El empleo del futuro

Cuatro de cada diez empleos a los que aspiran los estudiantes españoles están en peligro de desaparecer en los próximos quince años, según la OCDE. Esa es una de las razones, pero no la única, por la que es urgente e importante una reforma profunda del sistema educativo. La educación es una de las principales causas de la desigualdad entre personas y entre países. Hay que preparar a los estudiantes para el mercado de trabajo, porque la tecnología está cambiando el panorama a gran velocidad.

Ya hemos pasado por esto: en los últimos 150 años hemos ido de una mayoría de ocupados en la agricultura a una mayoría de trabajadores industriales, para acabar ahora en el sector servicios como motor principal del empleo. Hay sectores que siguen creciendo y ofrecen oportunidades. En cambio, la automatización amenaza las tareas rutinarias.

Esto es lo que tenemos que tener en cuenta:

Ese es el mensaje: no quedarnos descolgados. España tiene que hacer ya las reformas necesarias en la enseñanza, en la formación profesional y en la universidad. Tenemos que pensar sin miedo en la tecnología: no en que nos sustituye, sino en que nos hace más capaces. Pensar en rediseñar nuestros estudios para los nuevos empleos; en una vida con más etapas que las tradicionales: una vida de aprendizaje permanente.