El Ejército de Sudán derroca y detiene al presidente Omar al Bashir tras 30 años de gobierno
Fin al gobierno de Omar al Bashir tras 30 años en el cargo. El hasta este jueves presidente de Sudán ha sido derrocado por el Ejército, que en las últimas horas se ha sumado a las protestas populares comenzadas hace cuatro meses.
A primera hora, las Fuerzas Armadas han anunciado “un importante mensaje a la nación”, En él, el general Awad Ibn Auf, ha hecho público que Al Bashir está detenido “en un lugar seguro” y que el estamento militar ha decidido comenzar un gobierno transitorio de dos años.
El país africano queda en estos momentos regido por un Consejo Militar Transitorio. Ibn Auf ha adelantado la suspensión de la Constitución de 2005, así como la disolución de la Presidencia, el Parlamento, el Consejo de Ministros y los gobiernos regionales.
En esos dos años “se preparará el ambiente para la transición pacífica de la autoridad”, ha añadido. En el proceso se incluye “el establecimiento de partidos políticos, la organización de “elecciones honestas” y la redacción de una nueva Constitución permanente”.
Asimismo, se ha ordenado la liberación “inmediata” de todos los presos políticos, el estado de emergencia durante tres meses y un toque de queda que se extenderá un mes y que estará en vigor desde horas de la noche hasta la madrugada.
La oposición no apoya el levantamiento
Sin embargo, las Fuerzas de la Libertad del Cambio de Sudán, una plataforma que aglutina a partidos y grupos opositores, afirmaron que el “régimen” ha dado un “golpe militar” para mantenerse en el poder tras deponer al presidente Al Bashir.
“Las autoridades del régimen han dado un golpe militar para reproducir las mismas caras e instituciones contra las que el gran pueblo hizo una revolución”, dijo el grupo en un comunicado publicado por la Asociación de Profesionales, miembro de este movimiento.
El grupo opositor rechazó el comunicado “golpista del régimen” leído minutos antes y afirmó: “Los que destruyeron el país y mataron a nuestro pueblo intentan robar todas las gotas de sangre y sudor derramadas por el pueblo sudanés en su revolución”.
Al Basir llegó al poder el 30 de junio de 1989 por medio de un golpe de estado encabezado por él, brigadier del Ejército por aquel entonces. Su insurrección acabó con el gobierno del anterior líder, Sadiq al-Mahdi.
Bajo su mando, Sudán ha sufrido y repelido numerosas revueltas internas y confrontaciones civiles. Entre ellas, la que tuvo lugar en 2004, una cruenta guerra civil que dio paso a la autonomía de una parte de su territorio, Sudán del Sur, que instituyó su propio Gobierno y su Constitución, de la cual partió la definitiva independencia. El conflicto con el país vecino y la inestabilidad social y militar no han cesado en este tiempo, con bombardeos y matanzas.