El fármaco que amenaza a cerca de 6.000 buitres
Un estudio del Ministerio de Agricultura y Pesca demuestra la gravedad de este antiinflamatorio.
El diclofenaco podría provocar la muerte de entre 3.000 y 6.000 buitres en España. Así lo advierten varias organizaciones conservacionistas para autorizar la distribución de este antiinflamatorio de uso veterinario perjudicial para los buitres ante la nueva revisión de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.
Aunque en España el uso del antiinflamatorio diclofenaco solo está autorizado bajo prescripción y administración de un veterinario, y se recomienda no llevar a un muladar o abandonar en el campo un cadáver al que se haya administrado el medicamento, un reciente estudio del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) demuestra la presencia de cadáveres con diclofenaco al alcance de buitres silvestres. El riesgo de estos fármacos es la posible muerte de miles de buitres al alimentarse de cadáveres de animales que previamente hayan sido tratados.
En otro estudio publicado en Journal of Applied Ecology se estimó que, sobre la base de una presencia de entre el 0,11 y el 0,19% de cadáveres disponibles para los buitres con presencia de diclofenaco predicha en ese momento por el MAPAMA, la mortalidad actual de buitres sería de entre 3.617 y 6.389 anuales.
Sin embargo, con una presencia comprobada en el estudio, que ronda el 0,8%, estas cifras podrían dispararse como sucedió en India, donde la presencia de este fármaco en tan solo el 1% de los cadáveres de vacas abandonadas en el campo llevó a la casi extinción (en un 99%) a cinco especies de buitres: el indio, el dorsiblanco, el bengalí, el cabecirrojo y el picofino.
El mecanismo por el que el diclofenaco y otros antiinflamatorios son tóxicos para los buitres no está todavía aclarado, aunque se sugiere la posibilidad de una isquemia renal o de estrés oxidativo asociado a la disminución del transporte de ácido úrico en las células renales.
Por su parte, la empresa farmacéutica tiene hasta el 3 de octubre para solicitar a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) la renovación de su autorización para comercializar Diclovet y Dolofenac, los medicamentos de uso veterinario que contienen diclofenaco.
Juan Carlos Atienza, responsable de gobernanza ambiental de la organización ambiental, subraya: "España tiene el gran privilegio de tener las mejores poblaciones de buitres, razón por la que miles de personas acuden a nuestro país a observarlas generando un creciente negocio en el ámbito del turismo de naturaleza. Los buitres son también grandes aliados de los ganaderos evitando a muchas explotaciones costosos gastos en la recogida, el transporte y la incineración de cadáveres. Todas estas ventajas no pueden ponerse en juego solo para agrandar la cuenta de beneficios de una empresa farmacéutica".
Por ello, las organizaciones conservacionistas esperan que ante la nueva revisión de la autorización para su uso en España la AEMPS dé una negativa y garantice definitivamente la seguridad de este grupo de aves que, además de formar parte de nuestro patrimonio natural, cumplen una importante función ecosistémica.
Por su parte, Luis Suárez, responsable del programa de especies de WWF España indicó que lo que está en juego "es borrar de un plumazo la cima de la pirámide trófica en nuestro territorio. El papel de los buitres es extremadamente relevante en nuestro país. Ellos evitan, entre otras cosas, la propagación de enfermedades en el campo. Conservar a los buitres prohibiendo el diclofenaco es un asunto de responsabilidad".
El riesgo de la utilización de este medicamento es especialmente elevado en España, donde se encuentra el 80% de los buitres negros y leonados de Europa, además de otras especies amenazadas como el alimoche o el quebrantahuesos. El diclofenaco es uno de los muchos obstáculos que sufren los buitres, uno de los grupos de aves más amenazados del planeta, con 16 de sus 23 especies en situación de riesgo grave.