El Ejército ruso derribó el avión que cayó en Ucrania
En la tragedia, que tuvo lugar en 2014, murieron 298 personas, en su mayoría holandeses que volaban hacia Kuala Lampur.
El sistema de misiles aéreos que derribó el avión de Malaysia Airlines en el este de Ucrania en 2014 pertenecía a una unidad militar rusa, que lo trasladó desde Kursk (Rusia) hasta Donetsk (Ucrania) un mes antes del ataque, afirmó hoy el equipo de investigadores internacionales en Holanda.
Se trata de la Brigada 53, ubicada en Kursk, en el oeste de Rusia, según confirmó en rueda de prensa Fred Westerbeke, fiscal jefe holandés y miembro del equipo de investigadores, quien añadió que aún "se desconoce" cuántos de ellos participaron "activamente" en el lanzamiento del misil.
Asimismo, aseguró que ya tienen identificadas a unas cien personas "de varias nacionalidades" sospechosas de estar involucradas en el derribo de ese avión en el espacio aéreo ucraniano, una tragedia en la que murieron 298 personas, en su mayoría pasajeros holandeses que habían cogido el vuelo MH17 desde Ámsterdam hacia Kuala Lampur, el 17 de julio de 2014.
El oficial de la Policía holandesa Wilbert Paulissen explicó que unas cuatro semanas antes del derribo, un convoy de seis vehículos -todos reconocidos como parte del Ejército de la Federación de Rusia-, transportaron el sistema de misiles BUK desde su base en Kursk hasta la autoproclamada República Popular de Donetsk, en el este de Ucrania. "Todos los vehículos que formaban parte del convoy que transportaba el misil utilizado eran parte de las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia", subrayó Paulissen.
(Puedes seguir leyendo tras el vídeo...).
La "huella digital", clave
El viaje de este convoy hasta la frontera Ucraniana se produjo los días 23, 24 y 25 de junio de 2014, según se pudo concluir de decenas de imágenes y vídeos que se compartieron esos días en las redes sociales y que fueron tomadas por transeúntes y pasajeros que viajaban en sus coches por la misma carretera.
Las imágenes, recolectadas por los investigadores y mostradas en la rueda de prensa de hoy, fueron comparadas con los mapas digitales para establecer la ruta que se siguió desde territorio ruso hasta Ucrania, y muestran vehículos, armas, paisajes y señalizaciones de carretera, aunque ningún pueblo en concreto.
Las fotografías fueron presentadas como "una huella digital" porque tienen similitudes y llevan los mismos números de identificación que aparecían en las imágenes del 17 y 18 de julio de 2015 de los restos del BUK que derribó el avión malasio.
La investigación criminal sobre este desastre "está lejos de acabar", subrayó Westerbeke, pero aseguró que el equipo internacional "va por muy buen camino" y ha "logrado grandes avances" en sus pesquisas, a pesar de no contar con la cooperación de las autoridades rusas, denunció.
Tanto el fiscal general como el oficial de la policía holandesa hicieron un llamamiento a "los testigos, como los antiguos miembros de esta brigada" para que ayuden a identificar a todos los culpables y a responder a todos los interrogantes aún abiertos sobre lo ocurrido.
"Para aquellos involucrados que quieren dar un paso hacia adelante pero están preocupados por su seguridad, les decimos que existen programas de protección de testigos y hay diferentes maneras para garantizar su seguridad", agregó Westerbeke.
Ahora, a los tribunales
Las evidencias "legales y convincentes" que se han anunciado hoy sobre la participación de la brigada 53 en el derribo serán utilizadas en un proceso penal que se celebrará en un tribunal de La Haya, en los Países Bajos, y por el que pasará "cualquier persona detenida e involucrada" en la tragedia del MH17.
Ese juicio comenzará una vez finalizada la investigación del equipo internacional, que recogerá y presentará a la Justicia todas las pruebas y los nombres de los sospechosos, así como las conclusiones de sus pesquisas.
Tras la publicación hoy de estas informaciones, el primer ministro holandés, Mark Rutte, que se encontraba de visita oficial en la India, anunció que interrumpe su viaje y adelanta su vuelta a los Países Bajos para participar en el Consejo de Ministros previsto este viernes, para debatir las conclusiones de los investigadores del derribo.
Holanda, este año miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, podría usar su posición para incluir en la agenda de este organismo una reunión para exigir cooperación de Rusia en las investigaciones, en base a la resolución 2166 de 2014, apoyada por Moscú y en la que se pide el enjuiciamiento de los autores del ataque al MH17.