptividad, dando así cumplimiento a los Artículos 10 y 11 del Tratado de Lisboa, en los que se reconocen la democracia participativa y la iniciativa ciudadana.
De ahí que, en su discurso de investidura en julio de 2019 ante el Parlamento Europeo, la Presidenta de la Comisión Europea Úrsula von der Leyen sentara, en un empeño claro por contrarrestar peligrosos nacionalismos y populismos que estas percepciones pueden alimentar, las bases para la celebración de la Conferencia sobre el Futuro de Europa (CoFoE), como el primer gran ejercicio de participación democrática paneuropea en el que la ciudadanía tuviera un papel activo y de liderazgo en la construcción por el futuro de Europa.
Tanto el Movimiento Europeo (CFEME en España) como los federalistas de toda Europa bajo el paraguas de la Unión de Europeos y Federalistas (UEF) asumimos, desde el primer momento, el cuádruple reto de insistir en que las instituciones oficializaran el comienzo de la Conferencia (lo que sucedió el pasado 9 de mayo, Día de Europa); de asegurar el compromiso institucional de estudiar con respeto y atención las propuestas transformadoras de la ciudadanía y de la sociedad civil europea organizada; de propiciar que dicha celebración suponga una oportunidad real para la reforma de los Tratados y las instituciones europeas; y, finalmente, de informar y concienciar al máximo de público europeo posible sobre la Conferencia.
Es por ello que, tras conocer la propuesta de la Presidente von der Leyen de instaurar la Nueva Bauhaus Europea, anunciada en su discurso del Estado de la Unión de 2020, la UEF, aunando arte y política europea, se puso manos a la obra de manera entusiasta para contribuir a este nuevo proyecto cultural para Europa al que “dotar a nuestro cambio sistemático su propia estética diferenciada, para alinear estilo y sostenibilidad”, a la vez que incrementar la sensibilización de los ciudadanos sobre la importancia de participar en la vida democrática de la UE y, en particular, de estar al corriente del curso de la Conferencia.
La propuesta de von der Leyen podía fácilmente vincularse a la convicción del exprimer ministro belga Leo Tindemans de que “nadie quiere una Europa tecnocrática” o al consejo del Alto Representante Josep Borrell de que “debemos hablar el lenguaje de las emociones positivas” sin merma del ejercicio de la crítica. Pero, también, al “deber de invención” al que apelaba Ortega y Gasset o a la aseveración, formulada en este mismo blog por el eurodiputado y vicepresidente de UEF Domènec Ruiz Devesa, de que “los movimientos artísticos y culturales solamente pueden surgir desde la base y nunca impuestos por las instituciones”.
Así, inspirados en estos principios, desde el Secretariado de la UEF en Bruselas empezamos a diseñar un boceto que, con la fuerza creativa del artista urbano Antonyo Marest y el comisario de arte contemporáneo Fran Picazo, se concretizó en el proyecto “Make Europe Bloom: ¡Ahora es el momento!”. La idea vertebradora es la de producir una serie de murales en ubicaciones periféricas de urbes europeas, es decir, allí donde muy raramente Europa y sus instituciones son motivo de conversación en el día a día.
Este plan, cuya culminación coincidirá con la clausura de la Conferencia en la primavera de 2022, inició su andadura a finales del pasado junio en Valencia, más concretamente en la fachada de la Junta Central Fallera en el barrio de La Plata. Este enclave fue el ideal para nuestro propósito, ya que pudimos hacer de puente, con toda la colaboración municipal y autonómica, entre la sofisticada Ciudad de las Artes y las Ciencias y un barrio modesto y de trabajadores donde, mientras elaborábamos el mural propiciamos, lejos de formalismos y jergas técnicas, fluidas conversaciones sobre la deficientemente explicada Europa.
Anteriormente a nuestra llegada, tanto la UEF como la Oficina del Parlamento Europeo en España distribuimos una encuesta en línea, en la que organizaciones de todo tipo, desde partidos políticos, sindicatos, juntas de distrito hasta estudiantes y personas a título individual nos ayudaron con sus ideas y respuestas a plasmar en el mural los símbolos y colores que mejor pudieran recoger sus sentimientos y emociones sobre la democracia europea, que era el tema central de la obra pictórica, y el futuro de Europa.
Con el mural finalmente exhibido, y que tendrá una vida de al menos siete años, se ha logrado no solamente crear un lenguaje innovador por y para la UE en clave contemporánea y urbana, sino también una reflexión ampliamente compartida por ciudadanos y ciudadanas de a pie y sectores vinculados a la educación, al turismo, a la cultura, a la industria y a los centros de opinión sobre la UE y sus instituciones. Así creemos haber dado ejemplo de cómo se habría de construir la Europa del futuro.
La inauguración mereció la presencia, aparte del vecindario, del vicepresidente del Parlamento Europeo Fabio Massimo Castaldo, del alcalde de Valencia Joan Ribó, del conseller de Cultura Vicent Marzà, de la Directora de Cultura y Patrimonio de la Generalitat Valenciana Carmen Amoraga y, entre otras destacadas personalidades, del expresidente del Parlamento Europeo y actual presidente de UEF España Enrique Barón y del Secretario Autonómico para la UE y Relaciones externas Joan Calabuig. Son de destacar las siguientes palabras del eurodiputado y copresidente de la Conferencia Guy Verhofstadt: “Esta clase de proyectos deben convertirse en la marca de Europa. Estoy convencido de que las propuestas más innovadoras resultantes de la Conferencia serán las que versarán sobre cómo impulsar el humanismo, el pensamiento, el arte y el estilo de vida europeos”.
Cuando se insiste en crear, más allá del mercado único y de la unidad política, una identidad o conciencia común europea, se suele pensar en la frase “si j’avais su, j’aurais commencé par la culture”, atribuida a uno de los padres fundadores de la UE, Jean Monnet. Si bien nunca llegó a pronunciarla, es una frase magnífica para recordarnos que es nuestro deber inexcusable que una educación sobre Europa esté presente en todos los centros educativos, culturales y deportivos, pero también que los valores europeos se comuniquen de manera transversal e interdisciplinar. Nuestra generación, la NextGenerationEU, lo tenemos todo en nuestras manos, con ayudas como el plan de recuperación de la UE, para afirmar y precisar Europa desde las bases.