El Foro de Davos habla de la discriminación a las mujeres sin apenas mujeres
Las mujeres apenas alcanzan la representatividad del 21% en el Foro de Davos, donde se reúnen los líderes empresariales del mundo.
Las mujeres, apoyadas por el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, han alzado su voz en contra del acoso sexual, la violencia de género y la discriminación laboral, en un lugar, el Foro Económico Mundial, que aún está muy dominado por los hombres.
El Foro de Davos, que se ha inaugurado este martes oficialmente, acoge a más de 3.000 líderes de la cultura, la sociedad civil, la política y la economía, entre ellos 70 jefes de Estado y de Gobierno, pero las mujeres apenas alcanzan una representatividad del 21%.
La organización ha querido no obstante dar "una importante señal" a favor del poder de las mujeres, al elegir como copresidentas de la cuadragésima octava edición del Foro a siete mujeres, desde mandatarias y responsables de organizaciones económicas, sindicales y científicas a ejecutivas de empresas y presidentas de fundaciones.
EL ACOSO SEXUAL EN LA AGENDA DE DAVOS
En un momento en el que el movimiento femenino impulsado desde Hollywood #MeToo (Yo también) ha dado visibilidad a nivel internacional al acoso sexual en la esfera cultural, económica y política, el Foro de Davos ha colocado esta problemática en la agenda de su encuentro anual.
La directora ejecutiva de Oxfam Internacional, Winnie Byanyima, ha dicho en un debate que para luchar contra el acoso sexual que hay que eliminar las leyes que discriminan a la mujer en la economía, ya que aún hay 155 países que las tienen. "Tenemos que hacer frente a la desigualdad económica para poner fin a la violencia sexual", ha recalcado.
La vicepresidenta ejecutiva y máxima responsable de desarrollo de negocio en Microsoft, Peggy Johnson, ha explicado cómo la multinacional ha eliminado la "mediación forzosa" interna en casos de denuncias de acoso social y apoyado la elaboración de una legislación para acabar con este tipo de prácticas."En EEUU hay unos 60 millones de estadounidenses con cláusulas contractuales sobre la mediación privada", señaló.
"ALGO ESTÁ CAMBIANDO"
"Algo está cambiando lentamente" en la sociedad, sostuvo, y emocionada recalcó que muchas mujeres jóvenes, como su hija, ya no toleran ninguna actitud machistas o abusiva de los hombres.
La presidenta y consejera delegada de Advertising Council, Lisa Sherman, que ha lanzado la campaña #ThatsHarassment (Esto es acoso) a través de seis cortos sobre casos de abuso sexual en el lugar de trabajo, describió cómo no se atrevió a confesar que era homosexual por miedo a que pudiera "perjudicar su carrera".
Las copresidentas del Foro, entre ellas la primera ministra de Noruega, Erna Solberg, y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, han abogado a su vez por empoderar a las mujeres y luchar por la igualdad de género mediante la educación e instrumentos de financiación.
"Denegar derechos iguales a las mujeres no es un plan válido para el futuro y no tiene sentido ni política ni económicamente", ha subrayado Solberg, mientras que Lagarde ha dicho que las copresidentas quieren demostrar que "incluso sin testosterona" pueden "generar una energía constructiva y positiva para impulsar soluciones" en Davos.
Las mujeres que han puesto voz a la discriminación de género recibieron el respaldo del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quien calificó el acoso sexual de "problema sistémico".
"NECESITAMOS UN DEBATE CRÍTICO"
Los movimientos #MeToo, 'Time is up' (Se acabó) y las Marchas de las Mujeres en EEUU y otras partes del mundo "nos dicen que necesitamos un debate crítico sobre los derechos de las mujeres, la igualdad y las dinámicas de poder en torno al género", ha afirmado.
'El tiempo realmente se acabó', dijo Trudeau, quien cuenta con un gabinete con igual número de hombres que mujeres, indicó que "cada uno de los líderes" políticos y empresariales puede "actuar inmediatamente" y "contratar, promover y retener a más mujeres".
No porque hacerlo sea lo justo o lo correcto, sino porque es lo más inteligente, ha recalcado Trudeau en un aplaudido discurso.