El exmarido de Juana Rivas: "Estoy más cerca de ver a mis hijos, se han acabado las vías judiciales"
Sostiene que no ha maltratado a nadie y que asumió la condena por violencia machista para poder ver a su hijo.
Horas después de que el Tribunal Constitucional rechazara de nuevo la admisión del recurso de amparo presentado por Juana Rivas, la maltratada granadina que permanece en paradero desconocido con sus dos hijos, el padre de los niños, Francesco Arcuri, ha dicho que está "más cerca de ver a sus hijos, porque se han acabado las vías judiciales".
En una entrevista en Telecinco, Arcuri ha manifestado que él nunca ha maltratado a nadie "ni física ni psicológicamente", para añadir que aceptó en 2009 una condena de malos tratos contra su pareja para "quitar tensión e intentar ser familia otra vez". De hecho, ha continuado, "después he vuelto a vivir con mi hijo y la madre y mucho más tarde hemos tenido otro hijo".
A la pregunta de si considera que lo mejor para los niños es regresar a Italia con su padre, Arcuri ha reivindicado que un tribunal español ha condenado a la madre por sustracción de menores. Y ha añadido: "Yo nunca he querido quitar los hijos a la madre. Ella todavía tiene la posibilidad de ser madre, si ella quiere. Si puede ser buena madre puede ser madre de los niños. Yo no me opongo absolutamente a esto".
Arcuri ha reivindicado la sentencia que obliga a los niños a volver a casa, esto es la isla de Carloforte (Italia) desde donde su madre los trajo a Granada en el verano de 2016 huyendo de una situación que ella misma ha descrito de "terror" en una carta enviada a los medios de comunicación desde su escondite.
Este miércoles por la tarde eran los abogados de Juana Rivas los que anunciaban que, tras cerrarles la puerta al amparo el Tribunal Constitucional, acudirán al Tribunal de Derechos Humanos Estrasburgo con su petición de protección a los menores, hijos de la pareja.
En la entrevista, Arcuri ha considerado que puede ha habido manipulación del entorno hacia Rivas. "Yo creo que ha estado mal asesorada", ha dicho; a su vez, entiende que la familia de su expareja habría manipulado a los menores en contra del padre. También considera que el entorno granadino de la madre pudiera haberla utilizado en beneficio propio, imprimiendo con sus acciones "violencia" contra sus hijos. "No tengo nada que decir a la madre de mis hijos, espero solo que empiece a considerar el bienestar de mis hijos y pare de hacerles daño", ha concluido.